Ruiz Sosa evoca la violencia mexicana de los 60 en "Anatomía de la memoria"

  • El escritor mexicano Eduardo Ruiz Sosa ofrece una radiografía de la violencia en su país en los años sesenta, así como de la memoria y su ausencia en su novela "Anatomía de la memoria", ganadora de la primera edición de la Beca de Creación Literaria de la Fundación Han Nefkens.

Barcelona, 14 abr.- El escritor mexicano Eduardo Ruiz Sosa ofrece una radiografía de la violencia en su país en los años sesenta, así como de la memoria y su ausencia en su novela "Anatomía de la memoria", ganadora de la primera edición de la Beca de Creación Literaria de la Fundación Han Nefkens.

Esta beca, dirigida a jóvenes escritores en lengua castellana, permite al ganador cursar un Máster en Creación Literaria de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) y escribir una novela o libro de relatos durante un año de residencia en Barcelona, que publicará Candaya, además de percibir un sueldo de 1.300 euros.

Eduardo Ruiz Sosa (Sinaloa, México, 1983) ha publicado en varias revistas, ha sido becario del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Sinaloa en 2006-2007, y es autor del libro de cuentos "La voluntad de marcharse" (2008).

En la actualidad, cursa el doctorado en Historia de la Ciencia en la Universidad Autónoma de Barcelona, con una tesis sobre la función de los experimentos imaginarios en el desarrollo de la física cuántica.

La novela de Ruiz Sosa rememora los orígenes del denominado grupo de estudiantes Los Enfermos, que a principios de los años setenta protagonizaron en méxico un movimiento revolucionario que pretendía instaurar un nuevo orden nacional, un grupo del que formaba parte el entonces joven poeta Juan Pablo Orígenes.

Cuarenta años después, el Ministerio de Cultura encarga al periodista Estiarte Salomón escribir la biografía de Orígenes, a quien descubre enredado en su memoria y, de este modo, subraya la editora de Candaya, Olga Martínez, "es la memoria colectiva de otros miembros de los Enfermos que configuran la memoria individual de Orígenes".

En la presentación de la novela, Ruiz Sosa ha dicho que escribió sobre estos movimientos revolucionarios a pesar de no pertenecer a su generación porque desde pequeño escuchó "las historias de Los Enfermos, un grupo emanado de la universidad de movimientos estudiantiles que protestaron contra la imposición de un rector por parte del gobernador del estado".

El padre del autor estaba en el último año de universidad cuando se produjo el estallido estudiantil y por eso el autor conoce "una parte de la historia de los Enfermos" y otra parte por su madre, "cuya casa, cerca de la universidad, siempre dejaba abierta la puerta para que pudieran refugiarse cuando huían de la Policía".

Ruiz Sosa define su obra como "una novela con historia, no una novela de historia", porque en ningún momento le interesaba el registro de los hechos, sino "la emoción que se vivió".

"Lo importante es lo que hacen los personajes hoy, cuando tienen 70 años, con esa memoria rota, pero no es una reconstrucción de los hechos que sucedieron", advierte Ruiz Sosa.

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