Sara Carbonero e Iker Casillas siguen adelante con su lucha para recuperarse de sus respectivas enfermedades. La periodista y el portero están pasando sus momentos más complicados en los que están más unidos que nunca para librar este difícil partido que les ha puesto la vida. Sara fue operada de un tumor en el ovario unas semanas después de que a Iker Casillas le diera un infarto de miocardio, lo que supuso un verdadero vuelco en sus vidas.
Así, ahora su vida discurre de una forma muy diferente a hace unos meses. La pareja sigue viviendo en Oporto, donde llevan varios años por el trabajo de Iker en el equipo de la ciudad y se ha convertido en su particular refugio, apartados de la vida pública. Sara aparcó su trabajo en Mediaset y como rostro publicitario de numerosas marcas y se centró en la suya propia, Slow Love, mientras que el deportista ejerce como enlace entre la plantilla del club y la directiva hasta que se cumpla su periodo de recuperación del infarto.
Allí, durante una de sus salidas, les han captado la revista 'Diez Minutos', que les lleva en su portada de este miércoles resaltando su inquebrantable unión ante la enfermedad. La pareja tiene una vida muy tranquila en Portugal centrada en sus dos hijos, Martín y Lucas, su gran alegría.
El pasado día 19 de octubre, Día Mundial contra el Cáncer de Mama, Sara subió a Instagram una publicación muy especial. En la palma de su mano había escrito "Por mi y por todas", dejando a la vista sus pulseras rosas contra la enfermedad que ahora padece. Precisamente, esto le ha hecho implicarse en muchas iniciativas, como la creación de un muñeco solidario para esta Navidad en beneficio de los niños enfermos.
La pareja y sus hijos disfrutan mucho de la calma que les aporta el mar de Oporto, donde dan numerosos paseos con sus hijos, pues viven en un apartamento frente a la playa. Además, salen habitualmente a cenar y comer por los restaurantes de la ciudad. Portugal les está sirviendo de terapia y parece que todo va poco a poco a mejor. De hecho, hace unos días Sara colgó otro post en el que se leía "Ya somos más cicatriz que herida".
Por su parte, el fútbol portugués ha querido honrar a Iker Casillas en estos momentos y ha sido elegido por el Sindicato de Jugadores como el mejor portero de la pasada temporada, algo que agradeció de corazón especialmente por concedérselo "teniendo en cuenta mi situación".
Poco a poco la pareja va recobrando la alegría y la fuerza tras el duro golpe que les dio la vida hace unos meses, que ha servido para unirles más y, sobre todo, para valorar más las pequeñas cosas, como ellos mismos dicen. Pues a pesar de la dificultad de todo, admiten que han cambiado el chip y ahora saben apreciar las pequeñas cosas.
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