Pérez Andújar descubre la "Internacional de los bloques" en su nueva novela

  • El escritor Javier Pérez Andújar recorre en su nueva novela, "Paseos con mi madre", diversos barrios del extrarradio barcelonés para descubrir que, más que de una ciudad o de un país concreto, se pertenece a un paisaje sentimental que, en su caso, identifica como la "Internacional de los bloques".

Barcelona, 18 dic.- El escritor Javier Pérez Andújar recorre en su nueva novela, "Paseos con mi madre", diversos barrios del extrarradio barcelonés para descubrir que, más que de una ciudad o de un país concreto, se pertenece a un paisaje sentimental que, en su caso, identifica como la "Internacional de los bloques".

Pérez Andújar (1965) intenta resolver en su tercera novela la incertidumbre sobre su verdadera pertenencia, situada en algún lugar difuso entre las agujas de la Sagrada Familia que de niño avistaba en los días claros desde el balcón de su casa y las cercanas tres chimeneas de la central eléctrica en su Sant Adrià de Besós.

Pese a vivir desde hace años en Barcelona, el autor sigue sintiéndose un extraño en una ciudad de la que considera que sólo se puede ser "por familia o por dinero", aunque también reconoce sentir este desarraigo en sus regresos a Sant Adrià, porque ya no hay allí nada de lo que persigue y tiene la sensación de "salir a cazar fantasmas".

En busca de esta identidad, recorre con su madre los paisajes de su infancia, así como en solitario barrios populares de Barcelona o de Santa Coloma de Gramenet, para concluir que no distan mucho del Carabanchel de los discos de Leño o de los bloques checoslovacos que veía en una vieja serie de televisión.

Asimismo, se reconoce más a gusto recorriendo los barrios del extrarradio de París o de Berlín que visitando sus zonas turísticas, y concluye que cada centro histórico de una ciudad es diferente, mientras que las periferias se parecen mucho entre sí, como una "Internacional de los bloques" sentimental y política.

Heredera de su antepenúltima novela, "Los príncipes valientes", Pérez Andújar apunta hacia algunos recuerdos personales, como las luchas obreras del tardofranquismo y las bandas míticas como "Los Correas", e impresiones del presente, como la huella de la nueva inmigración.

Y aunque se siente un poco "traidor" por haber cruzado el río Besós y vivir en Barcelona, cree que lo hizo "por supervivencia": "No quería ser lo único que podía ofrecerme mi barrio".

"A cambio, he escrito este libro para regalarle lo mejor de mí mismo a todo aquello que dejé", asegura el escritor y colaborador de El País, que anteriormente publicó "Todo lo que se llevó el diablo" sobre la misiones pedagógicas en la España de los treinta.

Pérez Andújar destaca en "Paseos con mi madre" la llegada a mediados de los años ochenta de las grandes superficies y de la globalización económica al extrarradio de las ciudades. Opina que fue la antesala de los "tiempos salvajes" que expresan la actual realidad económica.

A su juicio, estas grandes superficies trajeron los primeros contratos basura para los hijos de los obreros industriales. Una puerta, relata en su libro, "hacia la sociedad basura, productora de comida basura, de televisión basura, de cultura basura, de campañas electorales basura".

En definitiva, Pérez Andújar pretende en esta novela explicar de una manera literaria "esa contradicción" en la que se ve "de no pertenecer a ningún sitio y sí verse identificado con una cosa muy difusa que está en todos los sitios, que son los bloques, todos ellos iguales, estén donde estén".

Aunque este hilo narrativo tendrá continuidad en el futuro, anticipa que no quiere ser encasillado como cronista de extrarradio y que su próxima novela abordará otras temáticas. "Haré como Astérix, que vivía una historieta dentro de la aldea y otra fuera", asegura.

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