"Rafaelillo", "Juli" y "Fandi", a hombros en la tercera corrida de la Feria de Murcia

Murcia.- Los diestros Rafael Rubio "Rafaelillo" y David Fandila "El Fandi", que empataron a tres orejas, y Julián López "El Juli", que cortó dos, salieron hoy a hombros en la tercera corrida de la Feria de Septiembre de Murcia.

FICHA DEL FESTEJO.- Toros de Fuente Ymbro, desiguales de presentación, faltos de raza los dos primeros; y nobles y de buen juego los otros cuatro. El mejor, el cuarto, premiado con la vuelta al ruedo. El tercero, aplaudido en el arrastre.

Rafael Rubio "Rafaelillo": pinchazo hondo y descabello (oreja); estocada ligeramente perpendicular y dos descabellos (dos orejas).

Julián López "El Juli": pinchazo, estocada trasera y descabello (oreja); y pinchazo y estocada trasera (oreja).

David Fandila "El Fandi": estocada caída (dos orejas); y pinchazo y media (oreja).

Tras romperse el paseíllo, los matadores, sus cuadrillas y representantes de la Federación de Asociaciones Taurinas y del Club Taurino de Murcia, junto con el delegado del Gobierno, Rafael González, posaron con una pancarta en la que se solicita la declaración de los toros como Bien de Interés Cultural (BIC) en la región.

La plaza tuvo tres cuartos de entrada en tarde agradable.

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LO MEJOR, "RAFAELILLO"

"Rafaelillo" cuajó una de las mejores faenas de lo que van de feria a su segundo, toro al que saludó a portagayola, para seguir luego con dos largas de rodillas y arrebatados lances a la verónica. Con la muleta toreó relajado, llevando siempre al astado muy encelado en muletazos de exquisito temple y hondura, aprovechando las buenas condiciones de su oponente, repetidor y de humilladas embestidas.

A su primero lo recibió también con dos largas de rodillas y un farol en el remate, aunque la faena de muleta quedó a medias por el poco motor del de Fuente Ymbro, renuente a tomar los engaños.

"El Juli" estuvo muy dispuesto toda la tarde, en sendas faenas muy pulcras e inteligentes, aunque sin redondear en ninguna de ellas; su primera, porque el astado resultó incómodo y se volvía a mitad del viaje, y su segunda porque el animal duró poco y fue de más a menos.

"El Fandi" estuvo pletórico con las banderillas ante sus dos enemigos. Encontró mayor colaboración en su primero, al que exprimió en una faena larga sobre ambas manos, mientras que en su segundo tuvo menos intensidad, pues el toro, un punto distraído, no acabó de entregarse.