De la homosexualidad a la mujer en la Iglesia, las frases del Papa en 'Salvados'

  • Anima a consultar a un profesional si un hijo es homosexual, cree que la Iglesia debe tributar por los bienes y que se equivocó al hablar de feminismo
El Papa Francisco y Jordi Évole
El Papa Francisco y Jordi Évole

Nerviosos. Así ha pasado la tarde del domingo el equipo de 'Salvados' horas antes de que La Sexta emitiera el programa en el que han entrevistado al Papa Francisco. El propio presentador, Jordi Évole, asegura que el Pontífice "se moja para bien o para mal, y eso en los tiempos que corren tiene mucho mérito". Durante la hora de entrevista desde El Vaticano se han tratado temas como si la iglesia debe pagar el IBI, la mediación del Vaticano en la crisis de Venezueal, el muro de Donald Trump,  el papel de la mujer en la Iglesia, el aborto, los abusos sexuales cometidos en la Iglesia o la homosexualidad. El papa considera que "en teoría" no es una "rareza" tener un hijo homosexual, pero ha animado a los padres que empiecen a "ver cosas raras" en sus hijos a que "consulten, por favor, y vayan a un profesional" porque "ahí se verá a qué se debe, y puede ser que no sea homosexual".

Sobre la memoria histórica, Francisco se muestra muy claro y asegura que "una sociedad no puede sonreír al futuro teniendo a sus muertos escondidos". También ha sido muy claro sobre la venta de arnas por parte de España a Arabia Saudí: "No tienen derecho a hablar de la paz. ¿Están promoviendo la guerra en otro país y después quieren la paz en el propio? La teoría del boomerang, la vida por otro camino se las cobra". Y de lo que no se ha pronunciado ha sido sobre la exhumación de Franco.

Al tratar el tema de los migrantes ha sido muy crítico con el Gobierno de Sánchez. Respecto a la prohibición del barco de la ONG Open Arms de zarpar de Barcelona para rescatar a migrantes en el mar Mediterráneo, el Papa se muestra muy dolido: "Me parece una injusticia muy grande, porque… ¿para qué se hace? ¿Para que se ahoguen?" A continuación, todas las frases que ha dejado:

Duerme como un tronco y no tiene móvil

El Papa desvela que a las diez de la noche apaga la luz y "duermo como un tronco". Se levanta a las cuatro de la mañana y luego se suele echar al siesta. Antes ha comido con "todos en familia". Recibe a Jordi Évole a las tres de la tarde y sigue desvelando que suele escuchar música (clásica) o leer en lugar de ver la televisión y que no tiene móvil. Cuando le nombraron obispo en el años 1992 "me regalaron uno que era como un zapatófono" e hizo una llamada a su hermana y lo devolvió.  Al ser preguntado si es Papa las 24 horas no duda en responder que "sí, pero a veces le paso el volante al Espíritu Santo. Que guíe él y yo descanso un poco".

Recibir a los migrantes y dejarlos en la calle es una falta de respeto

El primer tema de conversación que se pone sobre la mesa son las miles de personas que mueren en el Mediterráneo buscando una vida mejor. ¿Qué le pasa a usted por la cabeza?", pregunta Jordi. "Por la cabeza no se me pasa nada pero por el corazón mucho dolor. No entiendo la insensibilidad o la injusticia que hace que una persona busque cosas mejores y la injusticia de quien le cierra la puerta".  Recuerda que hay que recibir, acompañar e integrary "si no se dan estos cuatro pasos el recibir es incompleto porque lo reciben y lo dejas en la calle y vuelve a ser un migrante explotado".  Cree que la vieja Europa "se volvió abuela y se envejeció de golpe". Cree que el problema de Europa es que se olvidó cuando después de las guerras sus hijos "golpeaban las puertas de América". 

Sobre el Open Arms: "Es una injusticia muy grande"

Évole le hace referencia al Open Arms. Respecto a la prohibición del barco de la ONG de zarpar de Barcelona para rescatar a migrantes en el mar Mediterráneo, el Papa se muestra consternado: "Me parece una injusticia muy grande, porque… ¿para qué se hace? ¿Para que se ahoguen?" Y recuerda que la 'culpa' no es de Barcelona sino del Gobierno de ESpaña. 

