De viaje por la galaxia

Qué serie veo ahora: 'The Mandalorian' y otras cuatro jugosas aventuras espaciales

Qué serie veo ahora: 'The Mandalorian' y otras cuatro jugosas aventuras espaciales
Qué serie veo ahora: 'The Mandalorian' y otras cuatro jugosas aventuras espaciales
EP

Lo mejor que se ha hecho del universo Star Wars desde los años 80. La sentencia anda bastante extendida cuando se trata de calificar el fenómeno ‘The Mandalorian’, la serie con la que Disney+ decidió saltar al ruedo de las grandes plataformas de streaming. Por fin, los españoles pudieron asistir a su desenlace hace unos días (en Estados Unidos se pudo ver su final ya a finales de 2019) y compartir el entusiasmo global. Con más de 50 millones de suscriptores en todo el mundo en menos de medio año, el gigante del ocio enjuga sus penas por la parálisis que le asesta el coronavirus en todo lo demás (desde taquilla de cines a parques temáticos pasando por comercio puro y duro) con la expansión planetaria de su oferta digital.

Algo es algo en estos tiempos de incertidumbre. Recurriendo a la analogía simplona, ‘The Mandalorian’ vino como todo bebé esperado: con un pan bajo el brazo en la forma y ojos enormes de Baby Yoda, el personaje llamado a romper el mercado de los juguetes cuando vuelva a haber mercado propiamente dicho. Eso, fuera de la pantalla. Porque la serie, como cuenta por ejemplo el crítico Alberto Nahum aquí, es casi perfecta por la sencilla (y dificilísima) razón de que engancha a un niño de dos años y a su bisabuelo de 90 si hace falta.

Una trama simple con tintes de western ambientada en galaxias lejanas. Con ello se describió en los años 70 la irrupción de ‘Star Wars’ (cuando aún se llamaba así a la primera entrega antes de ser la cuarta y retitulada como ‘Una nueva esperanza’) y con ello vuelve a definirse ‘The Mandalorian’. Recoge lo mejor de la saga (entretener con un formato clásico de aventuras) y se aleja de lo peor (enredar todo con filosofía de mercadillo y sepultar la imagen con efectos especiales abrumadores).

Aquí, el personaje que da nombre a la serie recoge el testigo del cazarrecompensas más productivo de la historia a tenor de los pocos minutos de pantalla que tuvo. Boba Fett aparecía en ‘El imperio contraataca’ para atrapar a Han Solo y dejarnos con muy mal cuerpo al final de la segunda (o quinta) entrega. Luego, moría de una forma estúpida, rápida e indigna al principio de ‘El retorno del jedi’ (la dignidad, en general, se iba perdiendo en esta película). Sin embargo, a mediados de los ochenta su figura y su imagen se convirtieron en grandes reclamos en las jugueterías y se ganó el apego de los más fanáticos.

Y como Disney siempre ha usado (y monetizado) como nadie la nostalgia, decidió convertir aquel personaje inexplicablemente popular y crear una serie bajo demanda que erigiera una leyenda en torno a los que son como él. Mando, el protagonista de esta nueva creación, es tan parco en palabras y cínico como su antecesor de hace 40 años, pero tiene un corazoncito que le revive ese Baby Yoda al que primero debe cazar para su entrega y sacrificio… y al que no puede vender.

De esa manera sencilla comienza el periplo de una pareja improbable por media galaxia, perseguidos por la otra media en un universo donde el Imperio está en las últimas y las referencias a la saga madre se mantienen en un nivel secundario o terciario. Es decorado y aderezo, no una exigencia para comprenderlo todo. Sí, Baby Yoda tiene la fuerza en sí, pero afortunadamente no se para nadie a explicar por qué. Ay, cuando la fuerza era el elemento narrativo que hacía avanzar la historia y no una excusa para convertir en metafísica un producto de entretenimiento

Puesto que al espacio, desde que se comenzó a extender el género de naves espaciales y galaxias remotas desde mediados del siglo XX en cine y literatura, se ha ido a dos cosas: a intentar encontrarle una razón a la existencia (la ciencia ficción seria) o a pasarlo bien (el resto y parte de la primera). Las aventuras interestelares han sido desde hace décadas las sustitutas renovadas de los piratas o los espadachines del siglo XIX y, desde finales del XX, el lugar en el que se alojaron las mejores revisiones del western que dominase Hollywood en su edad dorada.

