La división entre los duques de Sussex y los de Cambridge es total y absoluta. Unos meses después de que Harry y Meghan se mudaran a Frogmore Cottage desde la residencia conjunta de Kensington Palace y decidieran dividir sus agendas de trabajo, la separación se ha consumado con la ruptura de su fundación benéfica con William y Kate.
Así lo anunció este jueves la propia organización, señalaba que este paso supone la ruptura total de sus labores como representantes de la Corona británica. Y es que hasta hace unos meses actuaban como un 'pack', con causas comunes y actos similares, pero Harry y Meghan decidieron tomar las riendas de su agenda y separarla de la de sus cuñados, lo que dio lugar a numerosas especulaciones.
Supuestamente, todo se debía a la mala relación que tienen Meghan y Kate, la cual habría acabado separando a los hijos de Lady Di, William y Harry, pero fuentes de Buckingham siempre han negado esa teoría. Esta salida de la fundación se debería a sus nuevos proyectos. Tanto es así que los Sussex van a crear la suya propia.
Así, la fundación solo ha tenido una vida de 16 meses. En su primera aparición conjunta, el pasado año en la Fundación Real de Londres, fueron apodados como 'Los cuatro fantásticos', una unión que ha durado muy poco. Ahora, Harry y Meghan buscan iniciativas en las que centrarse, las cuales podrían estar fuera de Reino Unido, pues se baraja que el año que viene se marchen a vivir a África o Australia.
Por su parte, William y Kate permanecerán en la fundación benéfica original, que pasará a llamarse 'Fundación Real Duque y Duquesa de Cambridge'. Así, podrían centrarse cada pareja en su futuro, pues cabe recordar que William será algún día rey de Inglaterra, cosa que no ocurrirá con Harry, por eso quiere llevar sus proyectos por otro lado.
Esta fundación obtuvo el pasado año unos ingresos de 7,8 millones de libras -8,75 millones de euros-, frente a los 9 millones -10 millones de euros- de 2017. Ahora, cada pareja irá por separado para participar en diferentes iniciativas caritativas, aunque los cuatro van a seguir apoyando la estrategia de salud mental 'Heads Together'.
De este modo, la distancia entre los Sussex y los Cambridge cada día es más amplia. Algo que nunca hubiéramos pensando hace unos años, pues William y Harry siempre han sido uña y carne. Pero ahora el benjamín del Príncipe Charles y Lady Di tiene su propia familia, tras el nacimiento del pequeño Archie, y parece que ha decidido volar por separado de su hermano.
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