Rafael Gordon estrena "Bellos suicidios", una provocación para mentes activas

  • "Bellos suicidios" es el provocador título del último largometraje del cineasta y dramaturgo Rafael Gordon, una propuesta surrealista e íntima que busca la reflexión del espectador de cine de hoy en día, "poco acostumbrado a pensar" entre tanto "ruido y velocidad" y tan poca "psicología o cohesión interna".

Madrid, 14 dic.- "Bellos suicidios" es el provocador título del último largometraje del cineasta y dramaturgo Rafael Gordon, una propuesta surrealista e íntima que busca la reflexión del espectador de cine de hoy en día, "poco acostumbrado a pensar" entre tanto "ruido y velocidad" y tan poca "psicología o cohesión interna".

Así define el propio Gordon, autor del documental nominado a los Goya "La mirada de Ouka Lele" y de las polémicas "La reina Isabel en persona" (2000) y "Teresa, Teresa" (2003), en declaraciones a EFE, el trasfondo de la cinta, que se estrena el próximo viernes en salas comerciales.

Ya solo el título, señala Gordon, es "una provocación para desdramatizar un hecho trágico, que son las nueve personas que cada día se suicidan en España, más de 3.000 al año".

"Pero yo no hablo del suicidio físico -indica de inmediato-, yo trabajo en la película sobre el suicidio latente, algo mucho más terrible" que, según el análisis de Gordon, supone vivir "la angustia y la egolatría que nos rodea: vivimos -dice poéticamente- en la sepultura de nuestra soledad".

Sin embargo, Gordon ha decidido contarlo en clave de comedia, surrealista, eso sí, y cuenta para ello con la aportación de cuatro magníficas actrices: la rusa Violeta Brazhnikova, María José Serrate, Arantxa Martínez y Teresa Soria Ruano ("AzulOscuroCasiNegro").

Se trata de las historias de tres mujeres que han sobrevivido a un intento de suicidio, y de la de una terapeuta que lucha para que no vuelvan a intentarlo.

La acción transcurre en un centro de rehabilitación donde Ana, Silvia y Virginia asisten a sesiones de terapia.

"En el transcurso de dichas reuniones, el espectador va conociendo la vacuidad y ausencia de rumbo de sus vidas, lo que les ha llevado a desear la muerte", señala Gordon.

Pero el director rechaza de plano que su cine sea experimental: "Me aburre", afirma, y añade que lo suyo es "sólo es una aventura maravillosa o sorprendente", aunque reconoce que le fascina la psicología femenina.

"Es un continente por explorar y aquí hay cuatro mujeres: cómo no va a ser fácil de entender, aunque, eso sí -bromea- hay que meterse en el punto de vista del director".

Gordon, que ha rodado tres largometrajes dedicados a tres mujeres: Isabel de Castilla -el poder, la fuerza-; Teresa de Jesús -la espiritualidad- y Ouka Leele -el arte-, "disecciona" aquí a estas enfermas psicóticas "quebradas por dentro y perdidas en una existencia sin sentido".

"Por mi edad -apunta Gordon (Madrid, 1946)- quiero ser competente, que no competitivo, y me preocupa el dolor humano, sobre todo el psicológico".

Además, señala: "he luchado mucho para que la película tenga cohesión interna: presentación, nudo y desenlace, aunque he de reconocer -dice Gordon- que el argumento no me importa tanto".

"Hoy día, el cine es todo ruido y velocidad, pero no tiene ni psicología ni cohesión interna; parece -se lamenta el veterano realizador- que se piensa que el espectador no tiene tiempo ni para traducir un mensaje".

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