La agitada vida sentimental de los cinco hijos de la Infanta Pilar de Borbón

Pilar de Borbón
Pilar de Borbón

La Infanta Pilar de Borbón ha fallecido a los 83 años este miércoles. La hermana del Rey Juan Carlos padecía un cáncer de colon, del cual fue operada a principios de 2019, y tras ser hospitalizada el pasado 5 de enero, no pudo superar la enfermedad.

A pesar de que enviudó en 1991 de su esposo Luis Gómez-Acebo, Pilar de Borbón contó desde entonces con el apoyo de sus cinco hijos, con los que formó una piña y que estuvieron pendientes de ella en todo momento. De hecho, las fiestas familiares en su casa eran famosas, pues siempre reunía a sus hijos con toda su prole en fechas especiales.

Los sobrinos del rey emérito, precisamente, son los miembros de la Familia Real que más páginas del 'papel couché' han ocupado en estos años, ya que sus idas y venidas sentimentales y el hecho de no tener obligaciones monárquicas han hecho que mantengan más cercanía con la prensa y sean más abiertos con su vida privada. Y es que, curiosamente, cuatro de los cinco están divorciados.

Pilar de Borbón, la primogénita de los Condes de Barcelona y que habría sido reina si no hubiera existido la ley sálica cuando nació, nació en Cannes, en el exilio, y pasó su infancia y juventud entre Roma y Estorial. La Infanta fue una 'rebelde' en su época, pues su padre quería que se casara con el rey Balduino de Bélgica, si bien acabó casándose con él su acompañante cuando fue a conocerle, Fabiola de Mora y Aragón. Ella permaneció soltera hasta que encontró a su verdadero amor, Luis Gómez-Acebo y Duque de Estrada. Si bien no lo tuvo fácil para casarse con él.

Sus padres, don Juan de Borbón y doña María de las Mercedes, se oponían porque querían para su hija alguien de sangre real, por ello, la Infanta no dudó en renunciar sus derechos dinásticos -tal y como establecía la ley en ese momento- para contraer matrimonio con Luis Gómez-Acebo. Con él se casó en 1967 en Lisboa y después de eso su padre le concedió el título de duquesa de Badajoz, el cual mantiene. Fue precisamente el cáncer el que la separó de su esposo, que falleció de esta enfermedad en 1991. Si bien sus hijos nunca se separaron de ella, además de que fue su paño de lágrimas cuando a estos las cosas no han ido bien.

Una familia numerosa y atípica

Pilar de Borbón era madre de Simoneta, Juan, Bruno, Beltrán y Fernando, los cuales nacieron entre 1969 y 1974, con lo que se llevan muy poca edad entre ellos. Los cinco han sido mediáticos desde que nacieron por cuestiones familiares, si bien con el paso de los años han protagonizado sus propias historias.

En primer lugar está Simoneta, la mayor, la cual estudió arte en Londres, en la prestigiosa casa de subastas Sothby's, y desde entonces ha estado vinculada al mundo del lujo, llegando a trabajar en la firma Cartier. En 1990 se casó en la catedral de Santa María de Palma de Mallorca con José Miguel Fernández Sastrón, nieto del fundador de Galerías Preciados, José Fernández Rodríguez. El matrimonio tuvo tres hijos, Luis, Pablo y María, pero en 2009 decidieron separar sus caminos, aunque en términos muy amistosos que mantienen a día de hoy. Aunque en este tiempo se le ha relacionado con algunos hombres, nunca se ha confirmado y a día de hoy se mantiene soltera y como el principal apoyo de su madre.

Simoneta Gómez-Acebo
Simoneta Gómez-Acebo y su exmarido, José Miguel Fernández Sastrón

El siguiente de los hijos de la Infanta, Juan, ha sido protagonista de la actualidad rosa hace muy poco. El sobrino del rey estuvo soltero hasta sus 44 años, cuando se casó en Miami con la estadounidense Winston Holmes Carney tras dos años de relación y un bebé en común llamado Nicolás. La boda se celebró en el consulado español en la ciudad norteamericana en plenas navidades, de ahí que nadie de su familia pudiera acompañarlo. Si bien, la felicidad solo les duró cinco años, pues hace unos días se conoció su divorcio. Juan siempre ha sido considerado como 'el sobrino bohemio del rey', pues estudió Bellas Artes y siempre se ha movido en este ámbito. De hecho, muestra sus creaciones y pinturas en su cuenta de Instagram.

Le sigue Bruno Gómez-Acebo, el único que no se ha divorciado. Es empresario y es el más discreto de sus hermanos, manteniéndose casi siempre alejado de los focos y los eventos sociales. Desde 2002 está casado con Bárbara Cano, con quien tiene tres hijos: Alejandro, Guillermo y Álvaro. La única polémica que ha protagonizado fue por unos problemas con su primo Alfonso de Borbón, duque de Anjou y nieto de Franco. Éste le denunció por impagos en el alquiler de una casa en Pozuelo de Alarcón en la que Bruno estuvo residiendo. Le reclamaba 145.000 euros, aunque finalmente todo se solucionó.

Beltrán Gómez-Acebo es el cuarto hijo de la Infanta y el que más veces hemos visto ante la prensa, pues se casó nada menos que con la modelo española Laura Ponte, una de las mejores que hemos tenido en España y que llegó a desfilar con diseñadores como Valentino, Ralph Lauren o Christian Lacroix. La pareja contrajo matrimonio en septiembre de 2004, pocos meses después de que lo hicieran los reyes Felipe y Letizia, y tuvieron dos hijos, Luis y Laura. Pero a los cinco años también se separaron, aunque la soltería le duró poco a Beltrán pues en 2016 volvió a casarse con la empresaria de moda e influencer Andrea Pascual, la cual estaba ya embarazada del que de momento es su único hijo, Juan.

Beltrán Gómez-Acebo
Beltrán Gómez-Acebo está casado con la influencer Andrea Pacual
Ver esta publicación en Instagram

Tester brunch by @charhadas 💖

Una publicación compartida de Andrea Pascual (@andrea_pascual) el

Por último está Fernando, cuyo currículum sentimental también es peculiar. En 2004, poco después que su hermano Beltrán, se casó con Mónica Martín Luque, pero en 2011 se separaron y se divorciaron finalmente en 2013 sin hijos en común. En 2016 también se casaba lejos de España, concretamente en Grecia, con la rica heredera de la construcción Nadia Halamandari. Al igual que Andrea Pascual, ella también estaba embarazada de un bebé que nació a los pocos meses y llamaron Nicolás. Pero al año siguiente, Fernando se volvió de Grecia, donde estuvo viviendo su matrimonio, y aunque al principio no confirmó su separación, finalmente ella lo admitió a la prensa helena.

Precisamente, siempre fue la Infanta Pilar la que sanóo el corazón roto de sus hijos, pues todos regresaron al hogar familiar cuando se acabaron sus matrimonios. Por ello, fueron los principales apoyos de su madre en la lucha contra su enfermedad.

Mostrar comentarios