Scorsese y DiCaprio, la última gran pareja artística del cine

  • Los Ángeles (EEUU).- Tras ocho películas con Robert De Niro y cuatro con Leonardo DiCaprio, el cineasta Martin Scorsese busca cerrar el círculo juntando a sus actores fetiche en un filme sobre Frank Sinatra, un caso que recuerda a otras célebres parejas artísticas en Hollywood.

Scorsese y DiCaprio, la última gran pareja artística del cine
Scorsese y DiCaprio, la última gran pareja artística del cine

Los Ángeles (EEUU).- Tras ocho películas con Robert De Niro y cuatro con Leonardo DiCaprio, el cineasta Martin Scorsese busca cerrar el círculo juntando a sus actores fetiche en un filme sobre Frank Sinatra, un caso que recuerda a otras célebres parejas artísticas en Hollywood.

Por ahora no hay nada confirmado, pero en declaraciones al diario "The Hindu", el propio director ha dejado claras sus preferencias: Al Pacino para encarnar a Sinatra en su senectud y Robert De Niro como Dean Martin.

En febrero, el realizador neoyorquino confirmó que rodaría el filme y que Leonardo DiCaprio daría vida a Sinatra en su etapa de máximo esplendor, aunque aseguró que no le haría cantar en la cinta.

De ser así, éste sería el primer trabajo juntos entre Pacino y Scorsese, y supondría el reencuentro entre el cineasta y De Niro, una de las más brillantes parejas artísticas, como director y protagonista, en la historia del cine.

Juntos alumbraron "Malas Calles", "Taxi Driver", "New York, New York", "Toro Salvaje", "El rey de la comedia", "Uno de los nuestros", "El cabo del miedo" y "Casino". Después tomó el testigo DiCaprio, con quien Scorsese rodó "Gangs of New York", "El aviador", "Infiltrados" y "Shutter Island".

Pudieron coincidir antes, pero De Niro rechazó el papel de Bill el carnicero en "Gangs of New York" (Daniel Day-Lewis fue candidato al Óscar por él) y el del capitán de policía Queenan en "Infiltrados" (que interpretó Martin Sheen).

Y es probable que esta lista de trabajos en común no se detenga en el futuro, ya que Scorsese y De Niro han anunciado su regreso al mundo del hampa en "The Irishman", y se especula con que el director vuelva a contar con DiCaprio en "The Rise of Theodore Roosevelt".

Que DiCaprio haya sido el relevo natural de De Niro en la filmografía de Scorsese no es casual. De Niro coincidió con él en "Vida de este chico" (1993) y ya le vio madera de estrella, por lo que no dudó en recomendárselo a Scorsese.

A lo largo de estos años el realizador ha observado una misma trayectoria en su relación con ambos intérpretes: amistad, confianza, compromiso, traición, perdón y confianza de nuevo, según explicó Scorsese en una entrevista al diario "Los Angeles Times".

"En él encuentro una energía similar a la de los actores en los 70", decía el cineasta sobre DiCaprio.

"Es muy raro para mí volver a encontrar esa conexión, como con De Niro. Logra emocionarme cuando menos me lo espero, y cuando sólo esperaba que lo hiciera en tres o cuatro escenas, lo consigue toma tras toma", añadía.

Ese entendimiento total entre cerebro y brazo ejecutor en Hollywood recuerda otros tándem brillantes, como fue el caso de David Lean y Alec Guinness ("Lawrence de Arabia", "El puente sobre el río Kwai", "Dr. Zhivago"); Alfred Hitcock y James Stewart ("La soga", "La ventana indiscreta", "El hombre que sabía demasiado", "Vértigo"), o John Ford y John Wayne, que rodaron 21 obras en común, entre ellas "Centauros del desierto".

Son situaciones que se han dado desde la época de oro de Hollywood, con el emparejamiento entre Michael Curtiz y Errol Flynn en 11 películas ("Las aventuras de Robin Hood", 1938) o el de George Cukor y Katharine Hepburn en ocho ocasiones ("Historias de Filadelfia", 1940).

También se han dado en el terreno de la comedia clásica, con Billy Wilder y Jack Lemmon (siete obras, incluida "El apartamento", 1960) o Woody Allen y Mia Farrow (13 cintas, entre ellas "Zelig", 1983).

"El nivel de su escritura era extraordinario", dijo Lemmon sobre su gran amigo Wilder. "Jamás escuché a ningún actor que cambiara una palabra de sus guiones en las siete películas que hice con él", agregó.

Hoy día el ejemplo más claro recae en la dupla formada por Tim Burton y Johnny Depp, que goza de buena salud desde "Eduardo Manostijeras" (1990), o la de Ridley Scott y Russell Crowe, cuyas carreras parecen ir en paralelo en los últimos años.

"Lo importante es la confianza. Si Ridley me dice que me tire por un precipicio, lo hago. Nuestra amistad se forjó en fuego", dijo Crowe a la revista "Entertainment Weekly".

Depp fue incluso más allá: "Puede pedirme lo que quiera. Si Tim quiere que practique sexo con un oso hormiguero en su próxima película, lo haré".

Por suerte para él, su octavo trabajo con Burton será el de un vampiro melancólico en "Dark Shadows".

Antonio Martín Guirado

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