Oreja de peso para David Mora, y otra "facilona" para Daniel Luque

  • Los diestros David Mora y Daniel Luque cortaron una oreja cada uno en el festejo celebrado hoy en Logroño, premios de distinto peso, pues mientras la del primero fue lo que se dice importante, la del otro fue lo que se conoce como "facilona".

Logroño, 19 sep.- Los diestros David Mora y Daniel Luque cortaron una oreja cada uno en el festejo celebrado hoy en Logroño, premios de distinto peso, pues mientras la del primero fue lo que se dice importante, la del otro fue lo que se conoce como "facilona".

FICHA DEL FESTEJO.- Toros de Jandilla, correctos de presentación, nobles aunque blandos y sosos, excepto el encastado y codicioso quinto, el mejor toro del envío.

Manuel Jesús "El Cid": pinchazo y estocada (ovación); y dos pinchazos y estocada (silencio).

David Mora: estocada ligeramente trasera de efecto fulminante (silencio); y casi entera y larga agonía (oreja tras aviso).

Daniel Luque: estocada (oreja tras aviso); y estocada caída y tres descabellos (silencio tras aviso).

La plaza tuvo casi media entrada.

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LA CLASE DE MORA Y EL EFECTISMO DE LUQUE

El pinchazo previo a la estocada y la frialdad de abrir plaza le quitó al "Cid" una merecida oreja de su primero, toro noble aunque flojito con el que el sevillano apostó, siempre sin obligar y dando tiempos y respiros entre series para afianzar al animal.

Una vez conseguido, "El Cid" se echó la muleta a la mano zurda y por ahí dibujó muletazos poderosos y de suma estética, siempre por abajo y vaciando las embestidas muy atrás, con extraordinaria hondura.

El cuarto fue un toro que no humilló nunca, siempre con la cara natural, al que el "El Cid" supo imponerse en una faena en la que sobresalió de nuevo en el toreo al natural, pero, al igual que en la anterior, faltó llegar más a los tendidos, muy fríos con el sevillano toda la tarde.

Mora, que entró en el cartel a última hora en sustitución de Alejandro Talavante, no tuvo "material" propicio en el primero de su lote, toro soso y flojo a partes iguales con el que se justificó a base de querer mucho, pero sin llegar a conectar con la gente.

El quinto fue el mejor toro del envío por casta, movilidad y "transmisión"; y Mora lo supo ver enseguida para conseguir una faena muy bien estructurada y compacta de principio a fin.

Mora conectó muy rápido con la gente ya en las primeras tandas a derechas citando de lejos. Quietud, temple y mando en cada pase, todo muy hilvanado. Al natural, gran toreo también de Mora. Cortó la oreja de más peso de la tarde.

Luque tuvo que tirar de oficio y recursos para sacar partido del tercero, primero de su lote, otro toro noble, soso y blando, con el que el sevillano ha estado bien, pues a pesar de la nula colaboración del astado supo venderlo a base de adornos y otros guiños que gustaron mucho en los tendidos. Cortó una oreja.

Y el mismo guió en el sexto, otro toro nada colaborador con el que Luque ha estado voluntarioso sin más y nuevamente basándose en el toreo accesorio.

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