Puerta Grande para Fernando Cruz en el cierre de feria en Valdemorillo

  • El diestro Fernando Cruz cortó una oreja de cada toro de su lote y salió a hombros en el tercer y último festejo de la feria de San Blas y la Candelaria, celebrado hoy en la localidad madrileña de Valdemorillo.

Valdemorillo (Madrid), 10 feb.- El diestro Fernando Cruz cortó una oreja de cada toro de su lote y salió a hombros en el tercer y último festejo de la feria de San Blas y la Candelaria, celebrado hoy en la localidad madrileña de Valdemorillo.

FICHA DEL FESTEJO.- Toros de Victorino Martín, desiguales de presentación, encastados y exigentes, en general de interesante comportamiento, a excepción de los complicados primero y cuarto.

Sergio Aguilar: tres pinchazos, estocada al encuentro, siete descabellos y el toro se echa (silencio tras aviso); y tres pinchazos y estocada (silencio).

Fernando Cruz: estocada baja (oreja); y pinchazo y estocada (oreja).

Alberto Lamelas: dos pinchazos y estocada corta (vuelta tras petición); y metisaca y estocada (vuelta tras petición).

La plaza tuvo más de tres cuartos de entrada.

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EL RESURGIR DE CRUZ

Aguilar tuvo en primer lugar un toro complicado y a la defensiva con el que se la jugó para dejar detalles de buen corte en el toreo al natural, pero atascándose finalmente con la espada.

El cuarto fue también toro sin opciones por falta de clase y malas ideas con el que Aguilar tan sólo pudo justificarse sin más.

El primero de Fernando Cruz, que reaparecía después de la gravísima cornada que sufrió el pasado 15 de agosto en Las Ventas, fue un toro exigente con el que estuvo firme y enfibrado sobre todo con la mano diestra. Mató a la primera y cortó la primera oreja de la tarde.

El quinto fue otro toro con opciones con el que Cruz anduvo de nuevo a buen nivel, sobre todo al natural. Cortó otra oreja lo que le permitió salir a hombros por la Puerta Grande.

Lamelas se encontró con un buen toro, el tercero, al que cuajó una faena valiente y de buen corte en el toreo fundamental sobre ambas manos, pero el mal uso de los aceros dejó todo en una vuelta al ruedo.

El sexto fue toro que se movió al principio pero que acabaría orientándose, y aquí Lamelas volvió a mostrar valor y arrestos, pero otra vez falló en la suerte suprema.

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