Obviamente, todo ello tenía que medrar en la televisión también. En este salto (al hiperespacio) de la gran pantalla a la de los hogares durante decenios la estrella más brillante fue ‘Star Trek’. Todavía en pleno siglo XXI sus revisiones, reinicios, adaptaciones y secuelas alimentan el mito con no poco éxito y la mayor guerra de las galaxias que ha existido en la cultura popular desde hace mucho tiempo ha sido entre fanáticos de esta y los de ‘Star wars’.

A rebufo, sin embargo, o muchas veces ocultos tras planetas inhóspitos, la televisión también ha proporcionado otras sagas espaciales para las que no es necesario ningún carné de experto ni saber que en el espacio no viaja el sonido, ya que el ruido de los disparos entre naves es una licencia poética. Aquí van cuatro propuestas, dos de ellas disponibles en plataformas y las otras dos para cuando alguien las recupere (esperemos que la oferta adulta de Disney+, toda vez que son producciones de Fox, una de las productoras bajo el ala del imperio de Mickey):

Firefly (2002-2003)

La serie 'Firefly', con apenas 14 episodios, es una leyenda en la televisión moderna
La serie 'Firefly', con apenas 14 episodios, es una leyenda en la televisión moderna. / Fox

Creada por Joss Whedon. Si ‘The wire’ o ‘Los Soprano’ deben estar en todas las listas de mejores series de la historia, esta serie de única temporada de 14 episodios es una obligación en apuestas espaciales. Producida por la Fox, estaba destinada a ser el nuevo éxito de Whedon, entonces un rey Midas del género fantástico gracias a crear ‘Buffy’ o ‘Angel’. Pero la productora jamás creyó en un proyecto demasiado personal por mucho nombre que tuviera su autor (un nombre que luego ha crecido hasta el punto de estar detrás de gran parte de la renovación de Los Vengadores en cine). De hecho, canceló la serie en su episodio undécimo y solo la presión de los seguidores permitió cerrarla hasta los 14 comprometidos.

Whedon ha reconocido que quería hacer una especie de ‘La diligencia’ (la película de John Ford) en el espacio, con una serie de perdedores que se ganan la vida como pueden en planetas que son desiertos o praderas del Lejano Oeste. Como ‘The Mandalorian’, esta ‘Firefly’ es exactamente eso: una historia de pistoleros o bucaneros en una nave espacial. Hay muchos tiros, persecuciones, diversión, sentido del humor (y del honor), amores y traiciones. También hay un reparto en estado de gracia continuo y del que luego han salido rostros más que familiares de la televisión reciente.

A la serie le siguió una película, ‘Serenity’, rodada en 2005 y que cerraba todos los flecos que una sola temporada había dejado. Desde hace 15 años, los rumores de retomarla han sido continuos. En este tiempo, la leyenda de ‘Firefly’ ha seguido creciendo y cumpliendo la máxima que Ford dejó cristalina a cuenta de Liberty Valance: "Cuando la verdad se convierte en leyenda, cuenta la leyenda".

Battlestar Gallactica (2003-2009)

La serie 'Battlestar Gallactica' se puede ver completa en Amazon Prime Video
La serie 'Battlestar Gallactica' se puede ver completa en Amazon Prime Video. / EP

Creada por Ronald D. Moore y disponible en Amazon Prime Video. Los que eran unos niños o adolescentes en los años 80 quizá recuerden vagamente una serie del mismo nombre cuyo protagonista era el que hacía de guaperas en ‘El equipo A’ (Dirk Benedict o ‘Fénix’). No duró mucho aquello, entendido entonces como un remedo simplón y de bajo presupuesto de ‘Star Wars’, con buenos que pilotaban cazas y malos con armaduras brillantes y sedientos de colonizar la galaxia.

