Pet Shop Boys, futurismo sin artificios

  • Los chicos de la tienda de mascotas, Neil Tennant y Christopher Lowe, The Pet Shop Boys, han electrificado la Cantera de Nagüeles de Marbella (Málaga) en su concierto de Starlite con un espectáculo futurista pero carente de artificio.

Charo Márquez

Marbella (Málaga), 30 jul.- Los chicos de la tienda de mascotas, Neil Tennant y Christopher Lowe, The Pet Shop Boys, han electrificado la Cantera de Nagüeles de Marbella (Málaga) en su concierto de Starlite con un espectáculo futurista pero carente de artificio.

Sonido electrónico y estética minimalista; en escena solo los dos artistas, a pelo, con el micrófono y el teclado. Los asistentes han podido ver y disfrutar del dúo en un escenario vacío de accesorios delante de una gran pantalla donde se han ido proyectando imágenes de sus vídeos musicales.

El vídeo de "Axis", la primera pista de su último trabajo, ha dado la entrada al dúo que ha aparecido en el escenario de Marbella con un vestuario psicodélico, como es tradición. Ataviados con chaquetas negras con mangas que recordaban a los rodillos de los túneles de autolavado.

"Buenas tardes Marbella somos Pet Shop Boys" ha saludado al comienzo el vocalista en español pese a ser noche ya entrada. Aunque sus inseparables gafas de sol quizás no le han permitido darse cuenta de que el sol ya se había puesto.

El dúo ha ofrecido un show dividido en cuatro actos en los que ha repasado su trayectoria con canciones como "Suburbia", "It's a sin" o "I'm not scared' y éxitos de su último disco "Electric", producido por Stuart Price que incluye ocho temas originales.

Entre actos, dos bailarines disfrazados con cabezas de minotauro, han permitido a los artistas cambiar de vestuario. De nuevo la sorpresa se ha producido cuando ambos han aparecido en el escenario con unas máscaras con cornamenta (minotauros futuristas) que te hacen preguntarte cómo pueden soportar el calor mientras cantan y tocan el teclado.

En el repertorio no ha faltado el primer éxito "West End Girls" que los lanzó a la fama en 1984 y que ha levantado al público de sus asientos.

En el tercer acto Neil y Christopher han compartido la brillante bola que cuelga de las pistas de las discotecas a modo de sombreros. Aunque el mérito ha sido para Christopher al que le ha tocado la mitad más grande que le ocultaba toda la cara.

Pet Shop Boys ha dejado claro en Starlite que se puede ser original sin grandes montajes. Ha llamado la atención su interpretación del tema "Love etc." cuando ambos se han introducido en unas cajas a modo de camas verticales en las que sólo podía verse sus cabezas mientras se proyectaba sobre ellos cuerpos en movimiento.

La Cantera de Nagüeles no ha presentado un lleno completo pese a la oportunidad de ver a los británicos a un tiro de piedra. Starlite ofrece este lujo, tener a Neil y a Chris a tan solo dos metros y medio por 230 euros la entrada. El resto de entradas oscilaban entre los 76 euros, la más barata, hasta los 695 de los palcos "premium".

En las gradas y la platea había un público con una edad media de 40 años, seguidores incondicionales del dúo desde sus primeros éxitos en los 80, y muchos ciudadanos rusos.

La aristócrata Beatriz de Orleans ha subido hoy a la cantera de Marbella pero no para ver a Pet Shop Boys sino para posar ante los fotógrafos antes del concierto. Eso sí, ha comentado que Starlite está "devolviendo el glamour a Marbella" y que su fama ha llegado a Alemania, de donde ella acaba de regresar de la boda de su hijo.

Tras unas veintena de canciones, vestuarios fluorescentes, caretas y gorros imposibles, luces psicodélicas, originalidad a raudales, lujo electrónico, Pet Shop Boys permanecerá "always on my mind". EFE.

chm/fc

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