París descubre el séptimo arte a los más pequeños, el "público volátil"

  • El festival cinematográfico Tout-Petits Cinéma se plantea estos días en París el reto de acercar la magia del cine a un público "volátil", el de los niños de entre 18 meses y cuatro años, con variadas propuestas en el Forum des Images.

Estíbaliz Ortiz de Orruño

París, 7 mar.- El festival cinematográfico Tout-Petits Cinéma se plantea estos días en París el reto de acercar la magia del cine a un público "volátil", el de los niños de entre 18 meses y cuatro años, con variadas propuestas en el Forum des Images.

Con creaciones de los británicos estudios Aardman, galardonados con el Oscar por "Wallace and Gromit" o el corto del español Rodolfo Pastor "Capelito", también de animación en plastilina, los organizadores pretenden atraer a un público que pisa por primera vez una sala cinematográfica.

El evento, que va ya por su sexta edición y se desarrolla en la capital gala desde el pasado 2 de marzo hasta el próximo domingo, propone un primer acercamiento del cine a los más pequeños, con el reto de mantener su atención fija en una pantalla durante, para empezar, unos pocos minutos.

Desde dibujos animados adaptados a la sensibilidad del joven público a sesiones de cine-concierto con músicos, cantantes y cuentacuentos, los organizadores intentan amenizar la que para muchos de los pequeños constituye la primera incursión en el mundo cinematográfico.

Así, además de la sesiones convencionales, intentan que el acceso a las salas tenga también algo de lúdico, como escalones que emiten sonidos cada vez que ponen sus pies sobre ellos, para que los pequeños jueguen antes de ver una breve película.

Los colores vibrantes, los espectáculos en vivo y las animaciones interactivas completan esta propuesta que el año pasado logró reunir a más de 8.000 personas en una semana, un "éxito monumental" que este año esperan superar ligeramente, según los responsables.

Natalie Bouvier, encargada del programa del festival, declaró a Efe que el objetivo es "mostrar a los pequeños imágenes adaptadas a su edad", frente a los mensajes que les llegan de las numerosas pantallas de la sociedad, que a veces no se adecúan a ellos.

"Lo más importante es el concepto", afirmó, recalcando la puesta en escena de una "experiencia sensible y común": la de la intimidad que produce la oscuridad de la sala de proyecciones y el visionado de los cortometrajes no solo con sus padres sino rodeados de otros niños de su misma edad y condición.

Y es que Tout-Petits Cinéma está pensado no solo para los niños sino "para toda la familia", adujo Bouvier, y supone una oportunidad para que los pequeños puedan "compartir sus emociones" con sus padres, que asisten a las sesiones.

En cuanto al programa, en primer lugar se escogen los filmes y después se elige el acompañamiento en vivo, y el criterio de elección de las piezas es que sean cortometrajes de animación, de corta duración y sobre todo, de calidad, según Bouvier.

"Este año tenemos cinco creaciones, cinco artistas de espectáculo en vivo que acompañan el programa de las películas que hemos seleccionado", algunos relativos al mundo del espectáculo infantil y otros no, remarcó.

Así, las sesiones (una matinal y otra por la tarde generalmente) se componen de tres o cuatro cortometrajes de un máximo de diez minutos cada uno, debido a lo difícil que es retener la atención de este "público volátil", como lo calificó Bouvier.

Los responsables también son conscientes del miedo que puede provocar en los pequeños el encontrarse en una sala oscura tan grande (de un aforo de 444 personas, que por las tardes suele estar lleno), por lo que antes de empezar siempre parten de "un ritual donde se les explica lo que va a pasar", como el apagado de las luces, que hacen todos juntos descendiendo el brazo.

Tout-Petits Cinéma nació en 2005 y se estrenó en 2012 por primera vez en el inmenso Forum parisino de Les Halles, en pleno corazón de París, tras las reformas que se acometieron en 2008 para la mejora del espacio.

Este Forum depende financieramente del Ayuntamiento de París, si bien el festival no cuenta con subvenciones y se vale de la venta de las entradas: seis euros para los padres (7,8 dólares) y cinco y medio (7,1 dólares) para los pequeños.

Por ese precio, además de recibir la merienda y un globo, las familias pueden hacer uso de las nuevas instalaciones del Forum, como una sala de pantallas de televisión y sofás para una especie de sesiones de dibujos animados privadas, cuadernos de actividades y juegos interactivos para que los niños utilicen bien antes, bien después de la sesión.

Países latinoamericanos como Argentina ya han mostrado su interés por esta propuesta, avanzó Bouvier, quien ha mantenido conversaciones para intentar trasladarla a la Alianza Francesa de Buenos Aires, si bien todavía habrá que esperar.

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