Santiago Palacio, el peletero prodigioso

Celia Sierra.

Madrid, 15 feb.- Joven y con un talento heredado de una larga tradición familiar, el diseñador Santiago Palacio ha ofrecido hoy toda una lección de artesanía e imaginación con "Mae", una colección inspirada en Oriente y protagonizada por la fusión de la piel con otros tejidos, con la que homenaje a su madre.

Palacio ha demostrado esta noche, en el penúltimo desfile de la Seagram's Gin MFSHOW, la pasarela alternativa de Madrid, que no hace falta estar afincado en grandes ciudades para triunfar en el mundo de la moda, la ovación final y el lleno absoluto de su desfile han sido la mejor prueba.

Desde un negocio familiar en León, este joven peletero ha conseguido ganarse el favor de mujeres de todas las edades y compañeros de profesión, con diseños imaginativos y actuales que aportan una dosis de aire fresco al tradicional mundo de la peletería.

Su "leitmotiv" creativo es "ante todo "experimentación". "La gente piensa que todo está inventado pero no es así, depende de la imaginación de cada uno. Me gusta mezclar, las posibilidades en el campo de la piel son infinitas", señala a Efestilo momentos antes del desfile en el Centro Conde Duque de Madrid.

Visón, zorro, martas, armiño y astracán han desfilado armados en patrones de corte oriental y combinados con paños de cachemira o punto. Piezas únicas, con especial cuidado del detalle y cosidas con mimo, en las que se aprecia el oficio artesanal de Palacio.

El modisto quiere dar "a cada mujer la piel que necesita", en función de su trabajo, su piel y la estructura de su cuerpo, porque "no a todas sienta bien todas las pieles", advierte.

Así, en el desfile se han visto piezas sobrias para todos los días como un abrigo de visón rebajado con un grosor de 4 milímetros y abotonado con dos piezas de buda de anticuario o un abrigo de cachemira blanco con un cuello de zorro; y también un lujoso abrigo hecho en lince blanco de origen ruso (pieza única) que ha cerrado el desfile junto a una gran ovación.

En las líneas de "Mae" se vislumbran reminiscencias de la silueta preferida de Balenciaga, vestidos o abrigos hasta la rodilla, con espalda caída y cinturón en el interior.

También cuellos tipo mao, cierres bajo el hombro o gorros de las estepas siberianas han impreso el toque exótico de una colección en la que el objetivo principal es que la piel "sea algo útil", no algo para mostrar.

A pesar de su éxito, Palacio está convencido de que no quiere abandonar León ni abrir una sucursal del negocio familiar en Madrid ni Barcelona, sí quiere crecer, pero "con un crecimiento controlado", o lo que el llama "el lujo bien entendido", y que no es otra cosa que el "trabajo artesanal" de toda la vida.