
Rocío Carrasco ha asegurado que durante la estancia en el hospital de Málaga cuando su hijo David Flores estuvo ingresado por neumonía la actitud que tuvieron con ellos Olga y Antonio David fue maravillosa. Eso sí, ha dejado entrever que sus hijos no podrían no estar bien cuidados cuando pasaban los quince días con su padre porque regresaban a Madrid con piojos.

"Si me hablas de cuidados a en cuanto a ser amables con ellos y tratarlos bien, sé que Olga los ha cuidado bien. Si me hablas de cuidados físicos te iba a decir que sí, pero no" empezaba a decir Rocío Carrasco en un nuevo capítulo de su docu-serie en la que cuenta su verdad. Y es que, aunque se ha quedado pensando si decirlo o no, finalmente lo ha contado: "Me he dedicado siete años de mi vida a cazar piojos, de mi casa se iban los niños como dos pinceles, cuando volvían tenía que irme de caza otra vez".
Además, Rocío ha explicado que en ese episodio del hospital se da cuenta que su hijo está infectado y todos ellos, también: "Ese episodio de la neumonía que ella cuenta, después de haberla visto metido en la cama de mi hijo. Me quedé pensando y cuando llego al día siguiente le acaricio la cabeza al niño y vi que tenía piojos y le digo a ella 'mira no sé si te has dado cuenta, pero...' y me dijo 'venga, mujer, qué estás diciendo' y en la almohada había tres corriendo. Tuvimos que hacer una operación caza en la habitación del hospital".
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