Bilbao.- Sergio Aguilar, el matador de toros herido el pasado día 22 en la plaza de Bilbao, ha salido hoy del hospital con "muchísimo ánimo" y con ganas de reaparecer "prontito", aunque aún no tiene fecha para su vuelta los ruedos.
Aguilar, que participaba en el primer cartel de las fiestas de Bilbao, recibió una cornada con orificio de entrada por debajo de la mandíbula, que recordó a la de Julio Aparicio, además de otra de menor importancia en un muslo.
El torero madrileño fue intervenido quirúrgicamente en el hospital de Cruces (Barakaldo, Vizcaya) de un traumatismo maxilofacial y los médicos le reconstruyeron la nariz, el paladar y otras lesiones colaterales de la cornada.
Tras nueve días, hoy ha abandonado el hospital, donde ha declarado a EFE que estos días ha tenido "una mejoría muy buena. Tengo que seguir unos cuantos días con el antibiótico por vena, pero la cosa va avanzando mucho", ha agregado.
El torero está "con muchísimo ánimo, dentro de que ha sido una cornada muy grave y aparatosa". Las actuaciones que había tenido últimamente habían sido muy buenas, así que el ánimo lo tengo por las nubes", ha subrayado.
Aguilar tiene muchas ganas de volver a los ruedos, aunque todavía no sabe cuándo podrá reaparecer. "Prontito", es su intención.
De la cogida, recuerda que "era un toro difícil". "No me lo puso nada fácil; yo creía que con la última tanda podía cortarle las dos orejas al toro, y surgió el accidente y me pegó la cornada en ese momento; si no, quizás hubiese sido una gran faena".
El diestro ha visto las imágenes de televisión de la cogida, que ha definido como "impactantes y desagradables", aunque ha recordado que intentó "mantener la calma lo máximo posible para que los médicos pudiesen trabajar fácil".
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