Ricardo Darín se obsesiona con Alberto Ammann en "Tesis sobre un homicidio"

  • Alicia G.Arribas.

Alicia G.Arribas.

Madrid, 4 abr.- Ricardo Darín, el actor más taquillero de Argentina (y muy querido en España) estrena mañana un "thriller" complejo donde interpreta a un profesor obsesionado con un joven alumno, Alberto Ammann, que exige al espectador "complicidad y atención" para no perderse los detalles.

"La omisión es fundamental en esta película porque crea un sentimiento de complicidad entre espectadores y personajes que comparten las mismas certezas y dudas: lo que te pide es que prestes atención a los detalles", explica Darín a Efe, convencido de que "a los amantes del thriller les gusta resolver los misterios por sí mismos".

La película de Hernán Goldfrid, que cuenta también en el reparto con Arturo Puig y Calu Rivero, ha conseguido alcanzar en la taquilla argentina a la 'oscarizada' "El secreto de sus ojos", también protagonizada por Darín, la cinta nacional más vista con 2,4 millones de entradas vendidas en 2009.

Con esa tarjeta de presentación, Goldfried, que se declara amante del género, explica a Efe que ha elegido para su segundo largometraje -el primero que llega a España- una adaptación de una novela policial por "la fascinante relación que establece este tipo de literatura con el lector, un diálogo permanente que me encanta".

El director ha cambiado a propósito las normas del suspense al mostrar al espectador los mismos datos que tienen los protagonistas para que se fije en los detalles, "que indague más y que vea más allá".

Esos vaivenes "lo convierten en un 'thriller' infrecuente", considera Darín, "acostumbrados como estamos a que cuando hay un sospechoso haya una contraprueba y esperamos que ese que es tan sospechoso no sea el culpable, pero aquí el sospechoso lo es desde el principio y tú te quedas esperando el giro", intenta explicar el actor creando aún más inquietud con su juego de palabras.

El protagonista de "Nueve Reinas" y "Un cuento chino" es ahora el profesor Roberto Bermúdez, un especialista en Derecho Penal cuya vida cambia radicalmente cuando cree que Gonzalo (Alberto Ammann), uno de sus alumnos más brillantes y recién llegado de España, es el autor de un brutal asesinato.

Convencido de ello, Bermúdez emprende una investigación por su cuenta, totalmente subjetiva, que le lleva a emprender un loco duelo con el chico, él cree que para evitar un nuevo crimen, pero que en realidad destapa sus carencias aflorando a un hombre empeñado en demostrar una cascada de presunciones que, a veces, parecen no ser más que eso.

"Eso es lo mejor que tiene la película, que no está nada servido, el espectador tiene que trabajar, pensar un poco", apunta Calu Rivero, novia en la vida real del hijo de Darín, Chino.

Si lo piensas, apunta la actriz televisiva, debutante en cine, "no importa quién es el asesino sino el conflicto que hay en la mente de cada uno y cómo, cuando uno decide que alguien es malo, hace todo para demostrarse que es así".

Ammann insiste en que la cinta "te va dando pilares en que apoyarte, pero en un momento te lleva a pensar lo contrario; estar entre aguas es muy interesante", considera el ganador de un Goya por "Celda 211", quien agradece el personaje de Gonzalo porque "tiene algo más lúdico, más loco" que los otros que ha hecho.

Darín sabe que el final de la película ha provocado una cierta polémica entre los espectadores y los críticos.

A veces, razona el actor, "no queda más remedio que contar con la intuición porque cuando te enfrentas -como es el caso de esta ficción- a cosas muy pesadas y oscuras, y aunque los parámetros de la lógica te indiquen tal cosa o tal otra, hay un momento en el que te ves contra la pared y la única herramienta de la que te fías es tu propia intuición y tu estómago".

"Si esto -dice frotándose esa parte del cuerpo- te dice que es así, aunque todo el mundo te diga lo contrario es muy difícil ir en su contra. Y eso creo que es lo que le pasa a Bermúdez: él procesa los datos y ve que hay sólo un camino posible".

El problema, agrega, "es que le salta la térmica, se le va la cadena de la bicicleta y comete el error que no puede permitirse: convertirse en agresor cuando lo que intenta es dilucidar un crimen, pero bueno, esa es la historia".

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