Se hacen recados a "superwomans" y "singles" con poco tiempo

Barcelona.- ¿Quién no conoce el refrán "el tiempo es oro"? En el mundo moderno andamos siempre con prisas y quizás por ello desde hace unos años han proliferado empresas que se dedican a "regalar tiempo"... a un precio de entre 15 o 20 euros la hora.

"La mayoría de la gente que precisa nuestros servicios son 'superwoman' de hoy en día, que atienden a un hogar y no pueden con todo, y también 'singles' varones que disponen de poco tiempo", afirma la gerente de Els meus petits encàrrecs, Anna Voltas.

Esta empresa de Barcelona ofrece a sus "ocupados clientes" servicios como ir en su lugar a renovar un documento, recoger su ropa de la tintorería o ayudarles a elegir los muebles de su casa.

En España han aparecido empresas como No Tengo Tiempo o Mis recados, que hacen de recaderos para particulares y empresas y se diferencian de los servicios de mensajería convencionales en que hacen un trabajo mucho más cercano y personalizado. Una labor que se parece más a un favor de amigo que a una transacción comercial.

"Pretendemos facilitar la vida a los ciudadanos que no tienen tiempo o ganas de ocuparse de según qué cosas, que siempre han soñado con tener una 'secretaria' para algunos temas y prefieren pasar el tiempo libre con la familia en lugar de renovando un papel...", explica Anna Voltas.

Las empresas hacen recados que van desde lo más común a lo más variopinto: llevar documentos a notarios, informatizar artículos impresos de un antiguo periodista o comprar los libros de texto para niños cuyos padres aún están de vacaciones y entregárselos debidamente forrados.

Pero el recado estrella es, según Voltas: "Llevar regalos especiales que deben llegar en perfecto estado y entregarlos en mano, muchas veces sin anunciar el remitente para jugar con el factor sorpresa".

Sin embargo, el "rollo amigo" tiene un precio. Cada empresa tiene sus propias tarifas, que oscilan entre 15 y 20 euros la hora, 100 euros por un día entero de "recados".

La empresa No Tengo Tiempo ofrece, además, una tarifa mensual de 300 euros para los casos en los que la falta de tiempo se ha convertido en un mal endémico, o bien una tarifa exprés para los problemas urgentes.

Estas nuevas empresas crecen como las setas por todo el territorio, desde Mérida hasta Barcelona. Pero es en las grandes ciudades, en las abunda el estrés y los transbordos imposibles, de donde salen más clientes.

"Barcelona es una ciudad muy grande y mucha gente no tiene ganas de ir a 'la campana' y perder media mañana para renovar el carné de conducir", dice Voltas.

El éxito de estas nuevas compañías parece no tener fin y ni siquiera les asusta el avance de Internet para hacer algunas gestiones administrativas o compras online.

"Indudablemente, hay muchos recados que van a dejar de hacerse 'in situ', pero hay cosas que no se pueden hacer por Internet, como llevar la ropa a la tintorería o recoger pruebas médicas... y hay mucha gente mayor que no conoce la red y va a necesitarnos siempre", puntualiza Voltas.

Y para los que aún dudan del valor de este trabajo entre tanta modernidad estresante, la gerente de Els meus petits encàrrecs apostilla: "Ser chica de los recados consiste en ir siempre con una sonrisa en la boca y estar preparada para aguantar la cola que sea o la lluvia, ser rápida en la consecución de los objetivos y tener ganas de trabajar".