A Trump: "El que levanta un muro acaba prisionero"

"El que levanta un muro acaba prisionero del muro que levantó", dice en relación al muro que está promoviendo Donald Trump en la frontera con México. "Te quedas solo", asegura. Y recuerda que la alternativa son los puentes. 

"Esto es lo más inhumano que hay", dice con una concertina en la mano

Le recuerda Évole que en Marruecos hay no un muro sino una valla con concertinas para separarlos de España. Le enseña una mientras relata las heridas que sufren cuando las saltan y el Papa dice que "si mi mamá o hijo o hermano se arriesga a pasar y le sucede eso yo viviría con mucho dolor".  Asegura que "el mundo se olvidó de llorar. Esto es lo más inhumano que hay. Esto demuestra hasta donde es capaz de descender la humanidad de una persona", dice el Papa con la concertina en la mano. 

El precariado "es grave"

El Papa dice al empresario que maltrata al trabajador o que lo tiene trabajando sin contrato o que le paga una miseria que "no juegue con fuego porque le puede pasar lo mismo". 

"En El Vaticano también hay problemas"

¿Le incomoda hablar de pobreza rodeado de El Vaticano? Dice Évole. "No porque vivo en un museo pero es muy aburrido vivir en un museo.", responde el Pontífice y recuerda que renunció a los zapatos rojos porque "va con mi forma de ser, ser lo más normal posible".  También reconoce que El Vaticano no se libra de los pecados de otras sociedades. Pero "hay que ir limpiando y limpiando". El Papa reconoce que intenta que la limpieza se vaya haciendo sola creando normas que lo otro no se pueda ir haciendo.  "Pero esto es muy lento". 

La Iglesia ¿debe pagar el IBI?

Llega el momento en el que Jordi Évole pone sobre la mesa el tema de si la Iglesia debe pagar el IBI.  El Papa Francisco sostiene que "los hombres de Iglesia son ciudadanos y tienen que cumplir con todos sus derechos de ciudadanos" y por ello cree que la institución debe pagar por todos aquellos bienes que no estén dedicados al culto.  El pontífice ha explicado que en aquellos espacios destinados al culto o al bien social, como una oficina de Cáritas, "es obvio que se debe hacer una exención"; pero por "todo lo que no sea culto, todo lo que no sea un bien común, hay que pagar impuestos".

Y ha asegurado que no le "incomoda" hablar de pobreza en el Vaticano: "Yo vivo en un museo y lo más aburrido es vivir en un museo", ha respondido. Francisco ha admitido que en el Vaticano hay "mercaderes": como en todos los sitios, "no se salva de los límites y de los pecados y de las vergüenzas de otras sociedades. Acá somos hombres y tenemos los mismos limites y caemos a veces en la misma cosa. El trabajo es ir limpiando", ha enfatizado. Pero él trata de que "esa limpieza se vaya haciendo sola" y "esto es muy lento", ha afirmado admitiendo que "hay problemas en el Vaticano" para esto.

Los cuatro pecados de los que debe escapar la prensa

¿Por qué hay tantas guerras olvidadas? pregunta Évole y el Papa reconoce que muchas veces las informaciones son un poco flash. El drama de los Rohingya es uno de los ejemplos que utiliza el Pontífice, "que es un dramón y hoy siguen muriendo de hambre". Le dice al Évole periodista que se pueden caer en cuatro pecados. Primero la desinformación, "doy la mitad de la noticia, la otra mitad no". La segunda es la "calumnia" y hay medios de comunicación  "que calumnian sin ningún problema".  La  difamación es lo siguiente y no te pueden sacar una historia que está pagada y bien pagada. Lo cuarto es la coprofilia., es amor a la cosa sucia "el amor a la caca literalmente" y hay medios que "viven de los escándalos sean o no verdaderos". Y sentencia: "un comunicador que vigile no caer en esos cuatro defectos es un buen comunicador". 

Armas de guerra a Arabia Saudí vendidas por el Gobierno

En 'Salvados' se habla de la venta de armas del Gobierno de España a Arabia Saudí y el Papa reconoce que si me lo dice "me da pena" pero te diría que "no es el único gobierno".  "No tienen derecho a hablar de la paz porque fomentan la guerra en otro país y quieren la paz en el propio. Atención al boomerang porque la vida se la cobra", sentencia.

