Shlomi Elkabetz: "Las leyes patriarcales no han cambiado en 4.000 años"

  • Alicia G.Arribas.

Alicia G.Arribas.

San Sebastián, 25 sep.- "A las mujeres les toca luchar para abrirse camino entre unas leyes patriarcales que no han cambiado en los últimos 4.000 años", asegura el israelí Shlomi Elkabetz, que con su cinta "Gett, el proceso de Viviane Amsalem" ha levantado ampollas en Israel y ganado la simpatía de cuantos la han visto.

Porque esta "Perla", que llega al festival de San Sebastián avalada por la Quincena de Realizadores de Cannes denuncia, con la sutileza de la sencillez y de la paciencia, señala las injustas leyes patriarcales que rigen en el Israel de hoy y que, claramente, perjudican a la mujer.

"El concepto de ser hombre o mujer en su relación con el poder está muy claro en todas las sociedades, no solo en la israelí", explica el cineasta en una entrevista con Efe, realizada en el hotel María Cristina.

La película muestra el interminable proceso judicial de Viviane Amsalem para conseguir que su marido, un hombre del que vive separada y al que no quiere desde que la casaron con él a los quince años, le conceda el divorcio.

Es sólo un trámite, pero ella insiste una y otra vez en que quiere ser libre.

El proceso le lleva a Viviane cinco años, pero algunas veces, señala Elkabetz, pueden ser veinte.

"En mi país vivimos una situación compleja, no es fácil hacer entender cómo una mujer que vive separada de su marido y que incluso puede vivir con otra pareja tiene tantas dificultades para obtener el divorcio, pero es que esa es una potestad del hombre según las leyes hebraicas", explica.

La inclusión de esta película en la programación del festival, que se supo en plena ofensiva israelí contra los territorios palestinos de Gaza, causó un gran revuelo en San Sebastián, e incluso provocó algunas peticiones de que se retirase del Zinemaldia.

Toda la acción transcurre en las cuatro paredes de un sencillo tribunal rabínico, un escenario muy teatral, pero solo aparentemente, ya que, como explica Elkabetz, la fuerza de la narración es justamente el punto de vista subjetivo que elige cada vez el montaje.

Porque la historia es tan sencilla como reiterativa y, sin embargo, cada nuevo detalle es consumido con ansia porque "el espectador -entiende Elkabetz- se pone en los ojos de ella, ella es el público: es el tribunal es que es un teatro".

A pesar de que la película ha sido seleccionada por Israel para iniciar la carrera por los Óscar, Elkabetz asegura que él siempre hace cine pensando en el público israelí.

"Para mi este es el A-B-C. No sabes como sucede pero a veces alguna película consigue trascender las fronteras y entonces se convierte en una historia de una mujer luchando por su libertad", reflexiona.

"Creo que es esto lo que toca de lleno a hombre y mujeres de todo el mundo", considera el director, quien reconoce que, a pesar de lo dicho, hace cine para influir. "Por supuesto que sí", dice.

Los hermanos Shlomi y Ronit Elkabetz han escrito y dirigido conjuntamente esta película que es la última parte de una trilogía con "To Take a Wife" (2004) y "Shiva" (2008), tres cintas unidas por el personaje de Viviane -papel que interpreta la propia directora-, y abordan de diferentes maneras la emancipación femenina en Israel.

La cinta, que se estrenó la semana pasada en Israel, donde generó un debate social intenso, hasta el punto de que se pidió a una comisión de juristas que viera la película y valorara el modo en que se aborda el tema, llega a los cines españoles el próximo 3 de octubre.

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