Pere II el Gran fue enterrado sin joyas y con la sencillez de un monje

  • Barcelona.- Los primeros resultados del análisis de la momia del rey Pere II el Gran tras la apertura de su tumba revelan que era un hombre sano que medía 1,73 metros, una altura considerable para la época, fue embalsamado y sepultado vestido de lino y seda, sin ninguna joya y junto a un saquito con un mechón de cabellos que podrían ser suyos.

Pere II el Gran fue enterrado sin joyas y con la sencillez de un monje
Pere II el Gran fue enterrado sin joyas y con la sencillez de un monje

Barcelona.- Los primeros resultados del análisis de la momia del rey Pere II el Gran tras la apertura de su tumba revelan que era un hombre sano que medía 1,73 metros, una altura considerable para la época, fue embalsamado y sepultado vestido de lino y seda, sin ninguna joya y junto a un saquito con un mechón de cabellos que podrían ser suyos.

El hecho de que el monarca fue enterrado sin joyas podría corroborar, según la coordinadora de la investigación, Marina Miquel, la afirmación del cronista medieval Bernat Desclot, de que "el rey fue enterrado con el hábito monástico cisterciense".

La investigadora ha informado que el cuerpo está en buenas condiciones aunque está "en un estado de conservación muy débil",

"Fue un hombre muy sano, de una corpulencia importante, alguien que hizo una vida de rey", ha explicado la coordinadora del proyecto, Marina Miquel, durante la presentación de los primeros resultados ante los medios, en el Centro de Bienes Muebles de Valldoreix (Barcelona).

Durante las primeras observaciones, los investigadores han encontrado los pies del monarca, que se hallaban separados del cuerpo y estaban colocados entre las piernas, algo que se atribuye a que el cuerpo, que tuvo dos sepulturas, no cabía en la segunda.

Además, al abrir la tumba del hijo de Jaume I el Conqueridor, los investigadores constataron que la tabla de madera que separaba el cuerpo de la piedra del sarcófago había cedido y el cuerpo presenta una curvatura que "ha sido uno de los grandes problemas que los equipos técnicos han tenido que superar", ha explicado Marina Miquel.

El conseller de Cultura y Medios de Comunicación, Joan Manuel Tresserras, ha revelado que "no se han encontrado tesoros escondidos" sino que la apertura de la tumba representa "un trabajo serio y riguroso hecho a partir de restos de un valor excepcional", y ha destacado el papel que tuvo este rey "de vocación europea y mediterránea" hace 700 años.

La presencia de un saquito con cabellos dentro de la tumba arroja un haz de luz sobre una práctica "conocida en el mundo antiguo, pero no teníamos constancia de que en época medieval, o al menos en la corona catalanoaragonesa, se llevaran a cabo estas prácticas", según Miquel.

La coordinadora del proyecto ha explicado que la tumba del monarca se abrió en Santes Creus el 26 de enero tras llevar a cabo una endoscopia y un análisis de gases.

Posteriormente, se embalaron y retiraron los restos, poniendo especial cuidado en conservar la curvatura que presentaban -"algo que parece muy fácil, pero que nos llevó siete horas", ha afirmado Miquel- y se trasladaron al Centro de Restauración de Bienes Muebles en Valldoreix (Barcelona), donde ahora están siendo analizados.

Mostrar comentarios