Radford: "Si acabé 'El Cartero' sin Massimo Troisi, puedo acabar 'La mula'"

  • El director británico Michael Radford, tras la reunión de mediación en Londres entre las productoras implicadas en "La mula" para conseguir que finalmente se estrene, mantiene la esperanza de poder acabar el filme a su manera tras abandonar el rodaje a cuatro días del último claquetazo en 2009.

Madrid, 10 jul.- El director británico Michael Radford, tras la reunión de mediación en Londres entre las productoras implicadas en "La mula" para conseguir que finalmente se estrene, mantiene la esperanza de poder acabar el filme a su manera tras abandonar el rodaje a cuatro días del último claquetazo en 2009.

"Si acabé 'El Cartero (y Pablo Neruda) sin Massimo Troisi, puedo acabar 'La Mula' tres años después", ha asegurado Radford a Efe, en una entrevista telefónica, tras fracasar las negociaciones de ayer entre las dos compañías de esta coproducción, protagonizada por Mario Casas y María Valverde y que sigue atascada en su tramitación legal.

"Creía que, como cuando hice 'El Cartero' -filme por el que Massimo Troisi optó al Óscar póstumamente-, era posible hacer una producción con dinero británico en un país distinto y en un idioma distinto. Pero lo que podría ser una hermosa producción internacional europea se ha convertido en una mala comedia local", asevera el también director de "El mercader de Venecia".

Mientras desde Gheko Films, con Alejandra Frade a la cabeza, siempre han defendido que Radford abandonó el rodaje cuando la productora española se negó a cederle los derechos de explotación de la película por una libra.

El realizador asegura que detuvo el rodaje en el momento en el que fue consciente de que no se le iba a pagar a él ni a su equipo por el trabajo realizado.

"Hay dos millones de euros en mi banco esperando a ser gastados para pagar al equipo y terminar la película", asegura Radford, que ha podido ver el final que rodaron si él y el montaje que realizó el equipo español. "El resultado no está bien. Es como tener un motor de Rolls-Royce con la carrocería de un Ford".

"Cualquiera con sentido común sabe que si un director abandona un rodaje es porque están ocurriendo cosas muy graves. Y si mi interés fuera puramente económico, ya me habría olvidado de este asunto hace tiempo. Pero es una película con alma y corazón, importante para mí como director y guionista", explica.

Sin embargo, el 7 de junio, el Juzgado de Primera Instancia número 42 de Madrid falló a favor de Gheko Films, obligando a la productora de Radford a pagar 270.000 euros a la compañía española en concepto de un préstamos que le hicieron para poder cumplir con la coproducción.

Mientras Radford asegura que no fue un préstamo, sino un adelanto que quedaba a la espera de que la productora recibiera las subvenciones del gobierno británico, algo que no pudo suceder porque Gheko Films, siempre según el realizador británico, se negó a firmar los papeles que desbloqueaban la recepción de esas ayudas.

"Todos empezamos las coproducciones con muchos documentos sin firmar, pero a nadie se le ocurre que alguien no los firme, puesto que tienes al dinero esperando en el banco. Nuestro equipo seguía rodando sin cobrar. Seguimos y seguimos, pero luego nos dijeron que estos documentos no se firmarían", explica Radford, nacido en Nueva Dheli en 1946.

Radford dice que tiene "muy claro" cuál es el objetivo de Gheko Films, pero no quiere confesarlo, aunque sí asegura que "calcularon mal el presupuesto de la coproducción".

"Lo que no entiendo es por qué ellos quisieron hacer una película de Michael Radford sin Michael Radford", se lamenta, para resumir tan rocambolesca situación con la célebre cita de Napoleón: "Nunca le atribuyas a la maldad lo que puede ser explicado por la estupidez".

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