Shigeru Miyamoto: 'Mi única meta es que la gente sonría con mis creaciones'

Acceder a Shigeru Miyamoto es casi tan difícil como acabar una de las múltiples aventuras de su hijo predilecto, Super Mario. Un laberinto de pasillos y puertas cerradas protegían al alma de Nintendo y al reciente ganador del Premio Príncipe de Asturias de la Comunicación cuando lo conocí en el E3 de 2009.

Reflexivo, amable y sencillo, no pierde la sonrisa ni siquiera después de horas hablando con la prensa y posando con sus creaciones para los fotógrafos. Se podría decir que para el padre del ocio moderno las entrevistas no son más que un simple juego.

'Mr. Miyamoto', el visionario que revolucionó el sector de los videojuegos con Wii, es el secreto mejor guardado de la compañía japonesa. Sus creaciones son sinónimo de éxito desde hace tres décadas.

Mario lleva ya treinta años dando saltos por las consolas de Nintendo ¿no cree que es momento de darle un merecido descanso?
[risas] Lo cierto es que, cuando cree a Mario, deseaba que apareciera en todos mis juegos. Sería mi seña de identidad, algo así como lo que hacía Alfred Hitchcock apareciendo en todas sus películas. Por eso, lo que más feliz me hace es ver que Mario todavía es enormemente popular. Vamos a seguir utilizándolo, aunque quizá reduzcamos algo el número de títulos en los que aparece.

¿Qué es lo más importante en la industria del videojuego, el dinero o las ideas?
Depende de cada compañía. En Nintendo tenemos claro que nuestro camino es hacer realidad ideas revolucionarias y únicas. Personalmente, mi única meta es conseguir que la gente sonría y sea feliz con nuestras creaciones.

¿Tiene la sensación de que Nintendo cambió la dirección en que se movía la industria del ocio doméstico con Wii?
Sí, creamos una forma mucho más natural de interactuar con los juegos. De esta manera cada vez más gente ha podido acercarse y jugar.

Lo cierto es que Sony y Microsoft se han sumado a la moda de la captura de movimiento, ¿qué opinión le merece?
Me alegra que otras compañías hayan seguido el camino que iniciamos con Wii. Con la captura de movimiento vamos a conseguir que cada vez más gente pueda jugar a los videojuegos, un sector que todos amamos.

Con el nacimiento de las plataformas virtuales, todo apunta a que estamos ante una de las últimas generaciones de consolas.
La definición de videojuego está cambiando. Se hace más amplia cada día gracias a los nuevos interfaces y aplicaciones que se están desarrollando. Pero, precisamente por eso, necesitarán estar incorporados en algún tipo de soporte, algo así como una videoconsola del futuro. La definición puede cambiar, pero una consola siempre será una consola.

¿Cuando cree que veremos esa próxima generación?
Es difícil precisarlo. Normalmente, cada generación tiene una vida útil de entre seis y siete años, pero si, tras ese tiempo, la plataforma continúa teniendo buenas cifras de venta, su vida se alarga. Sin embargo, los avances tecnológicos avanzan mucho más rápido, lo que haría ese periodo mucho más corto.

La piratería es uno de los mayores problemas de la industria y, precisamente, España está entre los países donde este problema es más grave, ¿qué le diría a la gente para concienciarla?
Que la piratería es ilegal. Desde Nintendo luchamos contra ella con todas las armas de las que disponemos. Como creador, no me gustaría tener que preocuparme por diseñar juegos que se autodestruyan o se degraden al ser copiados. Lo que sí me gustaría es que nos convirtiéramos en una compañía de la que la gente deseara comprar juegos originales. Eso es lo único que podemos hacer.

Este es un extracto de la entrevista realizada el 4 de junio de 2009 y publicada en el diario ABC.

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