Plácido Domingo levanta la bandera de la reconciliación en Simon Boccanegra

  • El cantante Plácido Domingo ha asombrado al público valenciano con una magistral interpretación del papel principal de la versión de la ópera Simon Boccanegra, de Giuseppe Verdi, estrenada hoy en el Palau de les Arts.

Valencia, 27 mar.- El cantante Plácido Domingo ha asombrado al público valenciano con una magistral interpretación del papel principal de la versión de la ópera Simon Boccanegra, de Giuseppe Verdi, estrenada hoy en el Palau de les Arts.

En la tesitura de barítono, Plácido Domingo ha tejido la personalidad de un dux obsesionado en conseguir la concordia y la reconciliación entre los dos bandos, plebeyos y patricios, enzarzados en una lucha por el poder en la poderosa Génova del siglo XIV.

Con su proverbial voz y capacidad dramática, el cantante se ha erigido en un dux que, con valentía, ha puesto todo su empeño en devolver a la libertad a quienes habían sido prisioneros de las más viles pasiones y ansias de venganza.

Con voluntad de escuchar a todos y dispuesto a impartir clemencia, Plácido Domingo, en el papel de Simon Boccanegra, el corsario que llega a ser dux, ha hecho frente a las intrigas políticas y ha atajado las ambiciones de poder, encarnadas en el personaje de Paolo Albiani, el favorito que no duda en traicionar a su señor.

Con una actuación dedicada por todo el elenco a la memoria del gran director Claudio Abbado, la versión del Simon Boccanegra estrenada hoy en el Palau de les Arts se ha convertido en un ejemplo de cómo un dirigente político, el dux en este caso, está dispuesto a tender la mano al enemigo para aplacar el odio que anida en su pueblo.

A sus 73 años y con 144 papeles a lo largo de toda su carrera, Plácido Domingo ha derrochado hoy en Valencia entrega hacia un personaje con el que ha demostrado que se desenvuelve con naturalidad en la tesitura de barítono: con solvencia en los pasajes graves y con frescura y agilidad en los registros intermedios y agudos.

La soprano china Gunqun Yu dio cumplida cuenta de Amelia, un personaje que puso a prueba su capacidad técnica y de la que salió triunfante con su versatilidad y sus amplias facultades para afrontar arias complicadas como la de Come in quest'ora bruna.

Destacados han sido también las interpretaciones del tenor Ivan Magri (como Gabriele Adorno), el caballero genovés enfrentando con Boccanegra y enamorado de Amelia; del barítono Georg Hakobyan, que encarnó al intrigante Paolo Albiani, favorito del dux pero al que no duda en traicionar y que termina siendo víctima de su propia maldición; y del bajo Vitali Kovaliov, un noble genovés capaz dejar a un lado los enfrentamientos con Simon Boccanegra para permitir la felicidad de Amelia.

La dirección musical corrió a cargo de Evelino Pidó, que ya dirigió a Plácido Domingo en Viena con esta misma obra, y que hoy ha sacado brillo, no sólo a la partitura de Giuseppe Verdi, sino también a esforzados músicos de la orquesta de la Comunidad Valenciana.

El Coro de la Generalitat resolvió con brillantez, una vez más, su papel en una obra con momentos cruciales, como las revueltas populares para cambiar el gobierno de la ciudad.

Con una producción del Palau de les Arts que ya se estrenó en 2007, la escenografía de Ezio Frigerio ha recreado la atmósfera cerrada y opresiva en la que se desenvuelven los personajes con unas rejas o jaulas metálicas que los mantienen atrapados en sus ambiciones políticas y personales.

Los movimientos de estas vallas metálicas dejaban al descubierto una serie de estancias futuristas de color negro, al estilo de la película Blade Runner, y como fondo un omnipresente mar sombrío.

La presencia de Plácido Domingo en una obra de Verdi no fue reclamo suficiente para que se colgara el cartel de no hay entradas, en una noche de estreno en el Palau de les Arts a la que no acudió ningún miembro del Gobierno valenciano, propietario de este palacio de la ópera.

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