Pamplona toma un pulso festivo más tranquilo tras el bullicioso fin de semana

  • Pamplona ha asumido un pulso festivo más tranquilo tras un bullicioso y concurrido fin de semana, ya que la marcha de buena parte de los visitantes permite por unos días, desde hoy y hasta el viernes, disfrutar con más espacio de los actos, como se ha podido comprobar desde primera hora en el encierro.

María Montoya

Pamplona, 8 jul.- Pamplona ha asumido un pulso festivo más tranquilo tras un bullicioso y concurrido fin de semana, ya que la marcha de buena parte de los visitantes permite por unos días, desde hoy y hasta el viernes, disfrutar con más espacio de los actos, como se ha podido comprobar desde primera hora en el encierro.

La cita ha sido con los toros de la ganadería sevillana de Dolores Aguirre que, a diferencia de lo sucedido ayer en un abarrotado recorrido, han avanzado con menos dificultades entre los mozos, que han podido aprovechar los huecos y lucirse ante sus astas.

La carrera ha sido muy rápida y noble ya que, tras 2 minutos y 25 segundos de duración, ningún corredor ha resultado herido por asta de toro y tan sólo cuatro, tres españoles y un estadounidense, han tenido que ser trasladados al hospital, todos por traumatismos.

La anécdota de este encierro la ha protagonizado uno de los mansos "escoba" que se sueltan tras el paso de los toros para evitar que se queden descolgados, ya que el cabestro se ha dado la vuelta en la Cuesta de Santo Domingo y ha causado momentos de estupor al hacer parte del recorrido en dirección contraria.

Finalizado el encierro y tras la suelta de vaquillas en la plaza de toros, que ha provocado cinco heridos, la ciudad ha comenzado a limpiarse para lucir tras una noche de juerga y prepararse para acoger a esa hora a quienes salen a disfrutar de almuerzos, aperitivos y de los diversos actos que se organizan cada mañana.

También hoy ha comenzado el periplo de la centenaria Comparsa de Gigantes y Cabezudos, las figuras de cartón piedra creadas por Tadeo Amorena que cada mañana realizan un recorrido diferente por la ciudad, siempre rodeados de una multitud de niños y familias que se desplazan al ritmo de las gaitas que marcan los bailes de las cuatro parejas de reyes.

Precisamente una de las figuras, la reina americana de nombre "Braulia", perdió ayer el paso cuando volvía de la procesión y cayó al suelo, un golpe que le provocó desperfectos que durante la noche se han intentado arreglar para que hoy pudiera estar en la calle.

También hoy ha comenzado en la Plaza de los Fueros la primera de las siete sesiones matinales de deporte rural que durante toda la semana tienen su particular público para disfrutar de pruebas como el levantamiento de yunque, corte de troncos o lanzamiento de fardo.

Más institucional ha sido el acto en el que el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, ha entregado a la castellonense Pirotécnica Tomás el premio del XIII Concurso Internacional de Pirotecnia del pasado año.

Allí Maya ha valorado el por ahora normal transcurrir de las fiestas, exceptuando el incidente que obligó a retrasar el chupinazo 18 minutos por la exhibición de una enorme bandera ante la fachada de la Casa Consistorial, aunque ha reconocido que estudia cómo atender el deseo de muchos ciudadanos de que los sanfermines este año duren veinte minutos más para compensar ese retraso.

Además, el programa cuenta hoy con las habituales rondas de charangas y actuaciones diversas por la calle, donde la música clásica también se ha adaptado al ambiente festivo con un concierto en la Plaza del Castillo de la Coral de Cámara de Pamplona, que ha ofrecido una fusión de músicas y estilos, con obras de Bach con percusión vanguardista, ritmos de música africana y jazz.

Ya por la tarde, el coso taurino acogerá la segunda corrida de la Feria de San Fermín, en la que los toros sevillanos de Dolores Aguirre que han corrido el encierro serán lidiados por los diestros Manuel Escribano, Joselillo y Juan del Álamo.

Las cenas y la quema de una nueva colección de fuegos artificiales, hoy a cargo de la pirotecnia Privatex Pyro S.R.O., darán paso a una nueva noche de juerga, en la que los pamploneses podrán coger con gusto bares y terrazas menos abarrotados que los días anteriores para disfrutar de lo que entre semana muchos llaman "fiestas para los de casa".

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