Se tomaría un café con Maduro y Trump

Preguntado por el papel de la Santa Sede en el conflicto de Venezuela, ha recordado que "medió" oficialmente con el grupo creado al efecto y luego hubo "comunicaciones de la secretaria de estado, después mediaciones discretas, extraoficiales, puentes que han ayudado un poquitito pero no se termina de resolver". Sobre su opinión de Nicolás Maduro, Francisco ha dicho que es difícil "hacerse una" en los dos encuentros que ha mantenido con el mandatario venezolano "antes de que se agudizara mucho la cosa", pero en los cuarenta minutos que duró su primera y la media hora que se prolongó la segunda lo vio "muy convencido de lo suyo".

Mientras, la que celebró con Trump, una "persona que tiene su proyecto y su plan", fue una visita "muy protocolar y muy corta", ha asegurado Bergoglio, quien ha añadido que si tuviera que elegir entre tomarse un café con Maduro o con el presidente estadounidense, lo haría "con los dos".

De la exhumación de Franco no habla, de la Guerra Civil sí

El papa Francisco no ha participado en las comunicaciones entre el Gobierno y la Santa Sede sobre la exhumación de los restos del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos, una decisión sobre la que el pontífice dice no tener opinión. "No tengo opinión", es la única respuesta que Jorge Bergoglio ha dado al ser preguntado por Évole. Tampoco ha dado más detalle sobre las comunicaciones que han mantenido el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, y el Gobierno español: "Hubo algo pero yo no me metí en eso", ha contestado.

De lo que sí habla es de las víctimas de la Guerra Civil. El Papa recuerda que en Argentina desaparecieron más de 30.000 personas al llegar la dictadura y "siempre he defendido el derecho a la verdad, a una sepultura digna, a encontrar los cadáveres" y en Argentina se hace porque "es un derecho no solo de la familia sino de la sociedad que no puede sonreír al futuro teniendo a sus muertos escondidos. Son para ser enterrados".  Y sentencia: "Nunca tendrás paz con los muertos escondidos". 

Lucha contra los abusos en la Iglesia

Al ser cuestionado por los casos de abusos sexuales en el seno de la Iglesia, Jorge Bergoglio ha explicado que "una época hay que interpretarla con la hermenéutica de esa época". "No puedo interpretar la conquista de América con una hermenéutica de hoy, me tengo que ir a la de la época". Sobre este asunto "pasa lo mismo", y hasta que "explotó" el escándalo de Boston, "la hermenéutica era la de que conviene tapar, evitar males futuros..." Y "al tapar, se propaga, una vez que entra la cultura del destape, las cosas no se propagan", ha proseguido el papa, quien ha animado a denunciar los casos que se produzcan.

Francisco ha dicho entender a las víctimas insatisfechas con los resultados de la cumbre de los presidentes de las conferencias episcopales en el Vaticano que finalizó en febrero. "Yo les entiendo porque uno busca a veces resultados que sean hechos concretos en el momento. Por ejemplo, si yo hubiera ahorcado 100 curas abusadores en la Plaza de San Pedro es un hecho concreto, hubiera ocupado espacio. Y mi interés no es ocupar espacio, es iniciar procesos sanadores", ha detallado. Precisamente, "las cosas concretas" de la cumbre "fue iniciar procesos, y eso lleva su tiempo", pero es la única manera "para que sea irreversible la cura".

La mujer en la Iglesia no puede estar relegada a la servidumbre

¿La mujer está bien representada en la Iglesia? pregunta Évole. "No", responde el Papa, "pero hay que hacer una distinción". Asegura que "promover la mujer en la iglesia es escucharla y darle funciones pero eso no basta porque no hemos logrado caer en la cuenta de que la figura de la mujer va más allá de la funcionalidad y la Iglesia no puede ser la Iglesia sin al mujer, porque la iglesia es femenina".  Sin embargo, "¿cómo se explica esto? Hay que meterse y empezar a moverse y eso cuesta más", ha lamentado.

Para el Papa, "todos estamos al servicio pero parece que a las mujeres, además del servicio, les está reservada la servidumbre, y eso no esta bien, es triste". En este sentido, se ha referido al "tremendo" asunto de la trata: "una cosa es una mujer que quiere ejercer la prostitución porque le gusta o porque hace una opción libre para ganar dinero, pero otra son las chicas esclavas, la esclavitud de las chicas es un terror".

