Pamplona respira flamenco en honor a Sabicas el "maestro de maestros"

Pamplona, 24 ago.- El flamenco se respira estos días en Pamplona en honor a uno de sus vecinos más ilustres, Agustín Castellón Campos, conocido como Sabicas, "maestro de maestros de guitarra" y uno de los máximos exponentes de la historia del género al que el certamen Flamenco On Fire dedica su primera edición.

Se fue a las Américas, triunfó y se consagró como una estrella internacional, pero nunca olvidó sus orígenes y es que, según quienes le conocieron, presumía de ser navarro y gitano.

Su deseo fue ser enterrado en Pamplona y es ahí donde yace y es esta ciudad la que se rinde a su arte y reúne en su honor a figuras del flamenco entre el 26 y el 31 de agosto en Flamenco On Fire, festival que toma su nombre de un disco recopilatorio con sus temas.

Pero no siempre ha sido así y, según lamentan sus seguidores, durante mucho tiempo no ha recibido el reconocimiento que merecía. "Mucha gente no es consciente de lo que representa" cuando es "una de las máximas figuras de la historia del flamenco", comparable "a cualquier grande de cualquier estilo de música", según reconoce a Efe Pablo Calatayud, director del documental "El fabuloso Sabicas".

El punto de inflexión tuvo lugar en 2012, coincidiendo con el centenario de su nacimiento. Desde entonces se han sucedido actos que han puesto en valor su figura y que se han materializado en el centro cultural "Casa Sabicas", que ahora abre sus puertas.

El 16 de marzo de 1912 nació en la calle Mañueta Agustín Castellón, conocido como Sabicas, nombre que tomó de las "habicas" que le cocinaba su madre.

De esos años, antes de su marcha a Madrid, primero, y a México y Argentina después, para finalmente recalar en Nueva York, pocos quedan que puedan contar sus vivencias con el que ya se perfilaba como el gran artista que llegó a ser. De hecho debutó a los 7 años.

En aquella época mantuvo una estrecha relación con su tío Antonio Castellón, quien pese a la distancia supo transmitir a los suyos "la admiración casi enfermiza" que sentía hacia él, tal y como relata a Efe la hija de éste, Concha Castellón, quien desde Santander, donde reside, lamenta no haber conocido mejor a su primo.

No obstante calificativos como "entrañable", "maravilloso" o "cariñoso" no faltan en la descripción de un "genio", cuya música hacía llorar de emoción a su padre cuando lo escuchaba.

"Nosotros no nos dábamos cuenta de lo que realmente era, pero mi padre sí, cuando ponía sus discos no nos decía escuchar esto, nos decía: sentir", recuerda Concha, quien anima a acercarse a su arte, con un llamamiento especial a disfrutar de sus actuaciones con la bailaora Carmen Amaya, con quien cosechó grandes éxitos en América.

Como ella los expertos destacan su "virtuosismo". "Hasta el mismo Paco de Lucía reconocía que sería muy difícil encontrar a alguien que tocara la guitarra como él", señala Calatayud, quien añade que "hasta que Sabicas no puso la guitarra en los escenarios más importantes del mundo, ésta se consideraba como algo menor".

"Gracias a instrumentistas como Sabicas se conoce la guitarra y parece normal que un Paco de Lucía se subiera a un escenario a tocar", agrega, para a continuación resaltar otros hitos de su carrera, como la grabación de más de cincuenta discos en los mejores estudios y con productores como el de Ray Charles. Fue el primero en fusionar el flamenco y el rock y el primero que usó la técnica para grabar diferentes voces con la guitarra.

Y pese a todo nunca perdió su grandeza y generosidad, remarca Calatayud, quien resalta que cuando ya gozaba de un gran reconocimiento se preocupaba por los artistas flamencos que iban a Nueva York e incluso iba a buscarles al aeropuerto.

Esa generosidad facilitó el trabajo al director, que encontró una gran disposición en todos los que habían conocido a Sabicas para aportar sus testimonios, lo que le permitió recopilar documentos inéditos como la rueda de prensa que ofreció con Paco de Lucía y Enrique Morente con motivo del homenaje que se le tributó en el Carnegie Hall de Nueva York en 1989, un año antes de su muerte.

Años después otros grandes vuelven a reunirse en su honor, esta vez en Pamplona. Sara Baras abrirá las actuaciones en Baluarte el 26 de agosto, le seguirán Tomatito, el 27; Arcángel y José Mercé, el 28; Generación flamenca y Niña Pastori, el 29; Pepe Habichuela con Carmona y Estrella Morente, el 30, y el espectáculo "Con Carmen Amaya en la memoria", el 31.

Para cerrar, Soleá Morente-Los Evangelistas, Tomasito y Kiko Veneno el 31 en la Ciudadela.