Así ha cambiado la vida (y la carrera) de Paula Echevarría tras dejar a Bustamante

  • La actriz e 'influencer' ha dado un vuelco notable una vez que el huracán de su divorcio se ha calmado.
Paula Echevarría evento Samsung
Paula Echevarría evento Samsung
EUROPA PRESS/ JOSEFINA BLANCO

Paula Echevarría es sinónimo de éxito. Todo lo que se pone o promociona se agota en cuestión de horas. O al menos así ha sido hasta hace muy poco. La actriz asturiana fue de las primeras 'influencers' que hubo en España gracias a su blog en la revista 'Elle', 'Tras la pista de Paula', donde ya en 2010 comenzó a difundir fotografías de sus 'looks' diarios, los cuales causaban sensación. Así, a la vez que Dulceida o Lovely Pepa, fue de las pioneras en tener una bitácora dedicada a la moda que le permitió empezar a trabajar con marcas, atraídas también por su profesión de actriz, y lucirlas en su blog y sus cuentas en redes sociales, dando paso a una profesión que a día de hoy mueve miles de millones en todo el mundo.

De este modo, la popularidad de Paula se disparó y en 2014, 2015 y 2016 se convirtió en la 'reina Midas' de la publicidad en redes. Promocionaba ropa, maquillaje, champús, gafas de sol, teléfonos móviles... Prácticamente copaba el mercado publicitario, ya que era una de las mujeres más admiradas por su estilo, su belleza y su simpatía. Además, jugaba con la baza de formar parte de una pareja considerada 'perfecta'. El tandem Paula-Bustamante era sinónimo de éxito y las marcas también les fichaban como un 'pack'. Estaban en todos los 'photocalls' y presumían de su amor por todas partes. Hasta que en 2017 se acabó todo.

Ese año la pareja anunció su separación, una jarra de agua fría para todos sus fans. Si bien los rumores venían de lejos: ya pasaron una grave crisis en 2013 por la que llegaron a firmar incluso hasta una cláusula de confidencialidad para no hablar de su divorcio, aunque al final enderezaron la situación. Esto supuso una explosión mediática que hizo que la prensa les siguiera día y noche para conocer cualquier detalle de lo que había sucedido.

Así, la imagen de Paula, que en aquel momento triunfaba con la serie 'Velvet', se vio afectada, aunque siguió encadenando contratos publicitarios y poniendo su rostro a diversas firmas, incluida la suya -tiene perfumes y también maquillaje-. Pero cuando se fueron calmando las aguas, Miguel Torres llegó a su vida. Hace un año y medio la actriz empezó a salir con el futbolista, y se vio de nuevo perseguida por los medios, al igual que le sucedía a Bustamante. 

Ahora, en 2019, todo esto es ya agua pasada. La relación de Paula y Miguel está más que consolidada -esta semana se ha llegado a hablar de planes de boda, aunque la actriz los ha desmentido- y la pareja hace vida normal con Daniella, la niña que tuvo con el cantante. No obstante, ha habido cambios en su carrera porque, aunque Paula sigue siendo una de las principales 'influecers' españolas, con 2,8 millones de seguidores en Instagram, su popularidad ha menguado. Y lo mismo sucede en su carrera como actriz.

Las nuevas generaciones pisan fuerte

La imagen de Paula se desgastó mucho durante todo el proceso de divorcio de Bustamante, cuando tuvo que hacer frente a los rumores y especulaciones que surgieron. Aunque las marcas siguieron contando con ella -y todavía siguen-, su tirón ya no es el de hace unos años. Además, unas declaraciones que hizo hace un tiempo sobre el feminismo -dijo que "no hay que ser feminista ni machista, yo creo que los extremos nunca son buenos ni para un lado ni para el otro"- provocaron que le llovieran las críticas.

Por otro lado, Paula se ha visto afectada por el 'boom' de los 'influencers'. Ahora hay numerosos y nuevos perfiles con los que los jóvenes, que son los principales consumidores de redes sociales, se sienten más identificados. María Pombo, Paula Gonu o Marta Díaz se han convertido en las nuevas reinas de las redes, acaparando numerosos contratos publicitarios y con millones de seguidores. Así, perfiles como el de Paula se han visto relegados en cierta medida.

