Valencia, 27 mar.- Siete bronces monumentales de Henry Moore se exhiben desde hoy y hasta el próximo 6 de mayo en la plaza del Ayuntamiento de Valencia con la intención de aproximar su arte a los ciudadanos fuera del marco habitual de los museos y las salas de exposiciones.
La exhibición de estas obras de Moore (1898-1986), que fueron creadas en la cúspide de su carrera, entre 1960 y 1982, y son una muestra representativa de los motivos principales de su obra, forma parte del programa Arte en la Calle de la Obra Social "La Caixa" y el Ayuntamiento de Valencia.
La fascinación por la figura reclinada y los temas sobre "madre e hijo", la exploración de la relación entre la figura humana y el paisaje, tanto urbano como rural, la tensión entre lo natural y lo abstracto, o la transformación de los objetos naturales en formas escultóricas, son alguno de esos motivos.
Según los organizadores de la muestra, que ha sido presentada hoy en Valencia, Moore es uno de los "maestros de la escultura moderna" y en las décadas que siguieron a la Segunda Guerra Mundial alcanzó fama por los bronces monumentales expuestos en espacios exteriores, cívicos y públicos de todo el mundo.
La inauguración ha contado con la presencia de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá; el director territorial de La Caixa en Levante y Murcia, Bibiano Martínez; y la jefa de colecciones de la Henry Moore Foundation, Anita Feldman, para quien ésta es una de las exposiciones de Moore "más monumentales".
Con el programa Arte en la calle, la Obra Social "la Caixa" pretende convertir la ciudad de Valencia en "un museo a cielo abierto", para dotar así de un nuevo sentido a la escultura monumental, al tiempo que muestra obras de artistas de renombre en el panorama internacional.
El programa inició su andadura en 2006, y desde entonces ha acercado al público las creaciones de artistas contemporáneos como Manolo Valdés o Igor Mitoraj, así como referentes de la modernidad como Auguste Rodin.
En este caso, las monumentales piezas de Moore dialogan con el entorno, por afinidad o por contraste, y "provocan un gran impacto en las personas que las descubren por primera vez", han explicado desde la organización.
"Con este espíritu, las exposiciones cumplen una función social: son una herramienta de conocimiento y de integración al alcance de todos", han apostillado.
Ahora, Moore vuelve de esta manera a las calles tras la gran retrospectiva de su obra, que tuvo lugar en Madrid y Barcelona en 1981, cinco años antes de la muerte del artista, y de la gran exposición que la Obra Social "la Caixa" presentó en CaixaForum Barcelona en 2006.
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