'Payaso de agosto', el aullido poético de Günter Grass se publica en España

  • Madrid, 10 mar (EFE).- 'Junto a todo lo que me caracteriza/me cuelga ahora el oprobio...' escribe Günter Grass en 'Payaso de agosto', el poemario que acaba de publicarse en castellano y que escribió en el verano de 2006, cuando estalló el escándalo mundial tras conocerse que había pertenecido en su juventud a la SS.

Madrid, 10 mar (EFE).- "Junto a todo lo que me caracteriza/me cuelga ahora el oprobio..." escribe Günter Grass en "Payaso de agosto", el poemario que acaba de publicarse en castellano y que escribió en el verano de 2006, cuando estalló el escándalo mundial tras conocerse que había pertenecido en su juventud a la SS.

"Payaso de agosto", editado por Bartleby Editores, reúne estos poemas que el premio Nobel escribió en plena polvareda y como refugio a ese "oprobio" y a "la evidente injusticia" que sufrió y que le llevó a una depresión que deja reflejada aquí, en este volumen, que ha traducido Miguel Sáenz.

El escritor alemán se desnudó en su biografía "Pelando la cebolla", donde contó en unas breves líneas algo de lo que nunca había hablado: que a los 17 años había pertenecido por un breve espacio de tiempo a las SS de Hitler.

Un hecho que provocó una encendida polémica internacional, porque, además, Günter Grass era todo un símbolo para la izquierda intelectual europea, y una de sus voces más beligerantes contra los totalitarismos.

Y en medio de este cruce de críticas, Grass buscó el aliento en la poesía, en este "Payaso de agosto", que cuando se publicó en Alemania tampoco dejó indiferente a nadie y se le tiraron al cuello.

En el diario Süddeutsche Zeitung, el criticó Thomas Steinfeld dijo que el poemario era más bien "un compendio de cartas al director de un periódico".

También Reents escribió en el Frankfurter Allgemeine Zeitung, que "el lamento sobre sus supuestos excesos de la libertad de prensa forma parte del repertorio común del públicamente desenmascarado".

En edición bilingüe, este poemario está repleto de dibujos a carboncillo del autor de "El tambor de hojalata"; dibujos de animales heridos, de cebollas perdiendo sus capas, enteras y cortadas, de patatas, de verduras, de guisantes, de peces, de cabezas de peces, de perros corriendo y huyendo de la jauría, de bosques con árboles temblorosos, y, cómo no, de un autorretrato: un payaso.

A Grass también le acusaron en Alemania de no hacer poesía en este libro, sino pura prosa de lamento, y para el editor del libro en España, Pepo Paz, estos poemas "son parecidos en su corte a los que quedaron reunidos en la antología que de Grass hizo esta misma editorial hace tres años. En aquellos poemas de los años 50 el escritor tampoco era muy lírico", añade.

En "Payaso de agosto", el novelista, poeta, ensayista, dibujante y escultor y premio Príncipe de Asturias se siente como un payaso de circo del que todo el mundo se puede reír.

"...Hacer payasadas, gesticular(como antes, a los catorce...Enseguida me encuentro cómico/sometido al juicio sumario /de los justos...He incluso el gorro puntiagudo, hecho/con el periódico de ayer/queda bien, porque vale siempre", escribe.

Sus poemas plasman su incomprensión ante los medios de comunicación por el trato recibido, un lamento, un quejido que recorre todo el libro: "Acabado/ definitivamente acabado, dicen todos, todos de acuerdo..."

Esta misma primavera está previsto que salgan en España la segunda parte de sus controvertidas memorias, con el titulo "La caja de los deseos", un libro que lleva meses en Alemania, y en el que Grass convierte, en un tono más de ficción, esta "caja" en una vieja cámara fotográfica que ha tenido la virtud de sobrevivir a la guerra y los incendios de Berlín y que es capaz de moverse en el tiempo.

Carmen Sigüenza

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