Poppy Montgomery: "La televisión me ofrece mucho más como actriz que el cine"

  • Manuel Carretero.

Manuel Carretero.

Madrid, 17 dic.- Poppy Montgomery afronta el final de la segunda temporada de "Unforgettable", donde interpreta a una agente de policía dotada de una memoria extraordinaria, feliz por poder seguir dando vida a esta "mujer fuerte" sobre la que pivota la serie, un papel que "normalmente haría un hombre".

La actriz australiana (Sidney, 1975) se hizo muy popular por la serie "Without a Trace" y ha forjado toda su carrera en televisión, un medio que hoy día le ofrece "mucho más como mujer, como actriz, comparado con lo que podría encontrar en el cine".

Esa fue una de las razones por la que aceptó protagonizar "Imborrable", donde interpreta a Carrie Wells, una detective de la Policía de Nueva York con una rara capacidad para registrar en su memoria cada conversación, cada sentimiento y cada detalle de un lugar, que le sirve para resolver crímenes junto a exnovio y compañero, el detective Al Burn (Dylan Walsh).

"Me gusta ver a una mujer fuerte en el centro de una serie, haciendo papeles que normalmente hacen hombres", explica en una entrevista con Efe la actriz australiana que ha visitado España para promocionar el final de la segunda temporada de "Unforgettable", que emitirá AXN en España el próximo 30 de diciembre.

Una serie que, a diferencia de las policiales más clásicas, incorpora a esta especie de "superheroína que tiene un don muy especial", y en la que también hay "mucha acción y aventura, en algunos casos es como un cómic", apunta la actriz.

La hipermnesia es un trastorno de la memoria que permite recordar cada mínimo detalle de lo vivido, una situación que la intérprete contempla "como un don y una maldición al mismo tiempo", y para la que la serie cuenta con la asesoría de la actriz Marilu Henner, una de las primeras seis personas diagnosticadas en EE.UU. con esa condición.

A Poppy Montgomery le gustaría olvidar algunos años de su adolescencia, cuando era "demasiado salvaje", e hizo "muchas tonterías", explica entre risas, y recuerda que llegó a Estados Unidos con 18 años y el libro "Cómo tener éxito en Hollywood" bajo el brazo.

"Quizá era tan tonta que no me di cuenta de lo difícil que es, pero estaba totalmente decidida a trabajar como actriz, tuve suerte y me salieron bien las cosas", recuerda Montgomery, que trabajó esporádicamente en series como "NYPD Blue" y "Party of Five".

En la pequeña pantalla ha interpretado a mujeres icónicas, como a Marilyn Monroe en "Blonde" (2001) o la escritora británica Joanne K. Rowling en una película para televisión estrenada en 2011 en Estados Unidos.

Tampoco echa de menos el cine, porque está convencida de que "no hay barreras entre un medio y otro, la televisión está convirtiéndose en un lugar muy creativo", y cita a Martin Scorsese, Alfonso Cuarón y Steven Spielberg entre los directores que han trabajado en el medio últimamente.

Ella es parte de la pléyade de actores australianos que pueblan Hollywood, desde el Simon Baker de "The Mentalist" a Nicole Kidman, a quienes conoce gracias a su "íntimo amigo" Anthony LaPaglia, su compañero en "Withour a Trace".

En breve afrontará la rodaje de los nuevos capítulos de la serie, que la CBS renovó tras la buena audiencia conseguida este año, con más de 8 millones de espectadores por capítulo de media.

En la tercera temporada y a falta de ver los guiones, la actriz explica que "Imborrable" sigue en la tónica de alejarse del "crimen puro y duro", y profundiza en "la fantasía, la aventura y el romance" entre sus protagonistas.

"Los crímenes no son tan oscuros en esta segunda temporada y mi personaje es más feliz, se parece más a mí", apunta la actriz, a quien, no obstante, tantos años tratando con el crimen en la ficción la han convertido en una persona "un poco paranoica", acostumbrada a poner cámaras en todos los rincones de su casa de Los Ángeles.

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