Roma regresa al "Cinquecento" a través de la paleta veneciana de Tiziano

  • El intenso color rojo y la expresividad dramática de Tiziano inundan hoy Roma para retrotraerla al prolífico "Cinquecento" a través de las principales obras del artista veneciano como sus célebres pasajes bíblicos o los retratos de las personalidades más influyentes de su época.

Gonzalo Sánchez Martínez

Roma, 4 mar.- El intenso color rojo y la expresividad dramática de Tiziano inundan hoy Roma para retrotraerla al prolífico "Cinquecento" a través de las principales obras del artista veneciano como sus célebres pasajes bíblicos o los retratos de las personalidades más influyentes de su época.

La temática sacra, la profunda expresividad de sus personajes, los colores fulgurantes y su "rojo tiziano" teñirán desde mañana los pasillos de la Escudería del Quirinale con una exposición que lleva a Roma las principales obras de Tiziano, procedentes de museos como el Louvre, el Palazzo Pitti o el Prado.

El objetivo de la exposición, según el museo, es hacer comprender a los visitantes "lo excepcional y la novedad de la gramática compositiva del Tiziano" y valorar el "papel cardinal" que el pintor representó en su época.

La exposición discurre en penumbra a lo largo de pasillos en los que los únicos puntos de color lo constituyen las pinturas, que reviven pasajes bíblicos o retratos de nobles y reyes.

Personajes de la importancia de Carlos I de España, el Sacro Emperador, posa para Tiziano desarmado y con uno de sus perros de caza, en 1533.

Cuarenta obras que escenifican una longeva y muy prolífica vida artística que hicieron de Tiziano uno de los pintores más célebres del "Cinquecento" europeo y uno de los más influyentes en los siglos venideros.

"La Virgen y el Niño", obra de juventud de Tiziano, abre esta muestra que concluye con un autorretrato del pintor ya anciano, de perfil, como admirando, según la disposición que ha decidido la dirección, una de sus obras más imponentes, "El martirio de San Lorenzo".

"Puede sentirse su sonido, los gritos de San Lorenzo, que está siendo martirizado en una plancha cuyas llamas producen una gran luminosidad", expuso Antonio Paolucci, director de los Museos Vaticanos y uno de los expertos que participó en la presentación de la muestra a la prensa.

"La presencia de esta fantástica exposición en la ciudad ya es un motivo más que suficiente para justificar una visita a Roma" aseveró Paolucci.

Una de las piezas clave de la exposición y sin duda una de las que más expectación produce es "La alegoría del tiempo gobernado por la prudencia" que el genio del Véneto pintó aproximadamente en 1565 y que actualmente se encuentra en la National Gallery de Londres.

Una obra de pincelada suelta y con aura misteriosa en la que tres cabezas de hombre de diferentes edades, que para algunos autores son los rostros de Tiziano, su hijo Orazio y su nieto Marco, se sobreponen a tres cabezas de animal que se corresponden a las tres etapas de la vida.

Además, la exhibición recoge un buen ejemplo de la labor de retratista que llevó a cabo Tiziano para diferentes familias aristocráticas de la época, como el apuesto "Hombre del Guante" de 1525, el retrato detallista y colorido de "La bella" de 1536 o el retrato de "Ranuccio Farnesio", de 1542, un niño vestido con camisa, un lujoso jubón con justillo y condecorado con la cruz de la Orden de Malta.

La exposición de Tiziano supone una perfecta mezcla de su faceta religiosa y su temática civil, un ejemplo de crónica política de la época en la que aparece inmortalizada, desde el particular "estilo tizianesco", la imponente clase dominante de la Europa del siglo XVI.

Se trata, por lo tanto, de la visión del testigo de una época convulsa, de guerras, herejías, y pestes, una época en la que Europa entera se suicidaba en batallas eternas bajo banderas y pendones desgarrados por las guerras religiosas, territoriales, políticas y por la ambición de diversos linajes.

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