Periodista cubano Pedro Corzo cree que el castrismo sobrevivirá como régimen

  • El periodista, cineasta y activista cubano Pedro Corzo, exiliado en Miami, reúne en el libro "Meditaciones en la Vía" conferencias y ensayos publicados en los últimos 20 años y pronostica que el "castrismo sobrevivirá a los Castro (Fidel y Raúl)" como "forma de poder".

Emilio J. López

Miami (EE.UU.), 4 feb.- El periodista, cineasta y activista cubano Pedro Corzo, exiliado en Miami, reúne en el libro "Meditaciones en la Vía" conferencias y ensayos publicados en los últimos 20 años y pronostica que el "castrismo sobrevivirá a los Castro (Fidel y Raúl)" como "forma de poder".

"No considero que el castrismo haya muerto, porque el castrismo no es una ideología, sino una forma de mantener el poder", expuso hoy Corzo en una entrevista con Efe, en la que se mostró convencido de que el proceso de "sucesión dinástica" en favor del presidente cubano, Raúl Castro, trata de articular un "proceso de transición dentro del propio castrismo".

A diferencia de algunos disidentes en la isla que creen que no tiene sentido ser anticastrista porque el castrismo ha muerto, en cuanto a su ciclo vital, Corzo insiste en que el "tránsito" impulsado por Raúl Castro preservará "la estructura de mando y de poder e influencia" de los militares, un aspecto determinante.

En opinión del director del Instituto de la Memoria Histórica Cubana contra el Totalitarismo, la mentalidad de monopolio del poder, por parte del castrismo y el Partido Comunista, se mantendrá inflexible, alimentada por "una herencia que deviene de la gesta falsa que se elaboró a partir del proceso de insurrección contra (el dictador Fulgencio) Batista".

Detenido muy joven en 1964 por la policía del régimen y condenado a 20 años de prisión, aunque fue liberado en 1971, Corzo desgrana en este libro su vida de "lucha frontal contra el totalitarismo castrista", los "éxitos y fracasos del exilio cubano", la falacia del llamado "socialismo del siglo XXI" o el fenómeno de la "subversión castrista en Venezuela".

Sostiene Corzo que, en realidad, el modelo cubano "no exporta una ideología, sino normas y fundamentos para la toma y conservación del poder", como así sucedió, apuntó, en la reciente historia de Venezuela con el triunfo de un "topo" del castrismo, el fallecido expresidente venezolano Hugo Chávez, quien estableció en el país sudamericano una "dictadura institucional que se ha convertido en el principal sosten del Gobierno" de la isla.

La veintena de ensayos y escritos que configuran el libro abordan de forma pormenorizada y reflexiva aspectos esenciales del devenir histórico de la isla desde el triunfo de la revolución, un poder que "siempre ha sido capaz de reinventarse, de crear, como en la historia de 'El Gatopardo', los ajustes necesarios para que todo siga igual, sin cambios reales".

Vinculado al ejercicio periodístico desde su primer destino de exilio en 1981, en Venezuela, Corzo ha desarrollado una labor constante de análisis y denuncia de un régimen que, como plasma en el libro, conculca la libertad del pueblo cubano, intenta suprimir la oposición y sofoca cualquier intento de pluralidad informativa.

Fue Corzo desde su adolescencia un miembro activo de grupos de resistencia al castrismo como el Directorio Revolucionario Estudiantil y el Movimiento Revolucionario del Pueblo (MRP), y, años más tarde, en el exilio, su labor como periodista de prensa, radio y televisión han supuesto la continuidad de su compromiso por la defensa de la implantación de un Estado de derecho en Cuba.

Su fructífera labor al frente del Instituto de la Memoria Histórica Cubana contra el Totalitarismo ha cristalizado en más de una docena de libros de temática cubana y el rodaje de catorce documentales, el último de los cuales, "Mito y realidad de la medicina en Cuba", se estrenará muy pronto.

Pero Corzo vuelve a un punto medular de su exposición, lo que el denomina "sucesión-transición" dentro del mismo castrismo, tal y como "cualquier monarquía absoluta del pasado con una corte 'militar' con intereses económicos muy poderosos y un gran control sobre la sociedad, que no tiene derechos".

Pero estos ensayos destilan también, en palabras del autor, "preocupación" y "dolor" por la "falta de solidaridad de la política latinoamericana hacia Cuba, el escaso compromiso de los líderes de la región con el arraigo de la democracia en el continente".

A la postre, resulta vital "conocer bien el pasado" para poder interpretar y generar cambios en el presente y articular "perspectivas y bases para un futuro diferente y positivo".

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