La bajada de interés se puede detectar en la interacción de sus posts. Si antes sus fotos alcanzaban fácilmente los 100.000 'likes', ahora de media se quedan en 30.000. Solo las que cuelga con Miguel Torres llegan a las cifras de hace unos años -en Instagram, las parejas arrasan-. 

No obstante, sigue siendo un reclamo para las marcas. Paula se mantiene como una de las principales embajadoras de Pantene -protagoniza sus anuncios-, así como de Samsung, formando parte de sus 'smartgirls'. Igualmente, Calzedonia es otra de sus marcas de cabecera, con la que lleva años trabajando, y Hawkers, con la que tiene varias líneas de gafas de sol. Tous es otra de las casas que confía en ella ciegamente aunque pase el tiempo, y también se han ido incorporando otras nuevas como la de coches Smart y la de zapatos Más34, con la que acaba de lanzar su primera colección cápsula.

¿Y qué pasa con su carrera como actriz? 'Velvet' fue su mayor éxito y coincidió con su pico de popularidad hace unos cuatro años. Fue el momento perfecto, cuando triunfaba en todas las parcelas de su vida. Pero después de su divorcio y de que su personaje 'abandonase' la serie, su trayectoria también perdió impulso. A pesar de que fichó por Mediaset, la audiencia ya no es tan fiel a Paula.

La primera -y única hasta el momento- serie que hizo con Telecinco, 'Los nuestros 2', en la que interpretaba a una militar de la brigada paracaidista, fue un fiasco de audiencia, con índices muy aleados de los de la primera entrega de esta saga, protagonizada por Blanca Suárez. A Paula estos datos le dolieron especialmente, ya que había puesto el 100% en el proyecto y no entendía la respuesta negativa del público, algo que llegó a admitir en público. Desde entonces, no ha vuelto a estrenar ningún trabajo con la cadena, con la que tiene un contrato de larga duración. En el mismo tiempo estrenó la película 'Ola de Crímenes', de Gracia Querejeta, en la que trabajaba con Maribel Verdú y Juana Acosta. La película, también producida por Mediaset, tuvo una recaudación de unos 3 millones de euros pese a la gran promoción. 

Otro aspecto que llama la atención es que, a los pocos meses de anunciar su separación de Bustamante, Paula liquidó su empresa, con la que gestionaba sus trabajos publicitarios, llamada Pec Producciones Artísticas 2007. En sus últimas cuentas presentadas -2014-, la firma daba unas pérdidas de 15.188 euros y una fortísima caída de ingresos desde los 364.458 euros en 2013 a tan solo 81.221 euros un año después. Eso sí, contaba con un activo cercano a los 700.000 euros. Desde entonces, la actriz no cuenta con ninguna sociedad activa.

Una vida personal plena

A pesar de esta bajada de popularidad y de que su últimos trabajos como actriz no han dado los frutos que quería, Paula vive su momento más feliz de los últimos años. Por fin ha logrado mudarse con su hija a su nueva casa, también en Villafranca del Castillo, la localidad donde residía con el cantante, pero a una vivienda totalmente a su gusto. Consta de 500 metros cuadrados, cuatro dormitorios, seis baños, jardín y piscina, y la ha decorado con ayuda de algunas firmas vía Instagram.

Una casa que podría compartir pronto con Miguel, pues el futbolista ha colgado las botas y por fin podrá vivir en Madrid con su pareja, después de haber pasado todo este tiempo a distancia por su vinculación al Málaga, del que se despidió hace unos días. Con este madrileño de 33 años Paula ha encontrado la felicidad plena tras vivir una última etapa  de su matrimonio con Bustamante muy tormentosa. Ya lo contó en redes cuando celebraron su primer año juntos, de ahí que se hayan disparado los rumores de boda. 

Además, su propia marca sigue adelante y hace unos meses lanzó sus primeros productos de maquillaje, con distintos tonos para los diferentes momentos del día. Igualmente, está volviendo a grabar nuevos capítulos para 'Velvet' con el que fuera su pareja en la serie, Miguel Ángel Silvestre, con lo que, poco a poco, Paula va enderezando su carrera tras el bache que supuso el fin de su matrimonio. Porque, por muchas nuevas 'influencers' que surjan, Paula siempre será Paula.

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