Pardo reúne varios ensayos y artículos en "Nunca fue tan hermosa la basura"

Madrid.- El filósofo José Luis Pardo lleva más de veinte años tratando de iluminar algunos ángulos de la realidad con su obra. Ahora, ha reunido en el libro "Nunca fue tan hermosa la basura" una serie de ensayos y artículos en los que trata de averiguar el papel de la filosofía hoy día.

"La filosofía sólo adquiere sentido en el horizonte de un trabajo 'a favor' de la verdad y de la libertad", decía hoy Pardo al presentar su libro, acompañado por el filósofo Fernando Savater y por Joan Tarrida, director de Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores.

Este sello ha publicado también otras obras de Pardo como "La regla del juego" (Premio Nacional de Ensayo 2004) y "Esto no es música. Introducción al malestar de la cultura de masas".

En las casi 400 páginas del nuevo libro de Pardo se han incluido ensayos y artículos que, por su propio valor, se resistían a integrarse en obras más extensas. En algunos de ellos el filósofo se interna por primera vez en un tema o lo aborda desde una perspectiva diferente.

Cuestiones como la vivienda, la economía, el carácter, el auge de la no-ficción, la basura, la poesía, la reforma de los estudios universitarios, la intimidad o la historia dan pie al autor a ofrecer su peculiar mirada sobre ellas e invita al lector a seguir reflexionando.

Como dijo Fernando Savater, este libro "sirve muy bien como ejemplo de qué es lo que puede hacer hoy día un filósofo para dar respuestas sobre la actualidad, el mundo, las cosas que pasan y las que no pasan".

"El libro es una especie de defensa del oficio de filósofo que, a veces, se puede confundir con la figura del sofista", afirmó Savater, para quien lo que diferencia a este último del filósofo "es el oportunismo".

El filósofo se atiene en su trabajo "a las paredes inflexibles que limitan con la verdad y la defiende, mientras que el sofista inventa alternativas a esa verdad", añadió el autor de "Así hablaba Nietzsche" o "Ética para Amador".

El autor de "Nunca fue tan hermosa la basura" explicaba hoy que él no es de ese tipo de filósofos que va desarrollando su argumento a lo largo del tiempo, sino que en su obra se da "la repetición constante de un gesto que se va modulando y matizando con el tiempo, pero que, básicamente, intenta mostrar el poder de la filosofía para avivar la palabra crítica".

En sus obras, entre las que figuran también títulos como "La banalidad", "Las formas de la exterioridad" o "La intimidad", Pardo ha encontrado "una especie de acceso personal a los grandes problemas de la filosofía" y no ha necesitado "vestirse" de Spinoza o de Hegel para hablar de estos pensadores.

Su forma de actuar, aclaró Pardo, no significa que se quiera "apropiar de la filosofía y convertirla en algo personal", sino que su método respeta "lo más posible" el asunto sobre el que escribe "y eso significa usar el lenguaje para preservar la peculiaridad de ese tema y mantener la integridad de aquello sobre lo que se reflexiona".

Y una vez que ese respeto está garantizado, Pardo se lanza "en pos de la cosa sin importar lo largo que sea el camino ni lo difícil que sea", explicaba hoy.

En la introducción de "Nunca fue tan hermosa la basura", José Luis Pardo se pregunta con fina ironía qué sentido tiene incluir en un libro diferentes artículos y ensayos, justamente en una época en la que se habla de la muerte del libro tradicional y del nacimiento del electrónico.

A Pardo le pone especialmente nervioso que, en los últimos tiempos, se haya desatado "la polémica sobre los continentes y no sobre los contenidos". "La cuestión es si vamos a seguir leyendo a Kafka, Séneca, Dickens o Cervantes y no en qué soporte los leeremos", decía hoy el autor.

Fernando Savater también cree que "lo que importa no es el soporte". "Lo degradante es que estemos fascinados con el medio y no con los contenidos".