Sexto capítulo

Rocío sigue contando su verdad: así llegó su hijo un día con el brazo roto

La hija de Rocío Jurado asegura que su hija le dijo que el hermano se había caído de una litera "y le pregunté si no le había llevado su padre al médico y me dice que no, que le dijo que lo llevase yo".

Rocío Carrasco
Rocío Carrasco
TELECINCO.ES

En la entrega del sexto episodio de 'Rocío, contar la verdad para seguir viva', la hija de Rocío Jurado ha empezado contando cómo era la relación de su padre, pero sobre todo cómo estaba ese vínculo cuando el boxeador fallece, ya que han sido muchas las versiones que se han expuesto mediáticamente en los últimos años. Pero no solo. Ya se habían visto en avances cómo Rocío Carrasco había contado en su documental que Rocío Flores había llegado una noche con miedo a su casa y le había confesado a su madre que Antonio David le había dicho que por las noches Fidel y ella se iban de casa, dejándolos solos y metiéndoles el miedo en el cuerpo. Ayer se escuchó con más detalle el testimonio y la hija de Rocío Jurado aseguró que en ningún momento le llama para decirle que no le diga esas cosas a los niños porque le tenía miedo.

"Yo no podía tener ningún contacto con esa persona, todo lo que fuera a tener iba en mi contra él conoció a la Rocío del principio, a la que decía 'yo puedo con todo', pero ahí esa Rocío estaba empezando a no poder porque ya estaban mis hijos por medio y en el momento de que mis hijos están por medio mis fuerzas empiezan a decaer porque veo que puede pasar cualquier cosa en cualquier momento. Yo no puedo seguir ese modelo de separación que yo quería y yo todo lo tengo que hacer a través de un abogado", relata.

Además, contó otro duro episodio: "Cuando pasa esto pongo a Paco para que recoja a los niños en la puerta de casa. Un día no los trajo a la hora que debía, antes de llamar al abogado, a las tres horas, paco toca el timbre y me dice paco 'ya están conmigo'. Cuando tengo al niño en brazos, veo que al tocarle el brazo el niño tiene un bulto, un tamaño impresionante y al tocarlo se queda traspuesto. Rocío me dice que se ha caído de una litera y le pregunté si no había llevado su padre al médico al hermano y me dice que no, que le dijo que lo llevase yo. El niño se cayó el viernes me dice Rocío".

Un testimonio desgarrador, pero que no acaba ahí ya que la pareja de Rocío le dice que hay que ir al hospital de inmediato para que atiendan a David Flores y es ahí cuando se encuentran con el brazo roto del pequeño: "Fidel me dice que hay que ir a urgencias porque el niño tiene el brazo roto. A las once y media de la noche nos fuimos al hospital San Rafael de urgencias y le hacen una radiografía y mi hijo tenía el brazo roto por la mitad. La doctora me miró raro, de ahí me fui al juzgado de guardia por negligencia en los deberes de custodia, denuncia que retiré después porque no quería hacer nada en contra del padre de mis hijos, por eso es por lo que yo no hago muchas cosas, por las caras de esos niños. A la larga ha jugado en mi contra porque todas las veces que yo les he dicho a esos niños 'respeta a tu padre, quiérele, pórtate bien', cada vez que le he dicho eso a mis hijos ha socavado mi integridad como madre y mi mujer porque ha jugado en mi contra, siempre".

Rocío Carrasco ha confesado que no se hablaba con su padre porque Pedro juzgó a Fidel y le trató mal cuando tuvieron el accidente: "Mi padre no conocía a Fidel y por desgracia no le dio tiempo a conocerlo. Cuando ese año y pico pasa en el que yo no tengo relación con mi padre, me llamó por teléfono para llevarle los reyes, bueno él quería que le llevase los niños a un sitio y yo le dije que no, que antes de que eso sucediese yo tenía que tener una conversación con él. Fidel me dijo que si yo no llamaba a mi padre y le dijese que viniera a mi casa, él se iba. Así lo hice, lo llamé, tuvimos una conversación muy larga en presencia de su mujer. Fidel no quiso estar en esa conversación. Terminó pidiéndole mi padre perdón a Fidel por lo que había sucedido en su día, pidiéndome perdón a mí, diciéndome que me quería y que se había equivocado, que él tenía miedo y tenía recelo a que Fidel pudiese ser como el padre de mis hijos. Y esa conversación terminó de esa forma".

De esta manera ha desmontado la historia de Raquel Mosquera y ha dejado entrever que su padre se va mal a casa por otros motivos: "Mi padre se fue para su casa. Todo lo que se ha contado acerca de esa reunión por parte de la que fue su mujer es mentira por mucho que ella diga, mi padre no hubiese dicho de mí 'a esta hija de puta no vuelvo a ver'. Mi padre no se fue en ese coche haciendo eses y pegando volantazos porque había tenido una discusión, sino por otras circunstancias. Por otras que ella sabe perfectamente, le quedará a ella en su mente".

En cuanto a cómo se enteró del fallecimiento de su padre, Rocío ha asegurado que: "Después de esa conversación, pocos días después nos vamos a Sevilla a pasar unos días en Sevilla. Salí a hacer unas compras y llamó Fidel que fuéramos para la casa. En un primer momento pensé que había pasado algo con él porque estaba llena de prensa. Cuando llegué lo primero que vi fue a Fidel al final del pasillo y me dijo 'Ro, a tu padre le ha dado un infarto' y yo le dije 'bueno, no pasa nada, está Raquel con él, mañana por la mañana llegamos nosotros', pensando que estaba bien, cuando Fidel me escuchó decir eso me hizo así con la cabeza y no hizo falta que me dijera nada más, ya sabía que mañana no había y nos fuimos corriendo para Madrid".

A la pregunta de la redactora de si recibió todo lo que le pertenecía de su padre, Rocío ha asegurado que: "No, que va, para nada. Ese reloj famoso que ella lo quería porque era un rolex de oro, no, que va. A mí quién me conoce sabe perfectamente cómo soy y sabe que no soy una persona materialista ni interesada. Ese reloj lo quería porque era el que siempre llevaba él, se lo regalaron con una inscripción en la parte de atrás, el día con el que se casó con su madre. Ni he tenido esta conversación, ni la voy a tener. (A Raquel) la vi en el tanatorio, la vi en el entierro, hablé con ella luego en alguna que otra ocasión y ya, para mí esa señora, señorita, mujer, persona, para mí no existe, para mí existe sólo y exclusivamente lo que judicialmente se refiere, en el resto esa persona no existe. Voy a seguir como he hecho hasta ahora".

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