Del instituto de "Saved by the Bell" a la abogacía en "Franklin & Bash"

  • Mark-Paul Gosselaar se convirtió en un icono televisivo para millones de adolescentes con "Saved by the Bell", un papel, el de Zack Morris, que le condenó a ser encasillado hasta que fue rescatado para productos adultos como "NYPD Blue", "Raising the Bar" y la vigente "Franklin & Bash".

Antonio Martín Guirado

Los Ángeles (EEUU), 2 ago.- Mark-Paul Gosselaar se convirtió en un icono televisivo para millones de adolescentes con "Saved by the Bell", un papel, el de Zack Morris, que le condenó a ser encasillado hasta que fue rescatado para productos adultos como "NYPD Blue", "Raising the Bar" y la vigente "Franklin & Bash".

"No sabía lo que hacía por aquella época ni cuánto dinero estaba ganando", dijo a Efe Gosselaar, de 39 años, en un reducido encuentro con medios internacionales, entre ellos Efe.

"Simplemente era un crío y me lo pasaba genial. Estaba en la escuela. Aquello no era trabajo para mí. Todos estábamos muy verdes pero lo cierto es que nunca había dedicado tanto tiempo a algo como a aquella serie. Tenía responsabilidades, pero sólo me di cuenta de que estaba frente a mi carrera cuando terminé de rodar", añadió el intérprete.

"Veo a los actores jóvenes de hoy y siento mucho respeto. Ven el potencial y la importancia de lo que hacen desde el principio. A mí me daban un guión y lo hacía de forma seria, pero sin el esfuerzo que le dedico hoy día", comentó este actor que se hizo popular junto a compañeros de reparto como Mario López, Dustin Diamond, Tiffani-Amber Thiessen y Elizabeth Berkley.

"Por entonces no había paparazzi y nadie tenía teléfonos con cámaras. Nada de lo que hiciera iba a ser escrutado públicamente. Ahora a gente como Justin Bieber se les castiga por ser niños. La verdad, me siento afortunado de que no me tocara esta época", afirmó.

Pícaro, granuja, atrevido, ligón... Su Zack Morris dejó huella, sobre todo en su carrera. Tanto fue así que no logró hacer olvidar esa imagen hasta muchos años después, cuando un par de productores se la jugaron simplemente por su talento interpretativo, más allá del recuerdo que había legado en "Saved by the Bell".

"Pasé tres años, desde 1994 hasta 1997, en que iba a 'castings' y todos pensaban que era rubio, cuando nunca lo fui. No debieron darse cuenta de que estaba teñido. Claro, como era tan natural... No llegué a estar resentido, pero sí decepcionado porque no eran capaces de verme de otro modo. Por suerte todo cambió", manifestó.

Tras protagonizar algunas películas para televisión, su carrera adulta comenzó con la serie "NYPD Blue", de la mano de Steven Bochco, con quien repetiría posteriormente en "Raising the Bar".

Ahora Gosselaar se encuentra volcado con "Franklin & Bash", cuya tercera temporada se terminó de emitir en EE.UU. a mediados de agosto.

Los protagonistas de la serie, Jared (Breckin Meyer) y Peter (Gosselaar), son dos abogados contratados por un alto cargo de un bufete para dar nuevos aires a la compañía.

Instalados en sus nuevos puestos de trabajo en la empresa Infeld Daniels, continuarán agitando el panorama con una gran variedad de clientes tan excéntricos como desafiantes en unas historias por donde desfilarán actores como Jane Seymour, Beau Bridges o Malcolm McDowell.

"Hay muchas series de abogados pero esta es especial por la relación entre los protagonistas. Yo venía de interpretar a otro abogado en 'Raising the Bar' y no quería repetir, pero aquí el aspecto legal pasa a un segundo plano" indicó el actor. "Lo fundamental es la química entre los personajes", agregó.

Tras tres temporadas juntos, Gosselaar y Meyer se han hecho inseparables tanto dentro como fuera del plató. Cuando no ruedan, se van de vacaciones juntos con sus respectivas familias. Todo fue cuestión de suerte en el "casting", según apuntó el intérprete.

"No nos conocíamos pero desde el principio nos caímos bien. A veces te llevas bien con la gente pero no tienes mayor relación fuera del plató. Ya sabes, diferentes personalidades o estilos de vida. Nosotros tenemos mucho en común y eso nos ayuda en el set. Eso es bueno porque paso más tiempo con él que con mi esposa", afirmó Gosselaar, quien para el futuro no descarta producir e incluso dirigir.

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