Se exhibe una selección de las 600 fotos que Agustí Centelles hizo en Bram

  • Barcelona.- Una exposición reúne desde hoy en el centro Arts Santa Mónica, de Barcelona, una amplia selección de las 600 fotografías que el fotógrafo valenciano Agustí Centelles hizo durante su internamiento en el campo de concentración de Bram, en el sur de Francia, acabada la Guerra Civil española.

Se exhibe una selección de las 600 fotos que Agustí Centelles hizo en Bram
Se exhibe una selección de las 600 fotos que Agustí Centelles hizo en Bram

Barcelona.- Una exposición reúne desde hoy en el centro Arts Santa Mónica, de Barcelona, una amplia selección de las 600 fotografías que el fotógrafo valenciano Agustí Centelles hizo durante su internamiento en el campo de concentración de Bram, en el sur de Francia, acabada la Guerra Civil española.

Tras la caída de Barcelona, en los últimos meses de la Guerra Civil, el fotoperiodista fue internado en Bram, donde estuvo recluido desde el 1 de marzo hasta el 13 de septiembre de 1939.

Tras abandonar Barcelona y durante la estancia y posterior salida del campo de concentración, Centelles escribió un diario ahora publicado y realizó unas 600 imágenes de carácter documental que ilustran la vida en el campo de concentración.

Teresa Ferré, comisaria de la exposición junto con Manuel Guerrero y gran especialista en Centelles, ha destacado que se trata de "un testimonio único y extraordinario de la vida en un campo de concentración en la Europa del siglo XX".

En el itinerario expositivo se pueden contemplar tanto las fotografías como una selección de textos de su diario y documentación histórica sobre el campo de concentración francés.

Activo y reconocido fotoperiodista durante la Segunda República y la Guerra Civil española, Agustí Centelles fue movilizado en 1937 como fotógrafo en el Comisariado del Ejército del Este, en Lleida, y los frentes de combate, y en 1938 lo nombraron jefe del Gabinete Fotográfico del Servicio de Investigación Militar.

Justo antes de la caída de Barcelona, marchó con algunos compañeros del Gabinete Fotográfico hacia el exilio, como otros cientos de miles de personas, miembros del ejército republicano en retirada, población civil y buena parte de los representantes políticos, sociales y culturales de las instituciones catalanas.

El diario de Centelles, comenta Ferré, explica con detalle esta huida, acompañado por Salvador y Ferran Pujol, en la que Centelles pasa la frontera cargado con una maleta con su archivo fotográfico y sus cámaras.

Con fecha del 5 de febrero de 1939, Centelles anota en Portbou: "Voy a la estación cargado con la maleta, la manta, la cartera con las máquinas. Los Pujol llevan mi archivo Leica y el de copias".

Ya en Francia, es internado con sus compañeros del 8 al 28 de febrero de 1939 en el campo de la playa de Argeles, y de allí será trasladado al de Bram, donde permaneció preso hasta el 13 de septiembre de 1939, fecha a partir de la cual consiguió un permiso para trabajar como fotógrafo en un comercio de Carcasona, donde viviría exiliado hasta 1944.

La misteriosa maleta no fue recuperada por el propio Centelles hasta 1976, cuando, acompañado por su amigo Pons Prades, visitó la casa de una familia amiga, los Dejeihl, que custodiaron el preciado tesoro fotográfico desde que Centelles, huyendo de la Gestapo, entró clandestinamente en España por Andorra en 1944.

Para el director de Arts Santa Mónica, Vicenç Altaió, la obra de Centelles, reconocido como "el Capa catalán", tiene "la calidad estilística de los grandes fotorreporteros con grupos humanos descritos con la precisión fría de la perspectiva en pos de un dato objetivo de calidad plástica racional".

Hombres como Centelles fueron exiliados, continúa Altaió, por haber defendido "una patria atacada por tropas italoalemanas fascistas con el apoyo del traidor Franco" y fueron "tratados como ladrones por un gobierno francés débil que daba órdenes desde arriba".

Produce más escalofríos, dice Altaió, pensar en el final desgraciado de la narración: "Nuestro fotógrafo, protagonista sin sujeto pero con oficio de observador, laboratorio y sala de ampliaciones, no salió del campo liberado sino en libertad provisional, gracias a que pudo ser comprado como fotógrafo".

En paralelo a la exposición, que se exhibirá en Barcelona hasta el 10 de enero, Ricard Martínez ha realizado la instalación "Forats de bala" (Agujeros de bala) con dos imágenes de Centelles de la Guerra Civil, situadas en el mismo lugar en el que fueron realizadas por el fotógrafo los días 19 y 20 de julio de 1936.

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