Pelos artificiales y brillos metálicos de Custo toman la pasarela barcelonesa

  • Barcelona.- Abrigos peludos y con brillos metálicos son los motivos que el diseñador Custo Dalmau ha elegido para el próximo invierno y los que esta noche han tomado la pasarela barcelonesa en un desfile veraniego donde modelos como Esther Cañadas han lucido prendas de la colección "Hairy Metal".

Pelos artificiales y brillos metálicos de Custo toman la pasarela barcelonesa
Pelos artificiales y brillos metálicos de Custo toman la pasarela barcelonesa

Barcelona.- Abrigos peludos y con brillos metálicos son los motivos que el diseñador Custo Dalmau ha elegido para el próximo invierno y los que esta noche han tomado la pasarela barcelonesa en un desfile veraniego donde modelos como Esther Cañadas han lucido prendas de la colección "Hairy Metal".

"Hemos ironizado con lo de 'heavy metal', aunque la colección no tiene nada que ver", ha dicho Custo Dalmau a Efe. "He querido diseñar algo contemporáneo y nuevo", ha explicado horas antes de que empezara el desfile, mientras señalaba un grueso abrigo teñido en negro y violeta con lentejuelas negras bajo los mechones de pelo artificial.

Colgadas en perchas con los nombres y las fotos de las modelos que las han vestido sobre la pasarela, las prendas que Custo propone para el próximo invierno juegan con el pelo sintético largo y los metales brillantes para crear un movimiento que el diseñador ha calificado de "interesante".

Entre bambalinas y mientras las modelos cenaban sandwiches escuálidos, se dejaban poner enormes rulos en la cabeza y se maquillaban -todo a la vez-, el diseñador ha contado que se ha inclinado por el pelo sintético, entre otras cosas, porque es práctico y "tiene un mantenimiento de lavadora".

Las modelos, ajenos a la humedad pegajosa de la noche barcelonesa, han desfilado al aire libre en la terraza del Mellow Beach Club, que ha diseñado Custo y que se encuentra en la planta baja del Hotel Vela, con vistas a las playas de la capital catalana.

En una colección que ya presentó en Estados Unidos en febrero y más tarde en Italia, los brillos metálicos en lentejuelas, alfileres metálicos y vinilo negro han sido la base para una paleta de colores donde dominan los oxidados, el bronce y el oro y donde el pelo adopta trazos de violeta y verde sobre un fondo casi siempre negro o gris.

La modelo Esther Cañadas abrió el desfile vestida con un abrigo peludo de reflejos azulados, las piernas al aire y unas botas de caña baja y tacón alto.

Más tarde, se la ha podido ver, en el que ha sido su primer desfile en dos años, luciendo un abrigo gris, también peludo, con pinceladas rosa y un abrigo completamente rosa con una textura que recordaba un plumaje.

La modelo ha accedido a venir desde Estados Unidos, donde se dedica a impulsar obras de beneficiencia, por requerimiento de Custo Dalmau, que ha afirmado que son "muy amigos".

Entre las propuestas del diseñador catalán destacan las botas peludas con varias texturas, los guiños al pelaje de los animales salvajes en trajes y vestidos y los estampados multicolores característicos del diseñador, esta vez en versión peluda.

El verde esmeralda, el violeta, el azul y el burdeos, que ya se han visto en temporadas anteriores, son los toques de color que Custo ha dado a una colección que se ha servido de flecos y pelos como principal elemento para crear movimiento.

Custo ha presentado su colección en el marco de la tercera edición de la feria de moda The Brandery, que tiene lugar estos días en Barcelona y que el diseñador apoya: "The Brandery es un niño que necesita tiempo para crecer", y ha opinado que "hay que darle la oportunidad a Barcelona de tener un salón de moda, una cita diferente para la moda en el sur de Europa".

Muchos rostros populares no han querido perderse el desfile de Custo, como el modelo Asdrúbal Ametller, Elsa Anka, Jessica Expósito o Sandra Ibarra, los cuatro sentados en grandes sofás con cojines diseñados por Custo y bajo las luces violeta y rojo que cuelgan de las palmeras del recién estrenado Beach Club.

También acudieron el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, que estuvo acompañado por su familia, y la consellera de Salud, Marina Geli.

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