Los Reyes Felipe y Letizia y sus planes de fin de semana por separado con amigos

  • Los soberanos suelen dejar tiempo para disfrutar de sus amistades y no descuidar esa parcela de su vida.
Don Felipe y Doña Letizia
Don Felipe y Doña Letizia
EUROPA PRESS - Archivo

El pasado viernes, los Reyes Felipe y Letizia acudieron a Arganda del Rey para conocer los efectos que el temporal del pasado agosto dejó en esta localidad madrileña, que fue de las más afectadas del país. Ese fue su último acto de la semana pasada, después del cual se separaron para pasar un fin de semana dedicado a sus respectivos amigos.

Es algo habitual en los Reyes, quienes no han descuidado a sus amistades personales en todos sus años de matrimonio, por lo que el pasado fin de semana aprovecharon para pasar tiempo con ellos. Primero fue doña Letizia, quien según 'Informalia', estuvo el viernes por la tarde/noche en el cine con dos amigas. La Reina es amante del séptimo arte y acude a menudo, tanto con su marido como con sus hijas. 

Según el citado medio, la soberana iba vestida de manera informal con unos pantalones y una blazer y un nuevo detalle, unas gafas de ver. Nunca hemos visto en público a la Reina con ellas, lo que ha supuesto una sorpresa. Se desconoce si después de la película Letizia y sus amigas salieron a cenar o a tomar algo por el centro.

En cuanto a don Felipe, éste se marchó el sábado a Córdoba para reunirse con sus antiguos compañeros de promoción de la Academia militar. Allí estuvo comiendo en un restaurante llamado Pataya, cuyo dueño, Andrés Avilés, ha dado unas declaraciones a la revista 'Hola' contando cómo fue la visita del monarca.

"Es una persona campechana, tratable, encantadora y sencilla. No parece el Rey de España. Es alguien ejemplar", aseguró este restaurador para el que la visita de don Felipe fue todo un honor. El local estaba avisado desde hacía alrededor de un mes de su visita, ya que los comensales hicieron la reserva al ser un grupo muy grande de unas 70 personas. En cuanto al menú, estuvo compuesto por salmorejo, rabo de toro, ensaladilla de gambas, bolitas de flamenquín, dorada a la espalda y pastel cordobés.

Tal y como señala el dueño del restaurante, el monarca llegó pasadas las tres de la tarde y tuvo una actitud muy normal durante toda la comida. "Se acercó a hablar con nosotros y constantemente iba moviéndose por el salón y dialogando con todo el mundo. Al finalizar, nos dio la enhorabuena por el menú, el servicio del personal y el lugar. Quedó muy satisfecho con todo. Nos explicó que el restaurante lo eligieron sus compañeros, pero que el sitio le había encantado", indicó el dueño, al que esta visita le ha hecho excepcionalmente feliz.

Mostrar comentarios