Cádiz.- La fotógrafa Ouka Leele confiesa que sintió "miedo" cuando vio llegar la invasión de la tecnología digital porque pensó que "todo un oficio", el suyo, se iba "al garete".
Pero no fue para tanto y ahora esta artista demuestra en una exposición de obras inéditas que se ha hecho amiga de los píxeles y el photoshop. "Cada sistema, cada medio, tiene su lenguaje y su poética", ha asegurado hoy antes de inaugurar en el Palacio Provincial de Cádiz la muestra "Ouka Leele inédita".
La tecnología digital le ha servido para rescatar de sus archivos imágenes que nunca había hecho públicas y que forman parte de esta exposición, que ofrece un recorrido por más de treinta años de carrera de una fotógrafa que hoy ha asegurado que no puede "estar atada a ningún estilo".
Un total de 64 obras de mediano y gran formato forman parte de este viaje por el lado más desconocido de la artista madrileña, dentro de una exposición itinerante que la Dirección General de Bellas Artes del Ministerio de Cultura decidió llevar a cabo cuando en el 2005 concedió el Premio Nacional de Fotografía a esta artista que dejó atrás su verdadero nombre, Bárbara Allende, para ponerse el de una constelación inventada por el pintor "El Hortelano".
Algunas de sus primeras fotografías en blanco y negro de los setenta, "cuando buscaba un lenguaje"; autorretratos que formaron parte de sus "juegos" y fotos "casi familiares" se unen en esta exposición a otras obras en la que plasma su filosofía de que "una sonrisa podría ajustar todas las tuercas del universo", una frase que puede leerse al inicio de esta exposición.
Junto a ellas, retratos de personajes y momentos de la movida madrileña y artística española que ha vivido en primer plano, como un retrato titulado "la extraña sonrisa de Miquel", tomado en 1984 cuando Miquel Barceló tenía en el bolsillo de su abrigo un millón de pesetas por una de las primeras ventas de su obra.
"Nunca tiro un negativo", ha explicado Ouka Leele, que asegura que las fotografías "cobran vida con el tiempo".
Ouka Leele incluye en esta exposición hasta una imagen tomada con su móvil porque para ella el "salto al vacío de lo digital" ha sido "como lo del conejo y la zanahoria" y ahora dice con tranquilidad que ha trasladado su técnica de pintar fotografías al photoshop.
"Yo no sabía lo que eran los píxeles, pero ahora me han abierto más caminos", explica Ouka Leele antes de inaugurar esta muestra, que estará en Cádiz hasta el 5 de marzo y que a ella, cuya obra ha viajado desde Shangai a El Cairo, le gusta especialmente porque "rompe los esquemas" de aquellos que la identifican con "esa chica que pintaba fotos en los ochenta".
Isabel Laguna
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