¿Qué fue de aquellos niños prodigio del cine español?

    • El periodista José Aguilar publica `Los niños prodigio del cine español´, donde repasa la vida de Marisol, Joselito o Pablito Calvo, entre otros.
    • El escritor sigue los pasos de estos intérpretes más allá de su adolescencia para mostrarnos qué fue de ellos tras su éxito inicial.
Julio Vallejo | aviondepapel.tv

Con sus caras de ángeles y sus gracias, las estrellas infantiles españolas llenaron los bolsillos de muchos productores del séptimo arte. Sin embargo, el paso del tiempo deparó distinta suerte a cada uno de ellos. José Aguilar se ocupa de repasar su vida y obra en Los niños prodigio del cine español (T&B Editores).

Entre todos aquellos pequeños artistas destaca Marisol, la protagonista de Un rayo de luz y Tómbola. La actriz y cantante se alejó voluntariamente del mundo del espectáculo después de una carrera llena de éxitos. Aguilar define a Pepa Flores, nombre real de la artista, como la de "una Greta Garbo" que sigue una actitud férrea sin querer saber nada de su popularidad.

Como contraste, muestra a Joselito, la otra gran estrella del cine patrio, como un hombre que no tiene miedo a revisar su pasado, aunque haya quedado algo eclipsado por ciertos escándalos de la vida adulta. El periodista prefiere no escarbar demasiado en ese lado oscuro para destacar que el artista ha conseguido una cierta estabilidad gracias a Mari Fe, su mujer.

Menos conocida ha sido la vida adulta de otros niños prodigio del cine español como Pablito Calvo o Lolo García. El primero, estrella de la taquillera Marcelino pan y vino, murió a los 50 años después de alejarse de la interpretación por la hostelería. El segundo, protagonista de La guerra de papá o Tobi, decidió dejar pronto el espectáculo para estudiar Económicas.

Curioso fue también el destino del dúo Pili y Mili, las gemelas de Como dos gotas de agua y Dos chicas locas, locas. Mientras Mili se retiró a los 22 años para casarse, Pili prosiguió su carrera como artista. No obstante, la actriz, que ha desarrollado una larga trayectoria teatral, tuvo que esforzarse mucho para borrar su imagen de estrella juvenil.

En el caso de Ana Belén, su fracaso como niña prodigio fue una absoluta bendición. Zampo y yo, su debut en el cine, no tuvo el éxito esperado y frenó su carrera en un primer momento. Sin embargo, gracias a los esfuerzos de la madrileña, unos años después se convertiría en una de las actrices y cantantes españolas más admiradas.

Otros, lograron seguir trabajando como intérpretes en su vida adulta. Ahí están para comprobarlo antiguos niños prodigio como Jorge Sanz, una presencia casi ineludible en el cine español de los 80 y 90, o Pedro Mari Sánchez, Ana Torrent y, más recientemente, Juan José Ballesta.

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