Primera ministra australiana no verá la parodia donde tiene sexo con su novio

  • La primera ministra australiana, Julia Gillard, afirmó hoy que no verá la parodia televisiva en la que se le representa desnuda junto a su novio tras tener sexo y con la bandera del país como sábana improvisada.

Sídney (Australia), 21 sep.- La primera ministra australiana, Julia Gillard, afirmó hoy que no verá la parodia televisiva en la que se le representa desnuda junto a su novio tras tener sexo y con la bandera del país como sábana improvisada.

En uno de los episodios de la parodia política 'En casa con Julia' ('At home with Julia'), que se emitirá esta noche en la cadena pública ABC, los actores que encarnan a Gillard y Tim Mathieson, pareja sentimental de la política, aparecen abrazados y tapados por la bandera australiana en el suelo del despacho gubernamental tras haber mantenido relaciones sexuales.

Gillard dijo a la radio local ABC que no verá este polémico episodio porque tiene "muchas cosas que hacer" y se negó a hacer más comentarios para evitar darle publicidad.

No obstante, la primera ministra admitió que los primeros episodios "fueron muy graciosos", aunque aclaró que "tiene más cosas que hacer en vez de sentarse a ver a la televisión".

El martes, varios legisladores conservadores y defensores de la monarquía en Australia criticaron la falta de respeto hacia la figura del primer ministro, al margen del gobernante de turno, y en particular por el uso del emblema patrio, que incluye a la bandera británica en la esquina superior izquierda.

En Australia no existe una ley sobre ultrajes a la bandera australiana, pero el protocolo gubernamental indica que no debe "posarse en el suelo o utilizarse para cubrir cosas (aunque sí está permitido en los ataúdes)".

Por su parte, la ABC consideró que no se trata de una falta de respeto porque en la mini serie se representa a Gillard en una "escena tierna y suave".

No es la primera vez que la ABC es cuestionada por sus irreverencias ya que el pasado abril tuvo que suspender la retransmisión en directo de la boda entre el Príncipe Guillermo y Kate Middleton, comentado por un grupo humorístico, a raíz de las restricciones impuestas por la Casa Real británica.

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