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Qué serie veo ahora: las cinco básicas de ficción política y la mejor de todas, 'Veep'

Una imagen de 'Veep', la parodia muy real sobre política de HBO
Una imagen de 'Veep', la parodia muy real sobre política de HBO
EP

Policías y hospitales. Si hay que reducir a dos géneros la historia de la televisión, el policial (en el que se incluyen todas las variables judiciales y criminales posibles) y el sanitario se merecen luchar por la supremacía. Son, como los propios sectores en la vida real durante estos tiempos de pandemia, dos géneros esenciales de la pequeña pantalla. Incluso a veces, como lo fue ‘House’ o tantos títulos donde la ciencia explica el crimen de turno, se mezclan ambos.

Muy al fondo, pero muy ruidoso cuando da la campanada, está el género político. En el mundo de las series, hay varios clásicos ineludibles (los dos más evidentes se encuentran en la lista que viene a continuación) y hay otros a los que se les otorga cierta pátina maquiavélica (entiéndase desde su explicación no peyorativa) muy por encima de sus posibilidades. Pasó con ‘Juego de Tronos’, a la que se quiso convertir en tratado político para elevar lo que realmente era: una fantasía épica con dragones y zombis (y en lo que se terminó convirtiendo en sus últimas temporadas, cuando a los guiones se les quitó los ruedines de los libros).

Tampoco encontrarán aquí otra serie que se viene a la cabeza de inmediato: ‘House of cards’. Porque no, porque es una obra cuya seriedad se desbarata en el primer episodio de la segunda temporada y pasa a ser un culebrón caro donde la política es mero adorno. Concebida como una de las cartas de presentación de Netflix en la producción propia (junto a ‘Orange is the new black’) le sirvió para generar expectación y debate y meter a la plataforma en las grandes ligas de producción. Con el tiempo, sin embargo, la serie degeneró en concordancia con la moral de sus protagonistas… hasta el punto que su actor principal, Kevin Spacey, salió de ella al ser acusado en la vida real de acoso.

Así que vayamos a las que sí merecen una oportunidad, empezando por la mejor de las posibles:

Veep (2012-2019)

Julia Louis-Dreyfus, en la serie 'Veep', de HBO
Julia Louis-Dreyfus, en la serie 'Veep', de HBO. / EP

Creada por Armando Ianucci y disponible en HBO. Como tantas otras veces, la comedia llega a los lugares más oscuros de manera más efectiva que cualquier otro género. Siete temporadas con 65 episodios de media hora para contar la historia de Selina Meyer, que arranca, como el nombre de la serie indica, como vicepresidenta de Estados Unidos y que ocupará casi todos los puestos imaginables de la alta política pese a su escasa capacidad intelectual, empática, psicológica y sentimental. Es un ser mezquino en todos sus aspectos, como lo son todos los que conforman su corte de asesores o rivales.

Con un toque esperpéntico que, de tan exagerado, es genuino, y un reparto encabezado por una Julia Louis-Dreyfus que estuvo ganando año tras año el Emmy a mejor actriz en comedia (hasta seis veces consecutivas) en una serie que, como tal, estuvo nominada en sus siete temporadas y ganó en la cuarta, quinta y sexta. La política era esto y ‘Veep’ la mejor serie política que se ha hecho nunca… pese a que su ritmo trepidante, su formato casi documental y una sucesión de diálogos inverosímiles de lo que esconde cada frase de doble o triple sentido necesitasen una primera temporada algo irregular para que terminase cuajando. Luego, es todo una delicia hasta un último capítulo que merece estar entre los capítulos (y finales) más redondos que existen.

El Ala Oeste de la Casa Blanca (1999-2006)

La serie 'El Ala Oeste de la Casa Blanca' terminó hace ya 15 años
La serie 'El Ala Oeste de la Casa Blanca' terminó hace ya 15 años. / NBC

Creada por Adam Sorkin y sin emisión disponible en España ahora. El verdadero referente de la ficción política en cualquier lista que se precie. Un presidente de Estados Unidos demasiado perfecto para que se pueda tomar verdaderamente en serio todo lo que se ve. Si la política es como aparece en esta serie de siete temporadas y 155 episodios, todo policía tendría que ser John McClane (el de las 'Jungla de Cristal').

