Edna Alcántara
México, 30 jul.- Los restos óseos de catorce héroes de la Independencia de México regresaron hoy a su mausoleo en la Columna de la Independencia tras estar fuera catorce meses para su estudio, tratamiento de conservación y ser exhibidos en la Galería del Palacio Nacional.
Las osamentas de los próceres fueron trasladadas en sus respectivas urnas en un cortejo en el que recibieron los máximos honores militares en su recorrido desde el Palacio Nacional al Monumento de la Independencia.
Centenares de personas presenciaron el recorrido de más de dos horas, que se realizó bajo una tenue lluvia, y en el que ondearon banderas mexicanas y arrojaron claveles blancos a su paso.
El cortejo fue escoltado por un grupo de cadetes del Colegio militar a caballo, once vehículos militares y una banda de guerra, los cuales custodiaron las trece urnas, diez con osamentas individuales y tres con restos colectivos.
En estas últimas estaba una urna de cristal que contiene los cráneos de Miguel Hidalgo, "El padre de la Patria", Ignacio Allende, Juan Aldama y Mariano Jiménez, cuyas cabezas fueron decapitadas y exhibidas en la Alhóndiga de Granaditas.
El 30 de mayo de 2010 los restos de los héroes salieron de su nicho en la Columna de la Independencia para ser estudiados y para recibir un tratamiento para su conservación.
En esa ocasión se extrajeron nueve urnas con las osamentas de los doce caudillos insurgentes: Miguel Hidalgo, Ignacio Allende, Juan Aldama, José María Morelos, Mariano Matamoros, Mariano Jiménez, Xavier Mina, Vicente Guerrero, Leona Vicario, Andrés Quintana Roo, Nicolás Bravo y Guadalupe Victoria.
Ahora, en el retorno a su sitio, se descubrió que entre estas osamentas se encuentran también los restos de dos héroes más: Pedro Moreno y Víctor Rosales, de los cuales se desconocía su paradero desde 1925.
En la ceremonia el presidente de México, Felipe Calderón, reconoció que los héroes de la patria "enseñaron que no hay imposibles cuando la voluntad de los mexicanos se une", y convocó al pueblo a la "la unidad" para "prevalecer ante cualquier enemigo y ante cualquier adversidad".
"Unámonos pues todos los mexicanos para construir un futuro a la altura de nuestra dignidad, de nuestros anhelos y de nuestra historia", destacó.
Los estudios a las osamentas se desarrollaron en el Castillo de Chapultepec, donde permanecieron en reposo durante un mes para su estabilización y controles de humedad.
Posteriormente, desde septiembre de 2010 hasta este mes, fueron exhibidos en la Galería Nacional de Palacio Nacional como parte de los festejos del Bicentenario de la Independencia (1810-2010) y del Centenario de la Revolución (1910-2010).
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (IANH) precisó en un comunicado que en ese mismo tiempo la cripta oficial recibió mantenimiento y se le se colocó un moderno sistema de conservación y seguridad.
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