Presentó una perdiz sin desplumar

La bronca de Jordi Cruz a Saray por su 'Pájaro muerto en lo alto de un plato'

Jordi Cruz limpió la perdiz del plato con salsa de Saray
Jordi Cruz limpió la perdiz del plato con salsa de Saray
TVE

'Masterchef' ya no será lo mismo sin Saray, que anoche se convirtió en tendencia en Twitter con una avalancha de críticas a la concursante, que se atrevió a servir al jurado una perdiz sin desplumar y fue duramente reprendida por el jurado, especialmente por Jordi Cruz, que hasta reconoció que fue un error haberla "fichado". Además del eco en redes sociales, el cuarto programa del concurso culinario se convirtió en lo más visto del lunes con más de 2,9 millones de espectadores, un 21,8 % de cuota, según los datos de RTVE.

Jordi fue el primero en hablar: "Te voy a ser franco. No he visto tu cocinado pero que me faltes el respeto a mi, que lo has hecho, a tus compañeros, que lo has hecho, al programa, que también y a los 28.000 candidatos a entrar a las cocinas no se puede hacer. Entiendo todo pero lo que has hecho no tiene justificación". Cuando Saray intentó explicar Jordi fue tajante: "Ni se te ocurra abrir la boca porque no tienes nada que decir porque nos hemos equivocado terriblemente contigo y me sabe mal y es la vez que más nos hemos equivocado a la hora de dejar entrar a alguien por esa puerta en ocho años". Y acabó pidiéndole que se quitara "ese delantal negro que no mereces y cruces esa puerta ahora". Antes Pepe Rodríguez también fue duro: "Te he dicho que no presentaras ese plato y demuestras que no eres inteligente. Vienes aquí con la gracia que te crees que tienes a hacer esta idiotez. No hay necesidad".

Saray no comenzó con buen pie el programa, ya que en la primera prueba del concurso, en la que disponían de 90 minutos para cocinar un postre con frutas que les recordase a su niñez, despachó rápidamente unas "galletas morunas" y un batido mientras sus compañeros se afanaban en recetas más complicadas ante el maestro pastelero Christian Escribá. Eso le costó recibir directamente el delantal negro y un primer enfrentamiento dialéctico con los jueces.

Después de la prueba de exteriores, que se desarrolló en el set de rodaje de la serie "La casa de papel", la primera polémica vino de la mano de Andy, quien decidió salvarse a sí mismo, pero pronto se vería solapada por la actitud de Saray. Fue también Andy quien, ante los roces de la concursante con sus compañeros, algunos de ellos ante las cámaras, decidió penalizarla al repartir las cajas misteriosas y el tiempo para su cocinado.

La de Saray contenía, entre otros ingredientes, una grouse (un apreciado y caro tipo de perdiz) y 20 minutos para desplumarla y cocinarla, así que decidió tirar la toalla y, en un desafío al jurado, servirla tal cual sobre una salsa, pese a las advertencias previas de Pepe Rodríguez, quien le recomendó que no cometiera esa falta de respeto al programa.

Con su "pájaro muerto en lo alto de un plato", que sirvió cantando "volando voy, volando vengo", se llevó una bronca monumental del jurado, especialmente de Jordi Cruz, quien reconoció que habían cometido un error al seleccionarla como concursante en una edición, la octava, que batió récord de inscripciones con casi 30.000 candidatos.

En Twitter, donde "MasterChef" tiene un activo papel, las reacciones a favor del jurado y en contra de la concursante no se hicieron esperar: desde las comparaciones al ya famoso plato "león como gamba" que también exasperó a Cruz a bromas sobre el futuro de la concursante en programas del grupo Mediaset.

Pero también críticas a su "falta de educación" siendo Saray educadora social y, especialmente, a cómo desaprovechó la oportunidad de ser un ejemplo de éxito y dar visibilidad a los colectivos transexual y gitano.

La ya exconcursante se disculpó en la misma red social: "La verdad es que me pudo la situación y soy muy de arrebatos. Sentía que ya estaba escrito, que era mi momento de irme... y me bloqueé, me vine abajo y me superó... Lo siento @MasterChef_es", y también ha agradecido las muestras de apoyo recibidas por su plante ante el jurado.

El concurso tampoco se ha librado de algún rapapolvo por fichar a aspirantes atendiendo más al juego que puedan dar ante la audiencia que a su talento culinario.

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