Este martes 5 de marzo era un día muy importante para Chanel. Siempre lo es cuando una firma va a presentar su nueva colección en la Semana de la Moda de París -una de las más importantes del mundo-, pero este año todavía más si cabe. Porque el show que ha tenido lugar en el Grand Palais era el primero sin Karl Lagerfeld, el mítico director creativo de la 'maison' durante más de 30 años que fallecía hace unas semanas a los 85 años.
Así, este desfile era el primero de la era Virginie Viard, que ha ocupado el puesto de Karl tras ser su mano derecha durante décadas. Si bien la colección puesta sobre la pasarela, correspondiente al otoño/invierno próximo, fue creada bajo la batuta del 'kaiser'. Chanel ha dejado ver sus nuevas propuestas en un espectacular escenario, que ha recreado un pueblecito de la montaña suiza totalmente nevado sobre el que han desfilado las mejores modelos del momento y una inesperada. Porque Penélope Cruz ha sido la sorpresa de un emotivo show en el que las modelos ha acabado llorando.
La actriz ha desfilado con un look completamente blanco formado por un vestido corto con la falda abullonada repleta de pelo, una chaqueta con tenues bordados 100% Chanel y unas botas blancas de nieve con el que estaba impresionante. Llevaba un lazo en el pelo y una rosa blanca en la mano, en homenaje al 'kaiser'.
Cabe destacar que Penólope tenía una estrecha relación con Karl, que la eligió personalmente como embajadora de la firma hace alrededor de un año, de ahí que no se haya querido perder este especial desfile. Pero no ha sido la única sorpresa en la pasarela, porque una top que ha vuelto a salir a escena para honrar al 'kaiser' ha sido Cara Delevigne, que hace unos años cambió las pasarelas por el cine. Lucía un mono de tweed con un imponte abrigo de pata de gallo, creando un peculiar contraste de estampados.
Entre el elenco de modelos también estaba la chica del momento, Kaia Gerber, la hija de Cindy Crawford, quien de hecho creó su propia colección con Karl para su firma homónima. Una joven que se había convertido en su nueva musa y que hoy ha desfilado con un look similar al de Penélope, pero con la diferencia de la pedrería en su vestido.
Así, el desfile ha sido totalmente emotivo, un reconocimiento al hombre que salvó a Chanel de la desaparición y que supo mantener vivo el espírito de la gran Coco sin dejar de lado la innovación y la vanguardia. Por ello, Viard no ha aparecido por la pasarela al cierre del show y han sido las propias modelos las encargadas de cerrarlo sin poder evitar las lágrimas.
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