Sagi, sobre la salida de Mortier: "Mi relevo no fue tampoco agradable"

  • Emilio Sagi, que durante cinco años fue director artístico del Teatro Real, entre 2001 y 2005, sabe bien de lo que habla al comentar la destitución ayer de Gerard Mortier, ya que su relevo se produjo "también de una manera no agradable".

Madrid, 12 sep.- Emilio Sagi, que durante cinco años fue director artístico del Teatro Real, entre 2001 y 2005, sabe bien de lo que habla al comentar la destitución ayer de Gerard Mortier, ya que su relevo se produjo "también de una manera no agradable".

"Se hizo de una forma rara, poco agradable", recordó, como ocurrió con su antecesor en la dirección artística, el maestro García Navarro, y con su sucesor, Antonio Moral. "Todos entregamos a esta casa lo mejor que llevábamos dentro. No sé si nos equivocamos o no, pero dimos todo", reflexionó Emilio Sagi.

Quien no entiende por qué los relevos en el Real se hacen siempre de forma traumática y polémica y, en un primer momento, reacio a hablar de la destitución de Gerard Mortier, por quien siente gran respeto y cariño, Emilio Sagi opinó finalmente sobre tan polémica salida, decidida ayer por unanimidad en una reunión de la comisión ejecutiva del Teatro Real.

"Pido a las instituciones que sepan que los artistas también tenemos nuestro corazoncito", dijo tras presentar en rueda de prensa su "Barbero de Sevilla", con el que este sábado el Teatro Real abrirá su temporada 2013-2014, diseñada íntegramente por el destituido Mortier.

Sagi alabó la valía artística de Mortier, con quien siempre ha tenido una excelente relación, pero también la de su sucesor, Joan Matabosch, también amigo suyo, "uno de los grandes directores artísticos que hay en estos momentos en el mundo". "Son dos grandes y de gran prestigio internacional. Cada uno con sus ideas, como yo tengo las mías", apostilló.

A Matabosch se debe en gran parte, en su opinión, el prestigio internacional del Liceo en las dos últimas décadas. "Por ambos siento un grandísimo cariño", dijo.

Emilio Sagi afirmó que, a pesar de su salida "poco agradable", fue "muy feliz" durante los cinco años en los que ocupó el puesto de director artístico del Teatro Real. "También trabajé mucho", recordó.

"Desde la barrera, las cosas se ven de otra manera. Mortier y yo estuvimos en la arena, lidiando con los problemas del día a día. En puestos así se trabaja mucho, se sufre mucho, pero también te permite vivir grandes alegrías", concluyó Emilio Sagi, en la actualidad director artístico del Teatro Arriaga de Bilbao.

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