Presentan cuadernos inéditos del escultor español Julio González en el Museo Reina Sofía

  • Madrid.- El historiador del arte Tomás Llorens presentó hoy en el Museo Reina Sofía (Madrid) el segundo volumen del catálogo razonado de Julio González que aporta "un nuevo acercamiento" a la vida del escultor entre 1912 y 1923 con cientos de documentos inéditos procedentes de cuadernos del artista.

Tomás Llorens presenta cuadernos inéditos del escultor español Julio González
Tomás Llorens presenta cuadernos inéditos del escultor español Julio González

Madrid.- El historiador del arte Tomás Llorens presentó hoy en el Museo Reina Sofía (Madrid) el segundo volumen del catálogo razonado de Julio González que aporta "un nuevo acercamiento" a la vida del escultor entre 1912 y 1923 con cientos de documentos inéditos procedentes de cuadernos del artista.

En entrevista con Efe, Tomás Llorens, ex miembro del Patronato del Museo Carmen Thyssen de Málaga, señaló que en ese segundo libro ha reunido 733 obras entre dibujos y anotaciones en cuadernos que conservan herederos de segunda generación e instituciones, principalmente.

La finalidad de este catálogo razonado de Julio González, que constará de "cinco o seis volúmenes", es "recuperar una visión más compleja" a nivel histórico de la obra de Julio González (Barcelona, 1876- Arcueil, Francia, 1942), señaló el ex director del Museo Reina Sofía.

El catálogo aporta "un nuevo paradigma del artista, más allá de las primeras lecturas de los años 50 y 60 que están determinadas por intereses artísticos del momento", comentó Llorens.

"En los años 50, 60 y 70, Julio González tuvo un reconocimiento muy amplio" e influyó en escultores famosos como el estadounidense David Smith y el vasco Eduardo Chillida, y en el grupo español El Paso, recordó el ex conservador jefe del Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid.

De 1912 a 1923, Julio González que se formó como orfebre en la metalistería artística que su padre tenía en Barcelona, se dedicaba a pintar y dibujar aunque, también, realizó sus primeras máscaras de mujeres en plancha de hierro.

En ese período, que recoge este catálogo publicado por la Fundación Azcona, se puede atisbar la evolución estética de Julio González a nivel cronológico.

"En la evolución de su dibujo (de 1912 a 1923) se puede adivinar la introducción del espacio en las planchas (de metal) de los años 20", señaló Tomás Llorens (Almassora, 1936).

"Julio González es un pionero de la escultura en hierro", afirmó el ex director del Museo Reina Sofía.

A finales de los años 20, el artista, que ya tenía más de cincuenta años, comenzó a esculpir con hierro o "dibujar en el espacio", como él mismo definió su actividad escultórica.

Las esculturas en hierro que realizó en una década aproximadamente han sido valoradas por los historiadores del arte como una de las aportaciones claves en los años 30 y en el siglo XX y comparadas con la producción de Alberto Giacometti y Constantin Brancusi.

El salto a la escultura por parte de Julio González se produjo por una confluencia de caminos: antes de los 18 años ya era orfebre y ganó concursos internacionales en esa materia, vivía en París en la época de las vanguardias artísticas, pintaba y dibujaba incansablemente en la postguerra y en 1927 conoció a Pablo Picasso.

El contacto con el pintor malagueño supuso el resorte en la trayectoria creativa de Julio González.

Con Picasso colaboró hasta 1932 y ello le permitió reparar en las posibilidades que tenía el hierro para la escultura.

A pesar de ello Julio González "contrastaba radicalmente con Picasso por su sensibilidad esencial y su toque gótico", afirmó Llorens, Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes 2007.

"Picasso era barroco" y "Julio González supone un contrapunto con la imaginación pictórica de Picasso de los años 30", apuntó el historiador.

Por lo que la relación que mantuvo con Picasso fue de "afinidad subterránea y de oposición radical", matizó.

Mostrar comentarios