Aun así, Sorkin es un maestro en la construcción de personajes y de los diálogos (si aceptamos que alguien pueda hablar en la vida real como hablan sus personajes). Igualmente, es un maestro a la hora de darnos lecciones de democracia… y de visión demócrata de la actualidad. Demócrata por el partido, cuyos valores siempre saca a pasear en todo lo que toca como única solución al demonio vestido de republicano que siempre está a punto de destruir los valores americanos. Con todo, es una serie distraída de principio a fin y perfecta para maratones si es que alguna plataforma española se dignase a ofrecerla.

Borgen (2010-2013)

Imagen de la serie danesa 'Borgen', que se puede ver en Movistar
Imagen de la serie danesa 'Borgen', que se puede ver en Movistar. / EP

Creada por Adam Price y disponible en Movistar. Con el paso del tiempo ('El Ala Oeste' acabó hace ya 15 años), la serie política por antonomasia en toda lista es esta producción de la cadena pública danesa de 30 episodios en tres temporadas. Allá por 2015, cuando el panorama político español estaba más convulso que nunca (con la irrupción de Podemos y el ascenso definitivo de Ciudadanos) se escribieron decenas de artículos de una serie en la que accedía a primera ministra en Dinamarca una mujer que no había ganado las elecciones pero a la que apoyaban sus rivales para salvaguardar la democracia.

Se usó mucho eso de la envidia sana (pese a que era una serie de ficción) e incluso se acuñó el término ‘la maniobra Borgen’ para poner a Albert Rivera como presidente según algunos medios. ¿Y la serie qué tal? Lo siento, la recomiendo por su impacto e incidencia, porque a mí personalmente me parece algo ramplona, con un tono a menudo que se convierte en una de esas películas alemanas que nos ponen a mediodía los fines de semana. Se deja ver, por supuesto. Eso es innegable, que engancha. Lo que, al fin y al cabo, se le pide a una serie.

The Good Fight (2017-)

La serie 'The Good Fight' empieza esta semana su cuarta temporada
La serie 'The Good Fight' empieza esta semana su cuarta temporada. / EP

Creada por Michelle King y Robert King y disponible en Amazon Prime Video (tres primeras temporadas) y Movistar (estrena ahora la cuarta). Nació como secuela o spin-off de otra serie, ‘The Good Wife’, que alternaba su trama judicial con una fuerte base política. Sin embargo, esta continuación es más política si cabe. Al igual que Sorkin, el matrimonio King es demócrata hasta la médula y no se avergüenzan de ello. Incluso hacen bandera contra todo lo que huela a republicano.

En estos tiempos de Donald Trump en la Casa Blanca, la nueva serie se ha convertido en un ariete incesante contra el ocupante actual del Despacho Oval. Aun así, más allá de su caricaturización constante, también lanza preguntas de calado cómo hasta dónde puede llegar la respuesta; el famoso dilema entre los medios y el fin. Como bonus track, de los King también destaca una parodia total de la política americana como fue ‘Braindead’, una serie de solo 13 episodios emitida en 2016 a medio camino entre ‘Mars Attacks’ (por alocada) y ‘El Ala Oeste’: unos extraterrestres toman las mentes de los políticos y estos empiezan a hacer más cosas de políticos que nunca.

La conjunta contra América (2020)

La serie 'La conjura contra America', de HBO, se emite en estos momentos
La serie 'La conjura contra America', de HBO, se emite en estos momentos. / EP

Creada por David Simon y Ed Burns y disponible en HBO. Puede sonar extraño porque es una serie que aún no ha terminado su emisión de seis episodios. En concreto, van cuatro, pero ya merece estar en esta lista porque es un buen momento para sumarse antes de que termine. Basada en el libro homónimo de Philip Roth, cuenta una 'realidad' alternativa en la que el famoso aviador Charles Lindbergh (que en su día se mostró favorable a la Alemania de Hitler) se presenta a las elecciones en 1940 y gana. Tras ello, Estados Unidos no solo no luchará en la Segunda Guerra Mundial sino que se irá acercando demasiado a los nazis. Como quiera que la historia se cuenta desde la perspectiva de una familia de judíos de Nueva Jersey, los derroteros de lo que va ocurriendo ya se pueden imaginar.

Como siempre, toda historia de ficción es mejor cuanto más se puede aplicar a la vida real. David Simon, tan empeñado en alertarnos de los peligros del lado oscuro de la democracia y del bienestar, aquí nos recuerda que no todo vale (la economía va mejor que nunca gracias a no combatir en Europa y Japón) para justificar la barbarie o cerrar los ojos ante la evidencia del peligro.

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