París evoca a Cunard, que dejó la alta sociedad por defender derechos civiles

  • María Llort.

María Llort.

París, 9 mar.- Nada hacía presagiar que la escritora vanguardista Nancy Cunard (1896-1965), nacida en el seno de la alta sociedad de la Inglaterra victoriana, iba a convertirse en una férrea defensora de los derechos civiles de los negros.

Sin embargo, la reacción de su madre ante su historia de amor con el pianista afroamericano Henry Crowder la impulsó a romper con sus orígenes e implicarse en la lucha contra la violencia radical, explicó a Efe la comisaria de la exposición sobre Cunard organizada por el Museo Quai Branly, Sarah Frioux-Salgas.

Esta exhibición, titulada "El Atlántico Negro" y que se puede visitar hasta el 18 de mayo, recuerda el compromiso político de la escritora y editora tomando como hilo conductor el libro "Negro Anthology", que coordinó ella misma en 1934.

"Esta obra fue innovadora tanto por la voluntad de demostrar que los negros tenían una historia social, política y cultural como porque dio la palabra a los dominados", relató Frioux-Salgas.

Durante las más de 850 páginas del libro, la cultura popular, la sociología, la política, la historia, la etnología y la historia del arte se combinaron para explicar la situación de África y de los negros de Europa y América.

En total, más de 150 artistas e intelectuales de diferentes orígenes contribuyeron a través de artículos, fotografías, poemas, testimonios, partituras musicales y estadísticas a dar forma a una obra magna, que quería demostrar que los prejuicios raciales no tenían ninguna justificación.

Entre las firmas que participaron destacan el cineasta Kenneth Macpherson, la escritora Zora Neale Hurston, el poeta Nicolás Guillén y el político afroamericano James W. Ford, que se presentó como candidato del partido comunista a la vicepresidencia de los Estados Unidos en las elecciones de 1932, 1936 y 1940.

Esta aproximación transnacional y multidisciplinar fue bautizada por el sociólogo británico contemporáneo Paul Gilroy como "Atlántico Negro", y el concepto sirve ahora para dar nombre a la exposición.

"Negro Anthology" se publicó en un contexto histórico marcado por "la segregación racial en los Estados Unidos y la colonización europea en África" y fue censurado en las Antillas británicas, señaló la comisaria de la exposición.

Pese a las buenas críticas de los intelectuales afroamericanos, el volumen no tuvo el éxito de ventas esperado y se editaron unos 1.000 ejemplares, de los que actualmente se conservan muy pocos, ya que la mayoría se destruyeron durante la Segunda Guerra Mundial.

Aunque durante los años 30 uno de los principales compromisos de Nancy Cunard, próxima al comunismo aunque nunca militó en ningún partido, fue la defensa de los derechos de los negros, también viajó a España para cubrir la Guerra Civil como periodista de una agencia de noticias afroamericana de Chicago.

"Me gusta la paz, el campo, la España republicana y la Italia antifascista, los negros y su cultura africana y afroamericana, toda la América latina que conozco, la música, la pintura, la poesía y el periodismo", explicó la propia Cunard en el libro "Poemas a Francia. 1939-1944".

En el mismo texto renegaba del "esnobismo y todo lo que le acompaña", aunque ella fue un referente de la moda que marcó tendencia con su corte de pelo a lo "garçon" y los brazaletes africanos con los que cubría sus brazos.

De hecho, a finales de los años 20 tenía una columna en la edición británica de la revista Vogue donde escribía crónicas sobre París, donde fundó una editorial, y fue retratada por artistas como el fotógrafo surrealista americano Man Ray.

Sin embargo, no se limitó a ser un icono de estilo y mantuvo su compromiso con los derechos civiles, especialmente contra el racismo, durante toda su vida.

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