Gijón, 20 nov.- Los directores españoles Miguel Ángel Pérez y Javier Asenjo han presentado hoy en el Festival Internacional de Cine de Gijón su primer largometraje "Viaje a Surtsey", una película sobre la amistad sin escenas de sexo, violencia ni dramas sociales, que compite en la sección oficial.
"Es una historia de dos perdedores que bien podría titularse las cosas que íbamos a hacer y nunca hicimos", ha dicho Pérez en una rueda de prensa en la que ha estado acompañado por Asenjo y por los actores Lucas Fuica y Elisa Draben.
"Viaje a Surtsey" narra la historia de dos amigos que después de muchos años deciden volver a subir una montaña para revivir viejos tiempos y plantea una reflexión sobre el valor de la amistad.
Rodada en el Pirineo aragonés, en un paraje llamado Bucarelo a 1.800 metros de altura, el filme compite en la sección oficial "sin más pretensiones que la de estar" en un festival que hasta ahora se ha caracterizado por apostar por obras que reflejen contradicciones sociales y el lado oscuro de la humanidad.
"Desde un principio queríamos estar en Gijón: esa era nuestra ilusión y esas son nuestras aspiraciones", ha dicho Javier Asenjo.
Pérez ha manifestado que "es una película absolutamente autobiográfica, que cuenta las pequeñas alegrías y tristezas de dos amigos, porque a fin de cuentas la vida son los amigos".
El proyecto lo iniciaron Asenjo y Pérez escribiendo el guión a "cuatro manos", pensando en que fuera rodada por otro director, pero al presentarla a varios realizadores siempre querían "cambiarla y contarla a su manera".
"Al final, nos dimos cuenta de que, si queríamos contar nuestra historia, teníamos que dirigirla nosotros mismos", ha explicado Asenjo.
Iñaqui y Mateo, interpretados por Lucas Fuica y Raul Fernández de Pablo, respectivamente, buscan recuperar "aquellos maravillosos momentos" de sus juventud, pero ahora, adultos con hijos y perro, advierten que la montaña es más dura de lo que pensaban y descubren lo obvio: el tiempo es irreversible.
A las duras condiciones del rodaje, por la particular orografía del terreno y la climatología variable de la alta montaña, los directores han desafiado además las dificultades de filmar con niños y animales.
El actor Lucas Fiuca ha descubierto además un mundo desconocido durante los 45 días que estuvo en la montaña, que le ha "fascinado" hasta el punto de convertirse en un aficionado a la escalada.
Fiuca ha asegurado haber vivido "experiencias maravillosas" durante la filmación que recordará siempre: por ejemplo, el frío que pasó durmiendo a 1.800 metros de altura como "una sensación agradable".
"Viaje a Surtsey" y "La venta del paraíso", de Emilio Barrachina, son las dos producciones españolas que han sido programadas en la sección oficial a concurso de este festival. EFE
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