Prostitución como explotación

"Hay mujeres que deciden ir por el camino de la prostitución, reconoce el Papa. "Yo respeto a todas las personas", responde al preguntarle qué piensa de ellas, pero hay muchas que escapan y caen en redes y "eso es grave". Francisco ha respondido que él respeta "a toda persona" porque "cada uno es señor de sus decisiones".

Aborto: ¿es lícito eliminar una vida humana para resolver un problema?

Y aunque "entendería" la "desesperación" de una chica que ha quedado embarazada en una violación, Bergoglio considera que, en el caso de que quisiera abortar pregunta si"¿es lícito eliminar una vida humana para resolver un problema?".

"Me equivoqué", reconoce al hablar del feminismo

El Papa reconoce haberse equivocado cuando afirmó que "todo feminismo termina siendo un machismo con faldas" y que la "frase justa" que debería haber pronunciado es "todo feminismo puede correr el riesgo de transformarse en un machismo con faldas". "Fue una frase dicha en un momento de mucha intensidad cuando estaba escuchando el testimonio de una mujer que iba en la línea que yo quería y me fui al feminismo un poco más de protesta", ha justificado en una entrevista al programa "Salvados" de La Sexta.

El pontífice se ha referido así a la afirmación que realizó el pasado 22 de febrero tras escuchar en la cumbre sobre pederastia a la experta en Derecho Canónico, Linda Ghisoni, subsecretaria del Dicasterio para los Laicos, Familia y Vida, que fue la primera mujer en hablar en esta reunión de jerarcas de la Iglesia que se celebra en el Vaticano.

Allí aseguró que "invitar a hablar a una mujer no es entrar en la modalidad de un feminismo eclesiástico, porque a fin de cuentas todo feminismo termina siendo un machismo con faldas". "Me equivoqué", ha admitido.

Anima a consultar con un "profesional" si un hijo es homosexual

El papa considera que "en teoría" no es una "rareza" tener un hijo homosexual, pero ha animado a los padres que empiecen a "ver cosas raras" en sus hijos a que "consulten, por favor, y vayan a un profesional" porque "ahí se verá a qué se debe, y puede ser que no sea homosexual". Ha querido matizar las polémicas declaraciones que hizo el verano pasado cuando recomendó recurrir a la psiquiatría a los padres que detectaran conductas homosexuales en sus hijos.

"Yo estaba explicando que nunca se echa de casa a una persona homosexual, pero hice una distinción que cuando la persona es muy joven y pequeña y empieza a mostrar síntomas raros, ahí conviene ir y yo dije psiquiatra, en ese momento te sale la palabra que te sale y encima en un idioma que no es el tuyo", ha detallado el pontífice. De aquello salió que los medios dijeran "El papa manda a los homosexuales al psiquiatra y no vieron lo otro, y eso es mala entraña", ha censurado.

Al ser preguntado por el periodista Jordi Évole si considera que "es una rareza" tener un hijo homosexual, Francisco ha respondido que "en teoría no". "Pero estoy hablando de un chico que se está desarrollando y los padres empiezan a ver cosas raras... Consulten, por favor, y vayan a un profesional, y ahí se verá a que se debe y puede ser que no sea homosexual, que se deba a otra cosa", ha añadido.

En su opinión, "para una familia es raro, se escandalizan algo que no comprenden, algo fuera de lo normal... No estoy haciendo juicios de valor, estoy haciendo un análisis fenomenológico... Al menos que se saquen la duda con un profesional, tienen derecho a hacerlo". Y "una vez que la actitud homosexual está fijada, ese hombre o esa mujer homosexual tienen derecho a una familia, y ese papá y esa mamá tienen derecho a un hijo, venga como venga, y no se puede echar del hogar a ningún hijo o hija homosexual", ha concluido.

Seis años después de ser Papa ¿se siente en paz?

El Papa dice que llegó a El Vaticano con una maleta pequeña y lo dejó preparado todo en Buenos Aires para su regreso. "No tenía ni pretensión ni ilusión y la cosa llegó así". Aclara el Papa que no tenía planes de reformas. Llegados este punto no se plantea si decepciona o no y aclara que no va ahora con el freno de mano puesto "ni empecé corriendo". 

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