Las protagonistas de 'Quiero ser monja': “Pensábamos que se duchaban con agua fría, comían solo purés y sin sal”

  • Las cinco jóvenes de 'Quiero ser monja' creían que las monjas vivían de una forma muy diferente de la que han podido descubrir en el programa.

    Las chicas dudaron de Cuatro por el tipo de programas que se emiten en este canal como 'Adán y Eva', pero finalmente la idea les encantó y se unieron al proyecto. 

Las protagonistas de 'Quiero ser monja': “Pensábamos que se duchaban con agua fría, comían solo purés y sin sal”
Las protagonistas de 'Quiero ser monja': “Pensábamos que se duchaban con agua fría, comían solo purés y sin sal”

Fuera maquillaje, ropa y teléfono móvil. Así, sin nada del exterior, comenzaban las cinco jóvenes su aventura en el reality 'Quiero ser monja'. Las cinco chicas dejaron durante unas semanas las comodidades de su día a día y se adentraron en la forma de vivir de tres congregaciones religiosas. Juntas se han ido de misiones, han estado en una casa cuna y han compartido convento con las Monjas Justicianas Canónigas Regulares de clausura en Alicante.

Juleysi, Janet, Jaqui y María Fernanda han estado presentes, este martes, en la rueda de prensa de Cuatro. Paloma ha sido la única chica que no ha ido ya que, según han contado desde el canal, prefiere mantenerse alejada de la televisión. La fama de los programas de Cuatro como 'Adán y Eva' y la idea de ser grabadas día y noche no les convencía mucho, pero al final la oportunidad de vivir algo así acabó convenciéndolas. “Parece que después de esto vas a ir al 'Sálvame' decía entre risas María Fernanda cuando nos explicaba todas las dudas que tenía en su cabeza.

Finalmente las cinco jóvenes decidieron participar y ninguna de ellas se arrepiente de la decisión, aunque han tenido momentos en los que lo han pasado mal. “Soy una persona real. No me hizo ninguna ilusión que me grabaran. Di mucha guerra, fue difícil y lo pasé muy mal. Ha sido una de las experiencias en las que más he sufrido y disfrutado a la vez”, señalaba María Fernanda. Esta es la chica con más carácter del grupo y a pesar de su primer rechazo al programa acabó sumándose al proyecto. “Lo consulté con una monja de clausura y fue ella la que me convenció a participar”, recuerda.

Entre las chicas hay dos hermanas. Janet y Jaqui tienen 23 y 22 años y juntas han vivido esta experiencia. Ambas explican que su familia es muy católica y que en su casa se habla de muchas cosas espirituales y del amor. “Antes de entrar al programa me imaginaba a las monjas como personas muy antiguas, poco habladoras... Pero no ha sido así. Me preocupaba un poco el tema de la alimentación que íbamos a comer solo sopas y purés, pero no ha sido así ¡he engordado hasta tres kilos!”, relata Jaquí. Su hermana, Janet, destaca que a ella también le preocupaba qué iba a comer, “no sé porqué pero creía que comían sin sal, pero no ha sido así. Teníamos dos primeros, cuatro segundos y un montón de postres”, relataba entre risas.

Juleysi es la más joven de las cinco y probablemente la más inocente. Esta estudiante de moda no solo tuvo que dejar su familia y las cosas materiales, también tuvo que despedirse de su novio Alberto. En la rueda de prensa nos confesaba que después de la experiencia ya no sigue con él. Antes de entrar en el reality, Juleysi creía que las monjas se duchaban con agua fría. “No me digas por qué, pero yo pensaba que era así. Son chorradas y luego te das cuenta de que son personas normales”, señala.Hermana Marian: “Me gustaría mandarle el programa al Papa Francisco”

"El papa Francisco nos está invitando a todos en la iglesia a abrir las puertas". Este es el motivo por el que estas tres congregaciones accedieron a participar en el programa de Cuatro. La hermana Marian Macías, delegada de Formación de Congregación Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada, ha explicado en la rueda de prensa que la decisión fue muy pensada y que consultaron al Arzobispado de Madrid.

A pesar del visto bueno, la hermana Marian es consciente de que puede haber algunas críticas tras la emisión del programa, "sabemos que esto puede generar polémica, pero Dios es el que mueve nuestra vida por eso quisimos mostrar la labor de las misiones, misioneros que diariamente entregan la vida porque sienten la llamada. Doy fe de que el equipo ha sido muy respetuoso, esperemos que haga mucho bien”.

Sobre si estaría dispuesta ha hacer una segunda edición, la hermana Marian no lo tiene muy claro. “Para nosotras esto ha supuesto mucho esfuerzo y tiempo, creo que hay más congregaciones que seguro que están dispuestas a participar”, decía con una sonrisa.

Leonardo Baltaná: “no es un programa tróspido”

Leonardo Baltanás, director de Producción de Contenidos de Mediaset España, ha señalado que la intención del programa era “no frivolizara y que tuviese la mayor verosimilitud posible. Hemos querido trabajar con distintas congregaciones para mostrar el amplio trabajo que realizan. Nos han abierto su vida para enseñarnos sin ningún tipo de cortapisas lo que pueden ofrecer a la gente joven".

Según Baltanás, "queríamos que el formato se alejase del documental, y tuviese un lenguaje audiovisual contemporáneo y moderno. El tratamiento no ha sido fácil, por lo que hay un gran trabajo detrás. Han confiado plenamente en nosotros, a pesar de que el programa ha generado inquietud desde un principio". El director de Producción de Contenidos de Mediaset ha insistido en que "hemos sido respetuosos, no hemos querido que se convirtiera en un programa tróspido”.

Mostrar comentarios