Dos décadas y media después, el canal Sy-Fy apostaba a lo grande con una revisión radical del original y emitía una serie que no solo está en todas las listas de las mejores del género espacial, sino que hay quien la sitúa también entre las 20 primeras de la Edad Dorada de la Televisión. ¿Y todo eso una serie de naves y robots? Sí, porque ‘Battlestar Gallactica’ es la versión más depurada y refinada de la ciencia ficción de calidad, la que llamábamos seria unas líneas más arriba. La que hace cuestionar la identidad y la humanidad en su conjunto aprovechando el asunto fundacional del género espacial: por qué las máquinas no pueden tener libre albedrío al ser creaciones humanas (como supuestamente los humanos lo tenemos pese a haber sido creados por ‘algo’ superior).

The Expanse (2015-2020)

La serie 'The Expanse' suma cinco temporadas, las dos últimas bajo el paraguas de Amazon
La serie 'The Expanse' suma cinco temporadas, las dos últimas bajo el paraguas de Amazon. / EP

Creada por Mark Fergu y Hawk Ostby y disponible en Amazon Prime Video. La heredera en profundidad y en ciencia ficción ‘para pensar’ de ‘Battlestar’. Lanzada, además, por la misma Sy-Fy aunque renunciase a ella tras emitir tres temporadas y desde la cuarta está en manos de Amazon también en su desarrollo. Aún continúa, con una legión de adoradores (empezando por la crítica). Pero hay varias cosas que la diferencian de su antecesora como receptora del elogio compartido. La principal, su densidad desde su primer minuto. Es una serie que tarda en cuajar, que requiere una paciencia y un esfuerzo como las más sesudas y altas cumbres de la literatura de ciencia ficción.

Aquí el debate filosófico no lo disparan los androides sino las distintas formas de humanos (razas, se podría decir resumiendo mucho) que pueblan un universo en constante guerra y caos y en el que una amenaza mortal puede acabar con todos, sean de la forma que sean. Con una querencia al homenaje cervantino (la nave que protagoniza a los piratas de turno se llama ‘Rocinante’), el desarrollo se toma su tiempo para atrapar. A partir de entonces, solo queda disfrutar de las vistas.

Fringe (2008-2013)

La serie 'Fringe' se concibió para ser la sucesora temporal de 'Perdidos' en la cadena Fox
La serie 'Fringe' se concibió para ser la sucesora temporal de 'Perdidos' en la cadena Fox. / EP

Creada por J. J. Abrams, Alex Kurtzman y Roberto Orci. Todavía no había terminado su gran catapulta de ‘Perdidos’ y Abrams (la única persona que además ha pisado los dos universos enfrentados de ‘Star Trek’ y ‘Star wars’ dirigiendo nuevas versiones en ambas franquicias) extendía sus universos con esta vuelta de tuerca al género criminalístico. Muchos la consideraron como un remedo de ‘Expediente X’ y puede que eso parezca al principio. Sin embargo, ‘Fringe’ es mucho más que una serie que trata de una unidad especial que investiga sucesos que se mueven en los pliegues de la realidad.

Precisamente, por eso ‘Fringe’ aparece aquí pese a que no va de naves espaciales. Porque cruza todas las fronteras del tiempo y del espacio con la profundidad de la ciencia ficción del mayor y mejor poso. Durante cinco temporadas y 100 episodios justos, la serie fue ganando adeptos y conversos cuando se alejó de los fuegos de artificio de sus inicios (el piloto empieza, como ‘Perdidos’, en un avión) y derivó en una amalgama de sensaciones y realidades múltiples. Así, como suena.

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